EXTIRPAR *EN

Desde el momento en que el verbo “extirpar” significa “arrancar, desarraigar, descuajar”, la preposición que le conviene para acompañar este verbo es DE y no EN, como apareció servida por el servicio español de noticias.
A pesar de la frecuencia con que se encuentra que los redactores tienen problemas para determinar cuál es la preposición que conviene en cada caso para acompañar los diferentes verbos, no deja de ser cierto que si quien escribe se detiene y piensa o interroga la palabra misma, se presume que encuentra la preposición justa.

Como conclusión para el párrafo anterior puede afirmarse que solo la ausencia de reflexión puede ocasionar un error en la selección de la preposición correspondiente para acompañar a un verbo.

En muchas ocasiones basta escribir “extirpar el tumor”, sin necesidad de colocar ninguna preposición, pero si se desea indicar de donde se extrae la cosa, entonces procede escribir DE: DE un brazo, DE la sien, etc.

A menos que el verbo se refiera a un momento específico, o a lugar donde se hace la acción, como una ciudad u hospital, no es posible use otra preposición que la preposición DE.

POR 179*

La preposición “por” tiene tantos usos y funciones que es tarea imposible el tratar de enumerar los casos en los cuales se puede emplear. No se encuentra el asidero para justificar como posible que en buen español se pueda escribir algo como esto: “…Gore tiene 201 POR 179 de Bush…”

Lo que sí se pueden citar aquí son los dos casos en los cuales POR desempeña un papel cualquiera ante números o cifras. Son dos y aquí van: Es cuando expresa la operación de multiplicar, como en dos POR cinco… También se puede decir que lo aprendió en un dos POR tres, para indicar que lo hizo de una forma fácil y sobre todo rápida.

El segundo caso en que es posible es para indicar equivalencia, así se dice “dieciséis pesos POR dólar”. En el caso del texto lo que se hacía era una comparación, por lo tanto no parece adecuado que se use POR delante de las cifras.

Lo más acertado aquí es usar CONTRA, pues se trata de los votos que tenían asegurados los candidatos presidenciales en el estado de la Florida. Un candidato tiene una cantidad, mientras el otro cuenta con otra cifra de votos. Hay aquí una comparación. Quizás quepa decir que se cotejan los resultados o las cifras. Gore tiene 201 y Bush 179.

En el béisbol de la República Dominicana muchos resultados de los partidos se computan en cifras. Para las carreras anotadas por un equipo y por otro, generalmente se utiliza A, de modo que se dice y lee, por ejemplo: Ganaron las Aguilas 10 A 3.

POSICIÓN

“…tiene una POSICIÓN A tiempo parcial como director técnico…”

Muy a pesar de lo que en general se piensa, el Lexicón Mayor de la Lengua no registra ninguna definición para la palabra “posición” que equivalga a “trabajo, puesto”.

Se encontró en una respetable fuente de “falsos amigos” el visto bueno para que se use la palabra española objeto de este comentario como equivalente de “job” (trabajo) en inglés. No se comparte esta opinión, mi POSICIÓN a este respecto es diferente. En estos casos se sugiere usar FUNCIONES, acompañado del verbo desempeñar.

De manera somera, las acepciones en español para POSICIÓN son, “postura, actitud; categoría o condición social; acción y efecto de suponer; situación o disposición; actitud o manera de pensar. Las otras acepciones que siguen son de índole militar o jurídica.

Cuando se lee en el periódico que “…tiene una POSICIÓN A tiempo parcial como director técnico…” Este uso del vocablo “posición” produce desazón en el sentido del idioma.
Se recuerda haber leído redacciones similares a la criticada, pero un poco más afortunadas, con el verbo “ocupar”.

El “Manual de español urgente” de la Agencia EFE es certero en su juicio. Es tajante cuando califica de anglicismo este uso de “posición” cuando se le usa en lugar de “puesto, cargo, empleo, etc.”

Aunque el vocablo comentado se lee con extrañeza, no es menos cierto que es de uso corriente en el español tanto de España como de América. Se piensa que no pasará largo tiempo antes de que le impartan la bendición académica.

POSPONER *EN SEMANAS

“…posponer el resultado de los comicios durante días y hasta *EN semanas…”

La preposición HASTA desciende del árabe. En sus funciones prepositivas expresa el lugar en que termina un movimiento, el lugar a que llega algo.

Cuando se le puede cambiar por PARA sirve para expresar lo que falta en tiempo o en otra cosa para llegar a otro punto. Sirve para indicar el máximo de una cantidad aproximada.

En frases negativas señala el punto en que termina la abstención que la negación envuelve. En otros casos se emplea con el valor de “incluso”, para indicar que la persona está dispuesta a hacer concesiones con el objetivo de alcanzar algo. “HASTA sin ejemplo ustedes lo comprenden”.

La última función de “hasta” es acompañada de adverbio para despedirse, como en los casos de “hasta luego”, o de nombre, como en “hasta mañana”.

Después del recuento de las funciones del vocablo de estudio hay que convenir que no es acertado acompañarlo, hacerlo seguir por EN. En el ejemplo que se presenta al principio de esta sección se podía omitir la preposición EN sin lamentables consecuencias, y la redacción habría terminado de esta manera: “posponer el resultado de los comicios durante días y hasta semanas”. Otra posibilidad abierta para esta redacción sería introduciendo AÚN, para que el producto final fuese éste: “posponer el resultado de los comicios durante días y AÚN semanas”.

