ADHERENCIA – OSTENTOSO – OSTENSIBLE

“. . .es mucho más fácil de manejar por parte del paciente lo que patentiza su ADHERENCIA al tratamiento.”

No se puede negar que hay personas que se “adhieren” a algunos partidos políticos, o a ideas sociales, por no decir doctrinas. En este caso hay mejores términos que ese verbo para designar la acción de la persona que muestra sus preferencias. Lo que hace el sujeto es que se afilia a un partido, se integra a las filas de esa organización o cualquier otra palabra que ayude a entender lo que en realidad se hace.

Con relación al vocablo del título, adherencia, si se consulta el diccionario, se verá enseguida que las definiciones que se encuentran en éste no avalan el uso que de él se hace en la cita.

La primera acepción es acerca de la “unión física, pegadura de cosas”. La segunda es la cualidad de adherente, lo que naturalmente envía a la consulta del último.

Adherente es “que adhiere o se adhiere”; es “anexo, unido o pegado a algo”. Por último es “requisito o instrumento necesario para algo”. Por otra parte, es sinónimo de adhesivo.

Si se regresa a adherencia se encuentra lo que sigue, “enlace, conexión, parentesco”. No vale la pena revisar todas las acepciones para demostrar lo que antes se escribió. Lo que sí es importante es añadir la acepción médica de la palabra, “cada una de las bridas o superficies extensas de tejido conjuntivo que unen a las vísceras entre sí o con las paredes del tronco, entorpecen la función de estas vísceras y producen dolores u otras molestias”.

Para comunicar la idea, lo que se podía hacer en el texto estudiado era cambiar algo en la redacción, para que terminara de esta manera o parecida, “. . .lo que patentiza su seguimiento del tratamiento”; o “. . .lo que patentiza su apego al tratamiento”.

Para las personas que se interesan en saber la razón por la cual hay quien incurre en un error de este género, se va a explicar esto. En inglés uno de los significados del verbo to adhere es “obligarse a observar” y funciona como verbo transitivo. De aquí proviene el error de utilizar el verbo o el nombre en funciones que no le corresponden en español.

OSTENTOSO – OSTENSIBLE

“Fue entonces cuando C. comenzó a hacer gestos “obscenos” y a insultar de forma OSTENTOSA a K.”

Lo que es ostentoso es “magnífico, suntuoso, aparatoso y digno”. Es digno de verse que una persona insulte a otra de ese modo. Quizás cuando los insultos revisten ese carácter son más fáciles de tolerar. El vocablo desciende del latín ostentare.

Es muy probable que el periodista haya tratado de escribir “ostensible”, que es un adjetivo que significa “que puede manifestarse o mostrarse”. Esta palabra, como lo señala la autoridad de la lengua, procede del latín ostendere, que es mostrar.

Este tipo de error no es ostentoso, y si se enmienda a tiempo no es ostensible. Lo que es ostentoso es “regio, grandioso, espléndido, rimbombante, fastuoso, espectacular”. Lo que a su vez es ostensible es “palpable, público, patente, visible”.

SENSIBLE

“Respecto a Laura, ella está regresando de una misión diplomática SENSIBLE; ustedes vieron las fotos en la prensa. . .” (Traducción de las declaraciones del presidente Bush.)

Si la señora Bush estaba en una misión diplomática “sensible” esto significa que es una misión que se podía conocer por medio de los sentidos, perceptible, manifiesta, patente al entendimiento. Quizá por eso el señor Bush al referirse a la misión dijo, “ustedes vieron las fotos”. No obstante eso, hay que ser más serios.

Supóngase por un momento que eso no fue lo que el Presidente de los Estados Unidos dijo en inglés. Esa es la traducción que hicieron de esa declaración presidencial. Es probable que él empleara la voz sensitive, cuya traducción al español no es “sensible” en este caso.

La voz inglesa hay que traducirla con ayuda de “delicado(a)”. En algunos casos puede traducirse también como “conflictiva”, cuando se refiere a asuntos de ese carácter. Sí, se traduce por “sensible” cuando se trata de sensaciones físicas, como por ejemplo para referirse a algo del cuerpo, físico, sensible al tacto, por ejemplo.

En este texto lo que cabía que se hiciese era trasladar al español así, “misión delicada”.

FANATICADA

“Sin embargo, R. afirmó que no sentía presión de ningún tipo, y se alegró  de poder contar con una FANATICADA muy numerosa, apoyándolo desde las tribunas.”

Para la palabra del título se ha encontrado la definición que se copia, “conjunto de los fanáticos de un equipo deportivo”. El vocablo es de uso frecuente en el lenguaje deportivo, como se entenderá.

En su edición vigésima segunda, 2001, la Real Academia le hizo un espacio a “fanaticada”. No define el término, sino que asienta el sinónimo, hinchada, en su significación de “multitud de hinchas”.

A pesar de que la autoridad madrileña de la lengua honró el vocablo fanaticada al introducirlo en el repertorio mayor de las palabras de la lengua, no hizo, sin embargo, ningún cambio con respecto de la definición de la palabra fanático. Ésta en nuestra América posee el valor de la voz fanatic del angloamericano, “aficionado entusiasta de algo, especialmente de un deporte o de una manifestación artística; admirador ardiente o entusiasta de un actor o actriz”.

El DRAE reconoce el contenido de fanático para las manifestaciones artísticas, pero no lo hace extensivo a los deportes.

Al consignar el vocablo fanaticada, la Academia menciona que es de uso en Cuba, Ecuador, El Salvador y Honduras. También es empleado en República Dominicana, aunque no lo mencione la Academia.

