BURÓ – EN CAMBIO DE – A CAMBIO DE
Esta palabra del título existe en español. Como muchas personas saben, y otras logran adivinar, el vocablo viene al español traído del francés, mas no hay que dejarse llevar por el entusiasmo, porque en ambas lenguas ese vocablo no significa exactamente lo mismo.
En francés la principal acepción es la de oficina, no la de escritorio. Lo sabroso del caso es que muchos despachos de noticias usan esa palabra, BURÓ, como traducción para eso que existe en el Departamento de Estado de los Estados Unidos (y en otras dependencias del gobierno norteamericano) cuando en inglés usan la palabra DESK, para referirse a la oficina encargada de los estudios o de las informaciones acerca de una región o país. Lo “sabroso” del caso es que podríamos traducirlo como el DESPACHO u OFICINA. Esto así para no reducirlo a un simple escritorio.
Este es uno de los casos en los cuales los diccionarios de nada sirven para resolver el o los problemas de las equivalencias de los significados de las palabras. No basta con encontrar el término en el diccionario, también hay que saber a que se refieren para poder escoger el equivalente adecuado.
EN CAMBIO DE – A CAMBIO DE
De las dos expresiones transcritas más arriba la Academia sólo reconoce la primera. La segunda no consta en el lexicón de la Academia. No obstante lo anterior, la segunda es la que se usa con mayor frecuencia.
Lo simpático en este caso es que tanto María Moliner, autora del Diccionario de uso del español, como Manuel Seco, autor del Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española están contestes en que la segunda es más frecuente que la primera.
Todavía hay más, la autora antes citada escribe que si la Academia acepta y tolera a, “a costa de” y “a expensas de”, que son semejantes a la expresión que se estudia aquí, la no inclusión de la expresión comentada “no obedece a objeción purista.”
El académico Seco apuntala la opinión de la Moliner, y escribe: “No es usual “en cambio de”, aunque lo recoja la Academia”.
EN SU *CAPACIDAD
“…fungió como portavoz…EN SU CAPACIDAD DE canciller y…”
Este es un “falso amigo” que se encuentra con cierta frecuencia. En español cuando se desea expresar que alguien ha actuado EN SU CONDICIÓN, se refiere a las funciones que desempeñaba en el momento de lo referido. Usar en este caso EN SU CAPACIDAD es caer en las redes del anglicismo.
Capacidad, además de la propiedad de contener otras dentro, es también APTITUD, TALENTO, cualidad que dispone a alguien para el buen ejercicio de algo. En lenguaje jurídico es la aptitud legal para ser sujeto de derechos y obligaciones.
Anda reñido con el buen español escribir eso que se citó al principio de esta sección.
CERROJO DE ARMA
“Miami-Dade está a punto de ser el primer condado de la Florida que convierte en ley el uso de CERROJO en las armas de fuego”.
No creo que los aficionados a las armas se sientan contentos con esta noticia; pero hay que admitir que quienes deberán aplicar la ley son los fabricantes de armas, pues ellos son los únicos que pueden fabricar todas las armas destinadas a este condado provistas de CERROJO.
Según el Diccionario Oficial de la Lengua, CERROJO en las armas, “especialmente en los fusiles y otras armas ligeras es el cilindro metálico que contiene los elementos de percusión, de obturación y de extracción del casquillo”.
En su sentido general CERROJO es una “barreta cilíndrica de hierro, con manija, por lo común en forma de T, que está sostenida horizontalmente por dos armellas, y entrando en otra o en un agujero dispuesto al efecto, cierra y ajusta la puerta o ventana con el marco, o una con otra las hojas, si la puerta es de dos”. Esa es la definición que suministra la Academia. No huelga añadir que como definición no satisface. Esta definición tampoco le conviene al redactor del texto copiado, pues no le sirve para colocarlo en un arma de fuego. No se entiende como colocaría esa barra, etc.
Ante la certeza de que el término CERROJO no es conveniente para este caso, lo que procede es sugerir uno. Lo que se propone es SEGURO, porque en su décima acepción, la Academia escribe: “cualquier mecanismo que impide el funcionamiento indeseado de un aparato, utensilio o máquina, o que aumenta la firmeza de un cierre”.
CERTIFICADOS ESCOLARES
Quizás a la mayoría de las personas que lean este título le suceda lo que le sucedió al autor de estos comentarios, que en la primera lectura no logró entender el mensaje derecho, pues en la mayoría de los casos esos CERTIFICADOS valen por TÍTULOS o DIPLOMAS. En el caso específico en que se leyó se le empleó para lo que en inglés y, específicamente en la Florida, se llama “school voucher”.
Hasta el momento en que se encontró esta traducción lo que estaba aceptado era lo de VALE ESCOLAR. Al recurrir a la palabra en inglés en algún diccionario bilingüe, se comprobó que del inglés al español no aparecía la palabra VALE como equivalente del inglés.
No conforme con ese ejercicio se pasó a la parte del español y se buscó por VALE y su equivalente en inglés. Allí sí estaba el término del inglés que consta más arriba, voucher. Esto prueba que siempre que se escoja el camino más rápido se corre el riesgo de no dar con la mejor solución. Incluso se podría pensar que esa traducción NO existe, o NO corresponde porque no constaba en una de las vías del diccionario.
Para terminar con este asunto, se piensa que es más afortunada la solución VALE que la de CERTIFICADO, porque la última se presta a equívocos. En toda propiedad un CERTIFICADO es algo que se otorga para dar o hacer fe de algo. Ese certificado es familia del viejo ATESTADO. El VALE está emparentado con el valor que tiene o se le reconoce, es decir que representa lo que se menciona en su cara o texto.
