CEDAZO – *SEDAZO – RALLY – TRAGO DURO
Como sabe la mayoría de los cristianos hispanohablantes, no hay ninguna palabra registrada en español, o de uso corriente que sea *sedazo.
La única relación que existe entre el cedazo y el inventado *sedazo, es que en una de sus definiciones para cedazo, la Academia utiliza la palabra seda.
De acuerdo con lo que asienta la autoridad de la lengua, el cedazo es un instrumento compuesto de un aro y de una tela, por lo común de cerdas, más o menos clara, que cierra la parte inferior. Se llama de este modo también a la red grande para pescar.
En su origen el cedazo fue un cribo de seda. Valga esta mención para reducir el peso de la carga de culpa que pesa sobre la persona que escribió el cedazo con la ese (S).
Aquí se recomienda pronunciar bien las palabras que generan dudas para evitar incurrir en errores de este género. Vale esto decir que se piense en pronunciar las diferencias entre la ce (C), la ese (S) y la zeta (Z). No es una tarea fácil la que se asigna con esta recomendación. No lo es si se piensa que en nuestros países americanos, así como en muchas regiones de España ya desapareció la diferencia que tanto se defendió hace ya muchos años.
El consejo tiene solo la intención de ayudar con la ortografía de algunos términos. No tiene la intención de causar enojo ni poner en aprietos. Otra forma de lograr escribir correctamente las palabras del español es leyendo mucho los buenos autores, para de esa forma familiarizarse con los términos de la lengua.
RALLY
“El especialista como emergente pegó un hit de dos carreras en el tercer episodio que comenzó con un RALLY de los floridanos.”
En las conversaciones se ha escuchado este uso desconsiderado de la voz extranjera. Se califica de inconsiderado el uso porque aun cuando es cierto que la voz inglesa consta en el diccionario patrocinado por las autoridades de la lengua española, se le consigna en ese repertorio con un valor que no cabe en la oración transcrita,
Los académicos de la lengua entienden con toda razón que el “rally” es la competición deportiva de resistencia, de automóviles o motocicletas, celebrada fuera de pista y generalmente por etapas.
Después de leer lo que se copió antes, que se sacó del DRAE, resulta inconcebible que pueda encajar en el texto del juego de béisbol a que se contrae la cita.
En su origen “rally” se usaba para aludir a una reunión. El vocablo desciende del francés “rallier”, que a su vez significa reunir. En francés denominan “rallye” la prueba de vehículos automotores, Así se usa en esa lengua desde el año 1900. Ya en 1931 se pasó, por extensión, a llamar “rallye” a un acontecimiento deportivo en el cual se junta un gran número de participantes.
En inglés moderno, “rally”, entre otros significados, tipifica una ofensiva renovada; en el juego de tenis corresponde a la serie de intercambio de envíos entre los jugadores.
Hay que ponerle fin a la costumbre de trasladar los significados de una lengua a otra. Por lo menos si eso no se logra en la conversación diaria, sí puede conseguirse en el español escrito, sobre todo en el que tiene por destino el gran público.
Hay que estar de acuerdo con que esa voz del inglés no significa carrera o carreras, en el sentido de anotaciones. Es equivalente de competencia, pero una que es muy específica.
TRAGO DURO
“. . .las viejas casas se demolían para construir edificios de oficinas y en las barras donde sólo se servían cerveza y TRAGOS DUROS, se empezaron a pedir exóticos martinis.”
Antes de comenzar el análisis de los vocablos de esta sección hay que aclarar que se trata de una traducción de un texto que fue publicado en inglés.
Con este tipo de trago mentado en la cita cualquiera se atraganta. No es fácil poder tragar algo que es duro, a menos que no sea algo de tamaño pequeño como las píldoras, pastillas y cápsulas.
No hay necesidad de ir más lejos antes de añadir que se trata de un tipo de bebida de alto contenido alcohólico y que por lo tanto no es un objeto sólido que hay que bajar de un solo trago.
La cerveza y el vino, así como algunas bebidas modernas que son preparadas con jugos de frutas son de bajo contenido alcohólico, por lo que no se les considera como un *trago duro.
El nombre “licor fuerte” o “trago fuerte” es el que debió aparecer en la reseña traducida. El idioma español tiene muchas palabras como estas dos, fuerte y duro, que aunque tienen muchas áreas que comparten, siempre se reservan otras en las cuales se alejan para destacar la diferencia. Así, por ejemplo, a la voz humana se le calificará de potente o poderosa, aunque siempre habrá quien la llame fuerte. Otro ejemplo, es “resistente” la persona que es tan fuerte que soporta bien los embates de fuerzas contrarias.
Duro, por su parte, es lo contrario de suave. En ese aspecto es acertado oponerlos. Pero no en cuanto a las bebidas. Tiene “duro” muchos usos, se usa aplicado a personas y a cosas. Las cosas duras son las difíciles de quebrar, de perforar, de rayar, porque tienen gran resistencia.
En casos como el del café, por ejemplo, cuando la persona desea que se lo sirvan puro y negro en extremo, lo pedirá “fuerte”, no lo pide “duro”. Ojalá sirva este último ejemplo para despejar las dudas con respecto al uso que conviene en el caso de los licores o bebidas espirituosas.
INTRUSIÓN
“Por esta época el hierro tiene su peculiar INTRUSIÓN en la ciudad. Lo hace de la mano del vidrio y del hormigón armado.”
