*AMENAZÓ DEMANDARLO – AMORTIGUAR – AMORTIZAR
Cuando quien profiere las amenazas es un sujeto animado (persona), el verbo amenazar tiene que llevar una preposición antes del verbo que anuncia la acción. Así tenemos, “amenazó CON despedirlo”.
El verbo puede soportar un infinitivo de verbo sin preposición en los casos en los cuales el sujeto es una cosa inanimada, como sucede en este ejemplo: “Las conversaciones amenazan romperse”.
En los casos en que el sujeto es interno, como son los elementos de la naturaleza, podemos leer: “Amenaza llover” y también “Amenaza CON llover”.
Se piensa que las vacilaciones con respecto a estos ejemplos son las que traen las confusiones, y son las que provocan que algunas personas piensen que pueden escribir el verbo que sigue a AMENAZAR sin transición prepositiva, aún cuando se trata de acciones de personas reales.
Se cree que esta es la más sucinta explicación con respecto a este verbo y a las preposiciones que pueden acompañarlo. Se mencionan los tres casos principales. Téngase en cuenta que se trata solo de los casos en los cuales se usa el verbo amenazar seguido de verbo.
AMORTIGUAR – AMORTIZAR
“…lo que por lo menos AMORTIGUARÍA el déficit del inmueble”.
El verbo amortiguar según el DRAE es: hacer menos viva, eficaz, intensa o violenta alguna cosa. Se usa para los colores de acuerdo con la docta Academia.
En cambio, la palabra AMORTIZAR, que es la que debieron usar, soporta el significado, según la digna Corporación de Madrid, de: Redimir o extinguir el capital… Recuperar o compensar los fondos invertidos en alguna empresa. También trae el Diccionario Mayor otras acepciones que no vienen al caso citar.
Para que no quepa duda: debió usarse AMORTIZAR en este caso, aunque la duda aflora porque la idea subyacente en ambos vocablos es disminuir. La diferencia estriba en que en un caso se refiere a asuntos puramente materiales, mientras en el otro se relaciona con conceptos de índole diferente.
La única referencia etimológica de esta voz que se ha logrado localizar es en la lengua portuguesa amortizaçao que es un sustantivo y viene de amortizar que es el verbo que desciende de morte. La primera de estas dos palabras ya la usaron en esa lengua en el siglo XVI y, el verbo en una ley del 1800. Como es fácil percatarse, la palabra del latín de la cual desciende la portuguesa significa MUERTE que es la palabra que se ha conservado en francés con el mismo significado.
En francés el verbo amortir existe desde el sigo XII y según un entendido en la materia, viene del latín vulgar admortire, que luego se achicó como mors, mortis, mort. Con el tiempo fue sufriendo mudanzas en su significado, desde matar, pasando por morir, hasta terminar en apagar, que es como “dejar algo sin efecto.” Este es el significado que conserva en esa lengua en la actualidad. La palabra amortissable apareció ya en el año 1263 en esa lengua y sufrió la misma evolución que el verbo. Comenzó a usarse con el significado que lleva hoy desde antes de la Revolución Francesa.
En italiano en cambio es ammortàre el verbo y no es más que extinguir en cierto espacio de tiempo una deuda. En el siglo XX apareció el verbo ammortizzare; en el siglo anterior se prefería usar ammortire. En esa lengua consideraron en el año 1886 que el último vocablo era un neologismo jurídico.
En 1941 apareció un dispositivo al que se llamó ammortizzatore que tenía por objeto reducir, atenuar las vibraciones, en especial en lo vehículos. De aquí que en español se le llama AMORTIGUADOR a lo que en inglés es un shock absorber. Como se echa de ver el inglés absorbió lo que el español y las lenguas románicas amortiguaron. Con el valor actual la palabra llegó al italiano vía el francés.
ANFIBOLOGÍA
Esa palabra indica las frases, palabras, expresiones u oraciones a las que se pueden dar más de una interpretación. Un ejemplo de lo anterior lo constituye el titular que se copia: HOMENAJE A LOS VETERANOS DE GUERRA HISPANOS. Por suerte que no fue HISPANAS, porque se armaría la de “no te menees”.
