En torno al realismo mágico

Por Bruno Rosario Candelier

 

Con relación a dos preguntas formuladas por Luis Quezada sobre el Realismo Mágico, digo que el Realismo mágico tiene tres etapas, pre-boom, boom y post-boom.

El Realismo mágico es el movimiento literario más importante que ha surgido en Hispanoamérica. Surgió en el siglo XX, en los años 60. Pero el Realismo mágico tiene tres etapas: un Pre-Boom, un Boom y un Post-Boom. La palabra «boom» se usó como clave para dar a conocer una ‘explosión de escritores que surgió en los años 60’, por eso le llamaron «Boom». Surgieron al mismo tiempo casi una decena de escritores, todos importantes, en Hispanoamérica. Pero esos escritores que surgen en los 60 fueron precedidos por varios escritores de América hispana, desde el principio de la década de 1930. Los escritores del pre-boom del Realismo mágico crearon una estrategia narrativa criollista, sociorrealista y mágico-realista, y sus principales integrantes fueron Salvador Salazar Arrué (Salarrué), de El Salvador; Juan Bosch, de la República Dominicana; Miguel Ángel Asturias, de Guatemala; Alejo Carpentier, de Cuba; y Juan Rulfo, de México. Esos escritores se anticiparon al Realismo mágico en Hispanoamérica. Y uno de ellos, el cubano Alejo Carpentier, tras haber hecho un viaje a Haití, impresionado por el mundo mágico de los haitianos, concibió un modo de hacer literatura que él denominó «Realismo maravilloso». Lo que es el Realismo mágico, primero se llamó Realismo maravilloso. Así fue como Carpentier le llamó a esa visión del mundo, que consistía, fundamentalmente, en combinar dos cosas: ver la realidad como misterio o ver el misterio convertido en realidad. Esa es la clave del Realismo mágico. Entonces, esa orientación se encuentra en la narrativa de Carpentier, sobre todo en su novela El reino de este mundo; se encuentra en la narrativa de Juan Bosch, sobre todo en su cuento «El difunto estaba vivo»; se encuentra en Juan Rulfo, en su novela Pedro Páramo, que es la novela mágico-realista más importante que se ha escrito en América, publicada en 1956. Alejo Carpentier publica El reino de este mundo en el 1936, pero su cátedra del Realismo mágico, que originalmente llamó Realismo maravilloso, la escribió también en esa época. Y Juan Bosch, aunque escribió una teoría sobre el cuento, él no habla del Realismo mágico, aunque aplica el Realismo mágico en varios de sus cuentos. Para la literatura lo importante no es que el escritor teorice, lo importante es que aplique un modo de creación. Y Miguel Ángel Asturias, de Guatemala, escribe valiosas novelas en esa época inspiradas en el Realismo mágico. Por eso se le llamó «Pre-Boom». Esos autores son los precursores del Realismo mágico en Hispanoamérica.

El Boom de los escritores mágico-realistas surge en la década del 60 del siglo XX, sobre todo a partir de 1967, cuando Gabriel García Márquez publicó Cien años de soledad, que fue la novela que enalteció al Realismo mágico; también Mario Vargas Llosa escribió novelas memorables. Integrantes del Boom fueron los novelistas Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes, Julio Cortázar y José Donoso.

[Juan Carlos Onetti pertenece al Pre-Boom, como también Juan Rulfo, Jorge Luis Borges y Alejo Carpentier. La mayoría de los escritores rechazaron a Borges porque era conservador. Después que pasó la furia marxista, los mismos escritores que odiaban a Borges comenzaron a venerarlo y, arrepentidos, comprendieron que cometieron el mayor error al criticar, condenar y marginar al más grande escritor que ha dado la lengua española en América, que fue Jorge Luis Borges).

¿Por qué nace el Boom? A partir de los años 66 y 67, esos grandes escritores que formaron parte del Boom, ¿saben lo que hicieron?

[Cuando Carlos Fuentes vino a Santo Domingo yo le presenté su grandiosa novela, La región más transparente, en el recinto de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, de la capital dominicana, y a él le gustó mucho la presentación que hice].

