Musa, de Josanny Moni
Por Alfredo Rafael Hernández
“Cuando Zeus hubo ordenado el mundo, los dioses vieron con mudo asombro su magnificencia, que se hizo presente a sus ojos. Finalmente el padre de los dioses les preguntó si notaban la ausencia de algo. Sí, respondieron, falta algo: una voz para alabar las grandes obras y la completa creación con palabras y música. Se necesitaba para eso un nuevo espíritu divino, y por consiguiente los dioses pidieron a Zeus que creara las Musas”
Las Musas, Walter F. Otto
“Me apena la frecuencia con que la gente confunde amabilidad con coquetería”.
Poemario Musa, publicado en la biblioteca Pedro Mir de la UASD el 21 de agosto de 2014, es decir, que se trata de una obra reciente y quizás todavía no haya un movimiento literario en el cual ubicarlo con precisión. Es el producto de la espontaneidad de una joven soñadora que fue capaz de plasmar en versos un voraz incendio que la consumía; algo en ella que la forzaba a expresarse y no podía callar lo que sentía, porque cuando estos asuntos llegan a una mente creadora, si no encuentran un canal de expresión idóneo por donde fluir, sus fulgores calcinan y provocan incendios de magnitudes catastróficas…Y este no es un libro fruto de la improvisación, ser espontáneo no significa improvisar, sino que ya ha sido tocada por las musas y habla en poesía. Le fluye la poesía como a una náyade el agua de su fuente. Primero, ella se hizo poeta. Y hay una consustanciación tal entre ella y su obra, que Musa es ella y ella es Musa; así que nadie se extrañe cuando yo cruce de una dimensión a otra, porque eso es solo apariencia: todo es Musa.
Esta jovencita criada dentro de la moral y ética de una congregación evangélica, es considerada una Sierva de Jesucristo. Una vez tocada por los dioses de la Hélade, desde muy temprano en su vida encontró cómo canalizar sus inquietudes en el activismo cultural, ya actuando u organizando veladas con niñas, o desempeñando diferentes roles dramáticos dirigidos a fortalecer su fe en Dios, cantándole hasta a los árboles, en fin, a la madre naturaleza. Pero llegó una edad, un momento en que como en todo cuanto se reseña en los estudios de la psicología evolutiva, las hormonas y otros ingredientes biológicos, culturales, sociales y su interacción en el ámbito universitario se conjugaron y la llevaron a otros mundos, a otros sueños, si bien dentro de lo idealismos más puros; y desde luego, surgieron otros intereses. Pero sin dejar de exhibir una conducta dentro del margen de los principios éticos en que ha sido formada en el seno de su hogar. Ese fue el momento de la amorosa gestación y el bendito parto de Musa.
Su platonismo sigue vigente y la verdad que al leer MUSA por primera vez, sentí “un goce” profundo y me situé en aquellos tiempos de adolescente, cuando me enamoraba locamente de alguna joven y todo se esfumaba cierto tiempo después, sin que ella se enterara de nada. Otras veces era una pasión con un ser imaginario creado en mi mente. Los versos y las cartas, quedaron guardados hasta que luego en un programa radial por la emisora del pueblo en esos años, fueron leídos en un espacio intitulado “Versos y Canciones para Ti”, y no he vuelto a saber de esos manuscritos. Pero Josanny fue más valiente que yo y realizó esta publicación.
Musa. Léeme esto y volveré a ti. Dedicado: a ti…Aparentemente este sencillo acto de comunicación contenido en estas frases parecen colocados ahí como un llenar espacios, como un decir algo. Pero no, esas dos frasecitas contienen toda la magia[Entre los griegos había dos tipos diferentes de hechizos: uno diseñado para producir eros (“atrapar” eróticamente a la víctima) y el otro para crear filia (“afecto” o “amistad”)] y este segundo es propio de los grandes creadores desde que Prometeo entregó el fuego a los humanos, y a través de ellas nos incita a leer, a profundizar y bucear en el interior de su alma atormentada, de cuyos jugosos labios brotan tantas perlas y diamantes orales que nos hechizan de verdad; y de sus manos, se desprenden signos gráficos de belleza, que emanan desde el interior de esa, su alma, dándonos la dicha de poder disfrutarlos estéticamente. Ahí se manifiesta con tenacidad su espíritu inquieto, su sagacidad comunicativa, capaz de penetrar la conciencia de quienes la escuchan o leen; y también puede moverlos a la acción, cualidad esta que solo poseen unos pocos escogidos. Esa sed, si insiste, la llevará a trascender, como ya lo viene haciendo, y un día no lejano tendremos una poeta consagrada en un elevado sitial del parnaso nacional e internacional.