Habría sido más afortunado el título escrito de la manera siguiente: HOMENAJE A LOS VETERANOS HISPANOS DE GUERRA. Aún mejor: HOMENAJE A LOS HISPANOS VETERANOS DE GUERRA.
El último título propuesto es el mejor porque con este titular lo que se buscaba era destacar a los HISPANOS y no a los VETERANOS. No es lo mismo “secadoras de cabello portátil” que “secadoras portátiles de cabello.” Las primeras las llamaría mejor “secadoras de pelucas.”
ANOTAR
“…criticó la extensión de tres semanas, ANOTANDO que el estatuto actual…”
En sentido estricto el concepto de este verbo se limita a lo escrito; quien habla en una reunión y expresa algo de manera oral no está ANOTANDO nada. Para que exista una NOTA tiene que haber un trazo escrito.
El diccionario de la Academia lo define como: “Poner notas en un escrito, cuenta o libro. // 2. Apuntar. // 3. Hacer anotación en un registro público. // 4. En deportes, marcar tantos.”
El sentido de apuntar en este caso es el de la cuarta acepción del DRAE que reza: “Tomar nota por escrito de alguna cosa.”
Si el periodista quisiese salir bien de esta, podría argüir que le malograron la ortografía al cambiarle la C por una N y que él escribió en realidad ACOTANDO. Claro…después que se inventaron las excusas…
SE PRECIPITÓ EN – CAYÓ EN
“…el frágil promedio industrial Dow Jones se precipitó EN 288 puntos, o EN tres por ciento.” “El índice Compuesto Nadasq también cayó EN 141 puntos…”
En los dos casos del título de esta sección el empleo de la preposición EN es adecuado, a condición de que se haga en sus funciones específicas y no figuradas. Una persona se precipita EN un abismo, cae EN un hoyo. Lo mismo no es apropiado cuando las funciones del verbo son en sentido figurado.
La función específica de la preposición EN es la de indicar el lugar dentro del cual está u ocurre la cosa de que se trata. “Está EN la casa.” También es el lugar “sobre” el cual se encuentra la cosa. “Está EN la cama.” Sirve para indicar un medio o un ambiente. “Vive EN la pobreza.” Unido a estaciones o épocas equivale a “tiempo en que”. “EN verano.”
La preposición también se usa para expresar una relación pasajera, como “EN proyecto”. En algunos casos apunta a una forma de vestirse que es incompleta como en el caso de “EN mangas de camisa”. Otro tipo de funciones apartado de las anteriores es cuando significa “en forma de” como en el caso de “EN espiral”.
Como no existe la intención de agotar todas las facetas de EN, se detiene uno en este momento del recuento de las funciones y echa un vistazo a las construcciones que se usaron en el periódico y que dieron motivo a esta sección. En ambos casos la preposición huelga. El mismo efecto, y mejor aún, se lograría omitiendo las preposiciones y las redacciones en los dos casos sería: “…se precipitó 288 puntos, o tres por ciento. “…cayó 141 puntos…”
Lo que sí es posible y legítimo es que se use la preposición EN los casos EN que se usa EN sus funciones ya señaladas.
PREOCUPARSE *DE – PREOCUPARSE CON – PREOCUPARSE POR
El asterisco indica que esta práctica debe evitarse. La Gramática de la Real Academia así lo dispone. Sugiere la misma entidad que se use CON para estos casos. Lo mismo prescribe para el verbo OCUPARSE, para el cual dispone que se le use seguido de la preposición CON.
La realidad de los hechos es que en la práctica diaria encontramos con inusitada frecuencia este verbo (preocuparse) conjugado con la preposición DE. El caso es más patente aún con el verbo OCUPARSE, el cual nadie recuerda usarlo acompañado de CON, sino que prefieren hacerlo seguido de DE. Compárese lo siguiente: “…siempre está con los hispanos, PREOCUPADO DE sus necesidades…” y “… siempre está con los hispanos, PREOCUPADO POR sus necesidades…” Está sobreentendido que se trata de las necesidades de los demás, no las suyas propias. En casos como estos es cuando echo de menos la exactitud de la lengua francesa que en caso semejante no dejaría lugar a dudas acerca de las necesidades de quien se trata. Ese SUS es ambiguo y sirve para los dos, él y ellos. En otras lenguas, aún el inglés, es más preciso que el español en este caso.