Entonces, a partir del 66, esos grandes escritores del Boom, se radican en Barcelona. En esa ciudad catalana aparece una singular mujer, llamada Carmen Balcells. ¿Qué particularidad tenía esa mujer? Era un genio de la organización. Y entonces, ella enaltece un oficio que se llama «Agente Literario». Y ella se relaciona con todos estos escritores, se convierte en su agente literario para promover sus novelas, y ¿qué hace ella? Edita sus libros y sobre todo los promueve. ¡El mundo le debe a Carmen Balcells la existencia del Boom y la promoción de esos grandes escritores en el mundo hispano! Ella los promueve por todo el mundo como «la gran creación literaria mundial», que eran muy buenos, por cierto, escritores excelentes: escritores que dominaban la lengua española, escritores con dominio de la palabra. Lo primero que ellos hicieron fue estudiar la gramática de la lengua española. Ayer mencionaba Pedro Carreras que Juan Bosch le dijo «Ponte a estudiar la gramática, si quieres ser escritor». Porque los escritores de esa época tenían conciencia de lengua y sabían que primero tenían que dominar el instrumento de la creación que es la palabra, y luego el oficio de escribir, que es la técnica de la escritura. Y estos escritores tenían conciencia de lengua y conciencia literaria.

La labor de promoción de esos escritores hecha por Carmen Barcells fue determinante para la internacionalización de la literatura mágico-realista hispanoamericana, y esa difusión internacional fue decisiva para el estudio y la expansión de la lengua española en el mundo. Actualmente la lengua española es la más estudiada en el mundo, después del inglés. En todas las lenguas de cultura, se estudia como segunda lengua el español. ¿Ustedes saben a qué se debe esa valoración de nuestra lengua? A la existencia de los escritores del Boom, que concitaron tanta atención que comenzaron a traducirse esas novelas al inglés, francés, italiano, alemán, holandés. japonés, chino, al hindú, al coreano, etc. Todas las lenguas de cultura del mundo comenzaron a recibir traducciones de las novelas de escritores del Boom. Yo recuerdo que una vez, una lectora del Japón dijo que al leer Cien años de soledad, ella sentía que Gabriel García Márquez había escrito la historia de su propia familia. Eso fue el testimonio de una japonesa.

—Luis Quezada: Usted ha dado una clase magistral. Yo nunca había oído con tanta claridad lo del Boom.

—BRC: En el año 1979, Juan Bosch cumplía 70 años, y un equipo de intelectuales entre los cuales formé parte, conformaron un homenaje internacional a Juan Bosch, y varios de esos escritores, comenzando con Gabriel García Márquez, vinieron al país a celebrar el cumpleaños de Juan Bosch. Vino Carmen Balcells. Ese cumpleaños comenzó a celebrarse en la olímpica ciudad de La Vega… en el ayuntamiento de La Vega. Comenzó en La Vega ese homenaje, y recuerdo que el síndico, en medio del homenaje a Juan Bosch, ante los notables escritores dominicanos, como Pedro Mir, Virgilio Díaz Grullón, Máximo Avilés Blonda, Marcio Veloz Maggiolo, y ante eminentes escritores internacionales, como Gabriel García Márquez, Nicolás Guillén, Miguel Otero Silva, que fuera director del periódico El Nacional, de Venezuela, Julio Le Riverend y otros escritores, y en medio de su discurso empieza a atacar a Juan Bosch, a decir barbaridades de Juan Bosch en ese homenaje. ¿Saben lo que hizo Juan Bosch? Se paró y abandonó el salón. ¿Y saben lo que hicimos todos los presentes? También nos salimos del salón y acompañamos a Bosch como una forma de protesta contra los exabruptos de un síndico torpe y bruto. ¡Todos abandonamos el salón!… De ahí nos fuimos al Hotel Montaña, de Jarabacoa, y por la tarde a la casa de campo de Virgilio Díaz Grullón, y luego nos hospedamos en el Hotel Pinar Dorado, de Jarabacoa.

Y ahí estaba Carmen Barcells, cuando la conocí personalmente. Yo me había carteado con ella. Les voy a hacer esta anécdota: En el año 1972 Mario Vargas Llosa publica en Madrid una novela, yo asistí a esa presentación, que fue multitudinaria la presencia de lectores en ese acto. Cuando termina la presentación de su novela, hago fila para que él me dedique la novela. Entonces yo le dije: «Don Mario, yo quiero hacerle una entrevista, soy dominicano, estudiante de filología en la Universidad Complutense de Madrid, y me gustaría hacerle una entrevista para publicarla en mi país». Me citó el domingo siguiente al Hotel Meliá, de Madrid, a las 10 de la mañana. Y yo le hice la entrevista, que, duró un par de horas. Esa entrevista la publiqué en El Nacional, cubrió el Suplemento Cultural completo.