No se puede cerrar esta sección sin mencionar que en el habla corriente se dice también: “posponer el resultado de los comicios durante días y hasta por semanas. No se alienta el empleo de “por” en este ejemplo.

*UN CIERTO CELO – *UN MUY BUEN AÑO

En uno y en otro caso el artículo indefinido masculino singular no hace falta. Como no hace falta mencionarlo, está de más, sobra. El genio, el espíritu del español no recomienda que se use ese UN con la misma prolijidad que se hace en otras lenguas.

“…y los funcionarios están poniendo UN cierto celo en su aplicación”.

“…Ha sido UN muy buen año, en términos comerciales…”

Sólo se tolera cuando en el complemento o, en otra proposición de la misma oración se menciona otro elemento que le otorga valor especial a ese UN. En los dos casos que se citan a manera de ejemplo estos artículos no le añaden nada al mensaje, por lo tanto son inútiles. Trátese la misma frase sin el artículo y nada se pierde. Ha sido muy buen año. . . .están poniendo cierto celo en su aplicación.

El maestro Manuel Seco en su “Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española” sostiene que ese uso superfluo de “un” se adopta por influjo del inglés. También apunta que muchas veces se usa sin necesidad.

NARRATIVA – NARRACIÓN

La segunda de las dos palabras del título es la acción y efecto de narrar. Es la novela o el cuento mismo. En Retórica es una parte del discurso en la que se refieren a los hechos para el esclarecimiento del asunto.

La primera, la NARRATIVA, es el género literario constituido por la novela, la novela corta y el cuento. También se usa para designar la destreza en narrar o en contar las cosas.

Cuando se llama a un concurso, en el cual se convoca de una sola vez para el género de los cuentos, novelas y novelas cortas se haría mejor servicio a la lengua llamándolo NARRATIVA.

EN OCASIÓN DE – CON OCASIÓN DE

“El Papa instó el lunes al gobierno de La Habana a conceder más libertad religiosa, EN ocasión de una visita de cortesía del…”

En español existe la preposición EN delante de OCASIÓN para los casos en los cuales se trata de un momento con determinadas circunstancias que concurrieron EN él. Ejemplo: En aquella ocasión fuiste un pusilánime.

Por el contrario debe usarse CON OCASIÓN DE cuando las circunstancias proporcionan la oportunidad para que se produzca la cosa de que se trata. Ejemplo: Estreché su mano “con” ocasión de la conferencia mundial del desarme.

Se les exhorta por este medio a mantenerse alerta con el uso de las dos preposiciones en los casos de uso diario, pues puede fácilmente caerse en la trampa de usar una por otra.

El último de los dos casos significa: “en ciertas circunstancias que proporcionan la oportunidad para la cosa de que se trata”. Sinónimo de CON MOTIVO DE.

El primero de los dos usos es más bien de ocurrencia fortuita, no tiene importancia, es de alguna manera sinónimo de EN ALGUNA OCASIÓN.

EXPIAR

“Muchos de los que esperaban la EXPIACIÓN del Papa no comprenden la perspectiva teológica de…”

En la mayoría de los casos se usa este verbo para indicar que una persona ha purgado un tiempo en prisión o en situación de sufrimiento.

En su estricto sentido significa: “Borrar las culpas, purificarse de ellas por medio de algún sacrificio. // 2. Sufrir el delincuente la pena impuesta por los tribunales. // 3. Padecer trabajos a causa de desaciertos o malos procederes. // 4. fig. Purificar una cosa profanada, como un templo, etcétera”. Termina la cita del Lexicón Mayor de la Lengua.

A la luz de estas definiciones fue un desacierto el empleo que hizo del verbo el redactor que escribió esto: “Muchos de los que esperaban la EXPIACIÓN del Papa no comprenden la perspectiva teológica de…”

Se piensa que la intención era dar a entender con este verbo, expiar, que hubo algo que el Papa no hizo y que se esperaba de él, y fue que él RECONOCIERA, ACEPTARA CONFESARA, u otra solución afín, para expresar lo que le salió chueco en su redacción al periodista.

PÓLIZA *DE HURACANES

Sí, está muy bien que un propietario contrate una póliza CONTRA huracanes, es útil y sensato hacerlo. Lo que hace ese contrato es que lo indemniza por los daños eventuales que le causa el CICLÓN. No lo protege CONTRA los huracanes, pero lo resarce en caso de que uno de esos meteoros ocasione daños y perjuicios a su asegurado patrimonio.

En el caso en el que no puede hacerse lo mismo con relación a la preposición es en el de SEGURO DE VIDA, pues en realidad lo que se hace es que se paga cuando ocurre la muerte, lo que equivale a decir que no es CONTRA la muerte, sino que ello significa protección para otros una vez que ocurra la inevitable eventualidad de la muerte.

Lo cierto es que la PÓLIZA DE SEGURO es CONTRA huracanes. Quizás por uno de esos fenómenos del lenguaje, se ha operado la traslación de la preposición, y al olvidarse el elemento SEGURO en la combinación se retuvo la preposición que corresponde al primer elemento.

El fenómeno que se observa en este caso también se detecta en otros casos de la lengua, en los cuales hay un desplazamiento del significado y se acepta que la preposición cambie.

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