Como sucede en muchos otros casos, cuando se recurre al diccionario para verificar el significado del vocablo intrusión, que es un nombre, la definición envía a consultar la significación del verbo intrusarse, pues es la “acción y efecto de intrusarse”.
Intrusarse, a su vez, es “apropiarse, sin razón ni derecho, de un cargo, una autoridad, una jurisdicción, etc.” No se puede aducir que ese etcétera colocado al final de la definición deja espacio para dar entrada a todo lo que se le ocurra al hablante. Lo que hace es que abre la posibilidad para que otras cosas como funciones, cargos, jurisdicción, del mismo género de éstas se incluyan en la lista como puestos, empleos, funciones.
Para reforzar aún más la opinión expuesta, basta con pensar en el valor de intruso, que es la persona que se introduce sin derecho. Esa persona es la detentadora de algo que ha alcanzado por intrusión. En el aspecto de las relaciones humanas con ese término se refiere el hablante a la persona que alterna con otras que son de condición superior a la suya.
Es muy posible que lo que intentó escribir el redactor del texto citado fue “. . .tiene su peculiar introducción en la ciudad.” Es decir que debió aparecer la palabra introducción. En la mayoría de los casos, el intruso se apodera de lo que no le pertenece y lo hace de modo furtivo, o por la fuerza. En el caso de una cosa, es decir, de un objeto, se torna más difícil entender el mensaje.
Como se insiste con mucha frecuencia, la labor que corresponde al lector es la de entender. El lector no tiene que adivinar ni desentrañar el mensaje. Las oraciones con sus ideas deben ser claras. Hay que orientarlas con el objetivo de que se entiendan sin tropiezos.
*TOLERANCIA CERO
“. . .la atención del evento se concentrará en la lucha frontal que A. está dando en Los Ángeles, basada en la TOLERANCIA CERO del neoyorkino. . .”
Antes de entrar en lo más importante de esta sección, no se puede pasar por alto que las luchas no se “dan”, sino que se “libran”. En algunos casos se sostiene una lucha. En un caso como el de la cita podía escribirse “que lleva a cabo”, para que terminara así: “. . .se concentrará en la lucha frontal que lleva a cabo A. en Los Ángeles. . .”
Ya se pueden encaminar las explicaciones para evaluar el uso de “tolerancia cero”. No hace falta mencionar que es un calco del inglés, lengua en la que se habla y escribe con mucha frecuencia de “zero tolerance”. La persona que redactó la nota se conformó con cambiar el orden de los factores y se sintió satisfecha con eso para darle visos de español.
La misma idea que se transmite en inglés, podría darse a entender en español si en lugar de lo antes escrito se escribiera, “sin tolerancia”. Es mejor aún si en español se dice y escribe “sin indulgencia”, porque ésa es la idea que subyace en el concepto. No se puede olvidar que la tolerancia es la capacidad que tiene una persona para soportar el dolor o las penurias. Tolerar como verbo, es permitir.
Una campaña del tipo que se proclama en inglés con el “zero tolerance”, equivale en español a penas “inflexibles, severas, sin excepciones, rigurosas”. Si se trata de una lucha, puede llamársele “sin tregua” como se ha hecho en muchas ocasiones anteriores para otras medidas. Una lucha “sin cuartel” contra algo, es la que se continúa sin descanso. Se aplica la ley “sin contemplaciones”.
La manera en que describen o llaman en inglés a este tipo de norma tiene su explicación en el sistema penitenciario de los Estados Unidos. Al delincuente que incurre en la primera falta casi siempre le aplican una pena menos severa, o le conceden el beneficio de las circunstancias atenuantes, o lo tratan de modo que no se le aplica todo el rigor de la ley. Con las medidas que se aplican con “zero tolerance” no hay concesiones que atenúen las penas.
DUTY FREE
“Se está formando también un comité de compras para el mercado libre de impuestos (dutty free), luego que se decidiera cerrar las sucursales de las firmas extranjeras. . .”
No hay que sorprenderse de nada. La forma en que aparecen las voces del inglés es una reproducción exacta de lo publicado en el periódico. En inglés debió ser “duty-free” para que fuera correcto. Esto quiere decir, con una sola te (T) y con la raya entre los dos elementos. Después de esta aclaración se puede pasar a lo central de esta sección.
Lo que no se comparte es la traducción que se hace del concepto del inglés, al traducir “libre de impuestos”. Esta traducción es esclava de la versión del inglés. Es la que más se lee y escucha. El uso injustificado de esa versión no le concede legitimidad en español.
De la misma forma que en español para referirnos a una camisa que no tiene manchas, no decimos que está “libre de manchas”, de ese mismo modo no hay razón alguna para que se haga en el caso de las tiendas. Lo más común en nuestra lengua es que a las cosas que carecen de algo se les llame diciendo que son “sin” eso.
En las tiendas a las que se refiere el término inglés se las exonera del pago de impuestos de importación (aranceles), así como de los impuestos locales de transferencias de bienes, por eso es que se las debe llamar sin impuestos.
Muchas veces, en el afán por hacer más cómoda la expresión de las ideas se recurre a voces del inglés, para ahorrar palabras. En el vaso de “libre de impuestos”, lo que se hace es todo lo contrario de lo que se persigue en la mayoría de los casos, pues aquí se alarga la emisión del concepto.
Si se hace de la manera propuesta, “sin impuestos”, se transmite la idea de acuerdo con el genio de la lengua española y se hace de modo más corto.
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