Hay algo que, los jóvenes aquí presentes, desconocen: en los años 60 los periódicos, todos, tenían un suplemento literario, eso era una publicación que buscábamos todos los domingos o los sábados. Eso nutrió la sensibilidad literaria de la juventud de entonces. Esa entrevista cubrió todo el suplemento, yo se la mandé a Freddy Gatón Arce desde Madrid y él la publicó. Entonces cuando termina la entrevista yo le digo: «Don Mario, yo quiero entrevistar a García Márquez, dígame cómo localizarlo». Entonces él me da el nombre de Carmen Balcells, y me dice: «Esta es la persona que tú tienes que buscar para que te conecte con García Márquez». Le escribo una carta a Carmen Balcells. Entonces yo vivía en Madrid, le escribo una carta dirigida a Gabriel García Márquez, pidiéndole una entrevista. A los dos días, a media mañana, suena el teléfono en mi apartamento, y me dice la voz: «Póngame a Bruno Rosario Candelier». Yo le dije: «Soy yo». Y me dice: «Yo soy Gabriel García Márquez». Y agrega: «Tú me acabas de escribir pidiéndome una entrevista, y yo te estoy respondiendo. Entonces, te cito el próximo sábado en el Café París… en Barcelona». Y, efectivamente, yo arranqué a las 5 de la mañana con Marcelo Codou, crítico chileno, compañero de estudios en la Universidad Complutense, y cuando le cuento la historia, me dice: «Ah no, no, yo te acompaño»). Como él tenía carro, nos fuimos, entonces, hacia Barcelona: 8 horas para llegar, 800 kilómetros de Madrid a Barcelona. Llegamos a las 4 de la tarde, buscamos la dirección, y antes de la 5 yo estaba en ese café, que era una especie de cafetería restaurante; y recuerdo que estaba vacío, no había nadie. A las 5 en punto llega García Márquez, y pregunta: «¿Quién es Bruno Rosario Candelier?». Yo levanto la mano. Y lo primero que dijo fue preguntar «¿Cómo está el viejo?». Se refería a Juan Bosch, pues ellos eran amigos. Entonces ahí comenzó la entrevista. Él preguntó por Juan Bosch porque él participó en un curso que Juan Bosch dictó en Costa Rica sobre el arte de escribir cuento. Fruto de ese curso, que es un libro que Juan Bosch publicó con el título El arte de escribir cuento, que publicó en 1963.

Los grandes novelistas de Hispanoamérica que surgieron producto de los escritores del Boom se les ha llamado del Pre-Boom. Actualmente, el más notable de todos ellos es Sergio Ramírez, de Nicaragua. Pero hay otros escritores importantes, que forman parte de ese Post-Boom porque la literatura hispanoamericana sigue. Marcio Veloz Maggiolo fue parte del Post-Boom por la República Dominicana… El Boom es un escenario para narradores… Así le han llamado los críticos literarios, como Emir Rodríguez Monegal, uno de los que más ha escrito sobre el Boom en América. Es así como le han llamado y muchos escritores, pues, lo han aceptado, ese nombre, porque así sonó en la prensa.

—William Acevedo:  La novela hispanoamericana más importante, ¿cuál es?

—BRC: Pedro Páramo, publicada en el 1956. Y la novela dominicana mágico-realista más importante, a mi juicio, se llama La Mosca Soldado, de Marcio Veloz Maggiolo.

—Víctor Escarramán: Una observación: hay un libro publicado en este año, que se llama Dos soledades, que es la conversación que hacen en una universidad, cuando se estaban conociendo Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez, y en ese libro Gabo confirma lo que usted dice: que ellos no querían saber de Borges; incluso decía que no lo entendían. Pero él se contradecía diciendo que, sin embargo, él lo leía porque empezó y aprendió a escribir leyendo a Borges.

—BRC: Pues, eso es parecido a un testimonio que dio Borges en una charla a la que asistí en Madrid en la que él dijo que él, y los escritores de su generación, odiaban al poeta más importante que había en Argentina, que era Leopoldo Lugones. Y luego, cuando maduraron, comenzaron a reconocer el error y a valorar a Lugones como el gran maestro de la poesía. Y entonces, empezaron a reverenciarlo después que lo odiaban. Fíjense qué fenómeno. Entonces, para terminar esta breve relación improvisada sobre el Boom, me faltó decir que: la entrevista que le hice a García Márquez, que duró más dos horas, la grabé, la edité, se la mandé a Freddy Gatón Arce, el director de El Nacional, de la capital dominicana, que la publicó y también cubrió el suplemento cultural completo, Yo conservo esos dos suplementos. Esas dos entrevistas están publicadas en uno de mis libros: La aventura visionaria, donde presento estudios sobre novelistas dominicanos y españoles, entre los cuales incluyo a la novelista dominicana más importante en la actualidad. ¿Saben ustedes cuál es? Se llama Emilia Pereyra, miembro correspondiente de la Academia Dominicana de la Lengua y miembro titular del Movimiento Interiorista del Ateneo Insular.

 

Bruno Rosario Candelier

Interiorismo del Ateneo Insular

 Centro de Espiritualidad san Juan de la Cruz

La Torre de La Penda, 21 de noviembre de 2021.

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