En el aspecto comercial VALE es, según la Academia, “papel o seguro que se hace a favor de uno, obligándose a pagarle una cantidad de dinero. // 2. Bono o tarjeta que sirve para adquirir comestibles u otros artículos u otros artículos”. Esas son las dos primeras acepciones, que parecen por demás elocuentes. Ahora, como dirían en algunos países de los nuestros, ¿vale?
*CLASE MUNDIAL – ELEGANTE – DE PRIMERA CATEGORÍA – DE LUJO
“Actualmente se están construyendo hoteles de CLASE MUNDIAL que incluyen…”
En inglés tienen la combinación “world class” que sirve para calificar servicios, recintos, etc. Se usa para los hoteles, las universidades y otros tipos de servicios.
Muchas veces cuando los traductores están haciendo sus trabajos adoptan la solución más fácil, que es solo traducir las palabras sin preguntarse si luego de traducido “eso” suena a español.
Se responde inmediatamente, NO, NO suena a español. CLASE MUNDIAL no tiene ningún significado especial en nuestra vapuleada lengua. A los hoteles, los restaurantes, y otros establecimientos que “venden” servicios en los tiempos modernos se les clasifica por estrellas, lo que simplifica el asunto y además le permite a las instituciones que otorgan este tipo de clasificación, poder revisarlas y cambiarlas periódicamente.
Algunas universidades y hospitales, por ejemplo, que suministran servicios, utilizan el world class para anunciarse. Podría sugerirse como traducción o adaptación la combinación “de alta calidad”, de “alto calibre”. “De talla mundial” ofrece el Oxford Spanish dictionary. De “calidad mundial” suministra el Harper-Collins Spanish dictionary. Cuando uno no se da por satisfecho con lo que encuentra en las fuentes citadas, como quien esto escribe, tiene que expresar una solución, y para el caso de las universidades y los hoteles ofrece, “reconocidos mundialmente”.
En un razonamiento a contrario se puede escribir que los hoteles que no pertenecen a esta categoría son de CLASE LOCAL, NACIONAL. Estoy seguro de que ustedes convienen conmigo que esto suena a disparate. ¿No es cierto?
En buen español para referirse a los hoteles, por ejemplo, usan HOTEL DE LUJO. En la conversación diaria el énfasis que se coloca sobre ciertas palabras permite expresarse en lengua oral si usamos DE PRIMERA, naturalmente en este caso es de PRIMERA CATEGORÍA, DE PRIMERA CLASE. Algunas veces la palabra ELEGANTE expresa la idea con respecto a las instalaciones, al edificio o a la decoración, mas tiene el inconveniente de no expresar calificación en torno a la calidad del servicio.
CLEARING HOUSE
“cuyo consejo comercial actual es como un clearing house para información sobre el clima de negocios en Cuba.”
Se queda el lector sin entender lo que quiso expresar el redactor. Quizás si hubiese tratado de escribirlo en español habría sido más acertado.
CLEARING HOUSE ha pasado al español como CÁMARA DE COMPENSACIÓN(ES), CÁMARA COMPENSADORA, BANCO DE LIQUIDACIÓN y BOLSA COMPENSADORA. Todas las expresiones anteriores traducen cabalmente la noción que corresponde a la institución que tuvo su origen en Londres muchos años ha.
El problema sigue en pie cuando se trata de situar la noción en el contexto. Esta palabra del inglés no significa AGENTE CALIFICADOR. Se cree que una idea parecida a esta que se ha mencionado es lo que conviene, pues lo que hace es proveer información acerca de riesgos y beneficios en cuanto a las posibles inversiones. Un amigo, conocedor de la materia, sugiere que en casos como el del ejemplo, vale que se use “centro de intercambio de información”.
OPULENTO
“…la demanda por hoteles más OPULENTOS…”
No se piensa que un hotel pueda ser OPULENTO porque esto significa que tiene opulencia y este vocablo, según la Digna Corporación de Madrid, es “Abundancia, riqueza y sobra de bienes. // 2. fig. Sobreabundancia de cualquier cosa.”
Una vez leído lo que consta más arriba, los sinónimos de OPULENTO son: ABUNDANTE, SUPERABUNDANTE, COLMADO, COPIOSO, FECUNDO, EXUBERANTE, PROFUSO, UBÉRRIMO.
Se ruega que hagan el ejercicio que hace el autor de esta columna para estos fines. Traten de colocar uno de esos sinónimos junto a los “hoteles”, para ver si sale algo con sentido.
En lugar de lo aparecido en el periódico se pudo escribir, hoteles ESPLÉNDIDOS, SUNTUOSOS, OSTENTOSOS, FASTUOSOS, o simplemente LUJOSOS.
A buen entender opulento es sinónimo de rico y no se acostumbra a calificar de rico un hotel, sino de lo que se enumeró un poco antes.
PARA
: “Y PARA 1998, la comisión del condado…”
La función principal de esta preposición es señalar “finalidad, destino o utilidad”. Expresa también dirección, lugar a que se tiende en un movimiento.
Por otra parte expresa la idea de duración de la acción del verbo. Además introduce tiempo aproximado en el futuro. Las posibilidades de uso de esta preposición son tantas que se cansaría al más paciente de los lectores con una somera enumeración de ellas.
Lo que no puede dejar de mencionarse es que no se logra encontrar si es legítimo el uso que algunos escritores hacen de PARA con la intención de introducir una fecha como en el caso de la cita,
En un caso como ése que se indica más arriba se prefiere utilizar EN y no PARA, pues ésta no parece conveniente.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir