Presencia del queísmo y del dequeísmo en algunos países de América

Por Tobías Rodríguez Molina

 

En nuestra América se están generando diversos cambios básicamente en el ámbito de la sintaxis. Entre esos cambios se encuentran el “queísmo” y el “dequeísmo”. Ciertamente, está tomando terreno entre los hispanohablantes de América Latina el “queísmo” o uso de “que” en lugar de la expresión “de que”, y el “dequeísmo” o empleo de “de que” en vez de la forma “que”.

Fundamento esa opinión en el hecho de que ese fenómeno se registra en Venezuela, Argentina, México, República Dominicana y otros países americanos. Esa realidad puede constatarse al consultar investigaciones, obras de texto, artículos y editoriales que nos ofrece la prensa escrita y al escuchar algunos comentarios y exposiciones radiales y televisivas.

Echemos una ojeada a lo que sucede en Venezuela. Para eso utilizaremos algunos datos que nos ofrecen Francisco  D’Introno y Paola Bentivoglio (1982), profesores los dos de universidades de Caracas, Venezuela. Ellos realizaron una investigación sobre el fenómeno del “dequeísmo” en el habla de Caracas y encontraron hasta un 71 por ciento de dequeísmo en los hombres y un 33 por ciento en las mujeres. Veamos algunos  ejemplos de construcciones dequeístas que reflejan el dequeísmo de los caraqueños. Entre paréntesis aparecerá la forma considerada correcta tanto en esos ejemplos como en los que emplearé en este artículo.

  1. He oído de que está encarcelado por corrupción administrativa. (He oído que está encarcelado por corrupción administrativa.)
  2. Tú sabes de que la camioneta salió rápido. (Tú sabes que la camioneta salió rápido.)
  3. Se ha comentado de que la gira salió exitosa. (Se ha comentado que la gira salió exitosa.)

De acuerdo con los datos que ofrecen los dos profesores e investigadores venezolanos, el dequeísmo de Caracas abarca por igual a los hablantes de los estratos socioculturales altos, medios y bajos.

Pasemos a examinar lo que sucede en Argentina y México. Para ello haré uso de la obra titulada Curso de Redacción Dinámica, de Hilda Basulto (1975).  Ella ha desarrollado una actividad docente en ambos países, en universidades y otros centros educativos, lo que hace suponer que pudo constatar el fenómeno en los dos países.

Veamos a continuación algunos casos de “dequeísmo” registrados en su libro.

  1. Nos dijeron de que lo harían. (Nos dijeron que lo harían.)
  2. Se le comunicó de que era necesario el informe completo. (Se le comunicó que era necesario el informe completo.)
  3. Les indicaron de que debían enviar allí el pedido. (Les indicaron que debían enviar allí el pedido.)

Por otra parte, para ilustrar el “queísmo, ella presenta  los siguientes ejemplos:

  1. Pensó en la responsabilidad que todo estuviera contabilizado. (Pensó en la responsabilidad de que todo estuviera contabilizado.)
  2. Ante la certeza que lo aprobarían, no insistió más. (Ante la certeza de que lo aprobarían, no insistió más.)
  3. Ten la seguridad que esto es así. (Ten la seguridad de que esto es así.)

Ahora bien, ¿qué sucede en República Dominicana? Creo que no es difícil de constatar. Y en lo que respecta al “queísmo”,  solo  hay que observar lo que se escribe en muchos de los artículos de nuestra prensa  diaria, en sus  editoriales, en las circulares de nuestras empresas y al escuchar hablar a dominicanos de todos los estratos socioculturales. Podría, por tanto, afirmarse que este fenómeno lingüístico está bastante generalizado en nuestro país aunque no disponemos de estudios que cuantifiquen la magnitud del mismo.

Para visualizar un poco la realidad queísta nuestra, obsérvense los siguientes ejemplos tomados de la prensa escrita dominicana:

  1. No hay dudas que el desarrollo del país es una empresa de todos. (No hay dudas de que el desarrollo del país es una empresa de todos.)
  2. Estamos conscientes que el momento económico que estamos viviendo es difícil. (Estamos conscientes de que el momento económico que estamos viviendo es difícil.)
  3. Estamos seguros que el distinguido político se ha referido a los convictos de corrupción. (Estamos seguros de que el distinguido político se ha referido a los convictos de corrupción.)
  4. Desde antes que naciera el gobierno, ya había problemas. (Desde antes de que naciera el gobierno, ya había problemas.)

Sobre el “dequeísmo” en nuestro país, se puede afirmar que está menos generalizado que el “queísmo”, pero se tiene la percepción de que  aparece en todos los estratos de los usuarios dominicanos. Fijémonos en algunos ejemplos dequeístas parecidos a los que uno suele escuchar o leer de parte de usuarios  dominicanos:

  1. Me dijeron de que él se va pronto. (Me dijeron que él se va pronto.)
  2. Supe de que un equipo traerá dos excelentes lanzadores. (Supe que un equipo traerá dos excelentes lanzadores.)
  3. Es conveniente de que lo hagas con mayor cuidado. (Es conveniente que lo hagas con mayor cuidado.)

A partir de los datos que hemos ofrecido, se puede ver que el “queísmo” y el “dequeísmo” van ganando bastante terreno en el español de América y está influyendo ciertamente en la evolución sintáctica del mismo de forma indetenible.

 

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