CAVAQUINHO

“. . .una mezcla de guitarras eléctricas con tamborines y CAVAQUINHOS, guitarras “sertanejas” e instrumentos electrónicos que dan como resultado una suerte de. . .”

Sucede ya con demasiada frecuencia. Los lectores se ven sometidos a un exceso de términos ajenos a la lengua común.  El lado positivo de este fenómeno es que de ese modo los lectores tienen la oportunidad de aprender voces de otras lenguas.

El cavaquinho es un instrumento pequeñito de cuatro cuerdas que se toca con los dedos o las uñas. Este instrumento se conoce también en portugués brasileño con los nombres, machete y rajao.

Con relación a la otra voz de la cita, sertanejas, aquí habría que interpretarlas por rústicas, aunque en realidad se refiere a lo que pertenece a la selva, a lo silvestre, pero eso no cabe en este contexto. No hay que sorprenderse si en alguna ocasión se lee que este sertanejo se traduce por campesino, persona o cosa de “monte adentro”, del interior, por oposición a lo costeño.

CAZADORES DE CABEZAS COMERCIALES

“El pregonado gabinete, con algunos miembros escogidos por los CAZADORES DE CABEZAS COMERCIALES nunca estuvo a la altura de las necesidades del país.”

No se trata aquí de cercenar las cabezas de los vencidos para guardarlas como trofeos. De lo que se trata en realidad es de una traducción del inglés al español. Es muy probable que en el original en inglés se tropezaran con la voz angloamericana headhunter.

Los “cazatalentos” existen en varias actividades de la vida del español. El término se usó en nuestra lengua para designar así a las personas que detectan y contratan a las personas con disposiciones y habilidades sobresalientes, especialmente para los deportes. Otras voces del inglés que se asemejan a la estudiada aquí son talent scout y talent spotter.

El lexicón mayor de la lengua registra la palabra “cazatalentos” como una traducción de las voces inglesas talent scout y headhunter. La definición es la siguiente, “persona dedicada a buscar individuos idóneos para ser contratados por compañías necesitadas de ellos”.

Hace mucho tiempo ya que no hay que romperse la cabeza para dar con una traducción aceptada para la voz del inglés. El cazatalentos es un “reclutador de ejecutivos” que ejerce sus funciones por cuenta de terceros. En el comercio y la industria modernos es el agente capaz de descubrir las personas idóneas, especialmente gerentes, para la prosperidad de una empresa.

*CORIFEA

“A. ocupa el puesto de CORIFEA en la lista de integrantes que la compañía publica en su página digital, aunque BAJO el nombre. . .”

Los diccionarios más consultados no conocen el vocablo del título. La palabra que sí conocen esos diccionarios es: “corifeo”. Corifeo es sinónimo de jefe. En la época en que se combatía el empleo de leader, en español se proponía que se usara en algunos casos la palabra corifeo para reemplazar la voz foránea.

El corifeo es la “persona que es seguida de otras en una opinión, ideología o partido”. En su origen fue el “director del coro en las tragedias antiguas griegas y romanas”.

Algunas personas han utilizado el término del título para referirse a la persona que habla por otras, en el sentido de portavoz. La Academia no reconoce este significado.

El término no tiene un femenino terminado en “a”.

CARRUSELES

“. . .eliminaremos los CARRUSELES electorales, relevaremos al Congreso de sus responsabilidades administrativas. . .”

La palabra carrusel no hace mucho que fue incluida en el DRAE. La definición que la Academia asienta para el vocablo es así, “espectáculo en que varios jinetes ejecutan vistosas evoluciones”.

De lo que se trata en esta sección es de determinar cual es el elemento más importante de la definición. El término espectáculo forma parte de la noción y es con este valor –indudablemente- que lo emplea la persona que escribió el texto que sirve de base a este comentario.

Hay algo que es muy importante en el concepto. La inclusión de los caballos es lo distintivo del carrusel. Por la importancia del caballo aquí se incluye a los jinetes en la definición. En la segunda acepción la autoridad de la lengua reconoce la equivalencia entre el carrusel y el tiovivo.

En el diccionario Moliner, el concepto es delimitado de manera elocuente, “ejercicio vistoso ejecutado por jinetes en sus caballos”. Por extensión es el “festejo en que se realizan esos ejercicios”. Cuando este diccionario vacía la segunda acepción lo hace de este modo, “caballitos. Tiovivo”. Para el sentido figurado reconoce lo siguiente, “exhibición vistosa”.

Tal y como lo señala la Academia, la palabra procede del francés, que a su vez lo tomó del italiano. Los rasgos en francés son “desfile de jinetes”; “ejercicios de los jinetes con sus monturas”. Por extensión en esa lengua designa el sitio de los ejercicios. En sentido figurado es el “conjunto de objetos móviles que giran”. Se echa de ver que el acento invisible se coloca en esa lengua sobre el movimiento.

Para terminar, en el concepto del carrusel hay elementos que lo conforman que son esenciales al mismo, más importantes que el espectáculo, hasta en el sentido figurado. Quizás lo que convenía en la cita era que se colocara “espectáculos, carreras” u otro término que ofrecieran la idea con mayor precisión. El carrusel no es solo un espectáculo. Cuando lo es, incluye caballos y jinetes.

El Diccionario panhispánico de dudas menciona que se usa el vocablo carrusel como “presentación consecutiva e ininterrumpida de algo”. Trae una cita extraída de una revista dominicana.

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