PRIVAR
En un periódico encontré este titular: “Condiciones peligrosas PRIVAN en Silverstone”.
El DRAE no consigna ninguna acepción que le otorgue sentido a este disparate. El verbo PRIVAR es sinónimo de DESPOJAR, DESTITUIR, PROHIBIR, VEDAR. También es perder el sentido. Otro de los significados tiene que ver con que una cosa o persona tenga aceptación. En su sentido pronominal es dejar voluntariamente una cosa de gusto.
En mi país, el sentido que se le reconoce es el de “tener privanza”, que la Academia también autoriza, mas con el significado de “preciarse, ufanarse, gloriarse, jactarse”. A este verbo que nos ocupa le hacen seguir de la preposición EN y así tenemos PRIVAR EN para expresar lo que antes se mencionó.
No es la primera vez que se tropieza con este barbarismo, el del uso de este verbo en lugar de PRIMAR, que es el adecuado para expresar PREVALECER, PREDOMINAR, SOBRESALIR. Esos verbos fueron los que debieron aparecer en el titular del periódico que por desventura leo con frecuencia. No le concedo el favor de la duda en cuanto a que fue una simple errata o error tipográfico.
Una broma para terminar: “Y mi voz que madura”, que no es lo mismo que “y mi voz quemadura”, lo que sin embargo se parece pero no es igual que “y mi bosque madura”, que no obstante es parecido mas no igual que “y mi voz quema dura”. Que lo disfruten.
PROCESAR
“…para que la comunidad…PROCESARA en calma el dolor que sienten…”
Esta palabra del título le está escribiendo el epitafio a TRAMITAR. En la época de las computadoras hasta los más simples trámites burocráticos son “procesados” por las manos de los empleados de los gobiernos. Muchas veces se trata solamente de asentar una diligencia en un libro de registros y lo van a hacer a mano, de puño y letra…sin embargo la pomposidad del vocablo les llena la boca: PROCESAR.
La dificultad está en que en el Diccionario de la lengua el verbo del comentario consta con significados muy específicos. En materia de derecho es “formar autos y procesos”, “declarar y tratar a una persona como presunto reo de delito”. En materia de tecnología es “someter a un proceso de transformación física, química o biológica” y “someter datos o materiales a una serie de operaciones programadas”. Con esta última acepción entró la Academia en la modernidad, en el ámbito de los ordenadores.
Ya se habrá echado de menos algún significado que se asemeje a TRAMITAR, o como dicen en algunos países DILIGENCIAR. En tiempos ya pasados se usaba para estos menesteres de la burocracia el verbo DESPACHAR. En algunas partes aún se usa GESTIONAR para estas diligencias. Con estos sinónimos que se han suministrado se cree que se puede dejar en paz al verbo “procesar” y que los esfuerzos se encaminen a ser más modestos, menos pretenciosos, más comedidos y sobre todo más exactos y veraces.
En otros casos, en tiempos modernos se usa el verbo del epígrafe para designar el o los tratamientos de tipo industriales que se aplican a algunos productos.
En el ámbito jurídico el verbo designa el tiempo que se agota ante los tribunales en procura de algo propio a la actividad legal. Procesar es pues el trámite que se cumple, de preferencia ante el tribunal aun cuando las vistas de la causa no hayan comenzado.
Hay que volver al caso del texto citado al principio de esta sección. Si se piensa de nuevo en el ejemplo copiado el verbo no tiene cabida porque los humanos no son máquinas y no pueden PROCESAR los sentimientos, como el de dolor. El dolor se SUFRE, se SOPORTA, se AGUANTA, se SOBRELLEVA, se SIENTE, se EXPERIMENTA.
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