Bajo una yagua
Ya saben que dicen por ahí que, de cualquier yagua vieja, sale tremendo alacrán. Con los errores en el uso de las palabras pasa algo similar. La ortografía suele ser la más evidente fuente de sorpresas pero también las encontramos en el empleo inapropiado de las palabras El calco de los significados de palabras extranjeras nos hace resbalar con frecuencia.
En la prensa he encontrado estos dos titulares: “La alergia a los alimentos: una condición poco conocida y muy peligrosa”; “El sida, de enfermedad catastrófica o condición crónica”. Si nos acercamos a las acepciones del sustantivo condición en nuestros diccionarios no encontraremos ninguna que pueda aplicarse en este contexto; y es que el uso de este sustantivo, en apariencia sencillo, oculta alguna que otra trampa que debemos evitar. Cuando lo utilizamos con el significado de ‘trastorno, enfermedad’, como en los ejemplos anteriores, cometemos el error de adoptar el significado del inglés condition para una palabra española que no tiene ese significado.
En los parqueos de una frecuentada plaza comercial capitaleña, sin embargo, lo encontramos usado correctamente en una hermosa señal que nos pide respeto por las plazas reservadas para las embarazadas: “Si no tienes su condición, por favor no ocupes su lugar”. En este caso el sustantivo expresa el sentido de ‘estado o situación especial en que se halla alguien’, porque no creo que los autores del mensaje confundan, como a veces ocurre, el embarazo con una enfermedad (¿o sí?, en cuyo caso la elección del término sería incorrecta).
En nuestra condición de ciudadanos y hablantes responsables respetemos a los demás y respetemos nuestra lengua, tan maltratada a veces por quienes deberíamos defenderla con más pasión.
© 2015 María José Rincón González