Sobresalir y provocar en los demás emociones vivenciales solo lo hace ese ínfimo grupo de escritores cuya capacidad de comunicación tiene cualidades trascendentes e incluso cualidades de tono y timbre que hacen que sus vibraciones, ya sea en ondas concéntricas o longitudinales, calen el interior de las fibras íntimas de los oyentes o lectores. Estas Camenas de Venus, como Josanny, tienen un don muy especial, porque su personalidad misma es, de hecho, impresionante. Hermosa, simpática, educada y tan atractiva, que no cualquiera la puede asumir como su propia MUSA, sino alguien con cualidades similares. A ese Ángel todo le luce, todo le sale bien…es una real Musa. La teogonía no registra el nacimiento de esta nereida-ninfa que vino sobre un delfín, porque nació en secreto, se la robaron a la mitología griega, la depositaron en una playa de Miches ornada de blancos anturios y príncipes negros para forjar su mestizaje, y se la regalaron a este país impregnado con esencia de azahares; tampoco en la lengua española se ha inventado la palabra adecuada para halagarla, porque todo cuanto hay en el diccionario castellano y cuanto puedo decir, le viene quedando pequeño de tantos miles y miles de empalagosos sinónimos que le vienen repitiendo desde que nació.
Peralta Romero hizo la presentación con un lenguaje bastante equilibrado, sin dejarse llevar de muchas emociones. Y la verdad que no sé qué analgésico consumió antes de hacerlo, porque se trata de un inicio embriagador, con ese erotismo natural que le va definiendo una poesía plenamente romántica y apasionada, con una ternura y pasión tal, que estremece. Él concluye diciendo que la de Josanny Moní, es una poesía para ser disfrutada. Musa tiene un comienzo muy simbólico en: Por las noches: Te vas tan rápido/ Dejándome apenas el recuerdo/Llegas en compañía de la Luna,/Entras sin que nadie te invite/ Te metes en mi vida/ Me hundes en la cama/ Apagas la luz en la mesita de noche/Tu tacto ciego examinando/ Me remueves el alma y el cuerpo.
Si todavía algún incrédulo tiene dudas, veamos los demás títulos: Descuido, Sin razones, Quédate, En el Aire, Antes de dormir, Absurdo, La Llave, Estoy aquí, Tiempos, Moscatel, Una Carta de Amor, Ficción, Una mujer como yo, Enloquecida, Te necesito, Halo, La imaginación, Dilema, Ojalá, A lo lejos, Aquel día, No se olvida, Musa, Ambiguo, Te quedas conmigo, Al verte mi alma, ¿Quién sabe?, Irónico, Adiós. Pero necesitaríamos toda la noche para extraer la esencia que emana de cada uno de ellos, por eso escogimos solo el mínimo posible que la identifique.
Se trata de una mixtura entre poemas y prosa poética y una que otra epístola. Pero es un poemario coherente, que sigue una temática desde el comienzo hasta el final. El tema del Amor adolescente se desarrolla en el mismo con un extraordinario lirismo que extasía al lector y lo convierte en participante del mismo, y quién sabe si hasta en protagonista.
En el segundo poema retrata literariamente lo que ella denomina: Descuido Ya casi es media noche. Te inquieta que/termine la magia sin besar sus labios, sin que sus/cuerpos se hagan uno y hagan real lo imaginario./Temes que acabe la noche y quede todo ahí./Te toco la mejilla, te pregunto si estás bien,/Te distraías unos segundos.
Y así, todo va marcando una secuencia, llena de toda clase de imágenes, y cuantas figuras son imaginables, dentro de un incendio voraz de palabras precisas, que dicen lo que tienen que decir o insinúan lo que deben insinuar, hasta concluir en una especie de paradoja. Imposible que yo pueda seguir desarropando y desnudando estas intimidades tan ardientes, pues me temo que este espacio se llenaría de chispas y humo, o vendría una tormenta eléctrica a fulminarnos. Al final se desinfla todo y termina casi en una paradójica ironía.
A partir de Aquel día, empieza el final del poemario con unos contrastes, casi retruécanos; dice: Mi venganza no será desprecio, odio ni rencor/ Mi venganza será olvido/Aunque pensándolo bien mejor te perdono/Te perdono con mi olvido.
Y así continúa declinando en Te quedas Conmigo: ¿Cómo decirte adiós?/ Si tú nunca te has ido/ ¿Cómo fingir que no me importas?/ Si me muero por tenerte/ ¿Cómo aceptar tu ausencia?/ Si te siento tan adentro.
Hasta que finalmente llega Adiós: Sí, me voy/ Porque es mejor que vivir ausente/ Que estar amarrada a tu vida sin nudo/ Que guardar una esperanza/ donde ya no existe prado./ Me detengo un segundo y pienso/¿Cómo irme de tu vida si nunca he estado?
Señores, para sentir y vivir esta MUSA no bastan estas ligeras infidelidades que acabo de cometer, hay que leerla. La leí y vean lo que pasó:
Acabo de leer Musa, -le escribí a Josanny. ¡Qué encanto! ¡Cuánta valentía de tu parte! Solo me senté y sudé un poco, porque no pude levantarme a encender el aire, hasta no terminar. Sentí mucha poesía, buena poesía, donde la hay. Volví a los ensueños de mi adolescencia. Sentí el fuego de la pasión desbordada devorando las fantasías-realidades de una niña que sabe soñar y expresarse con propiedad. Ese fuego intenso que el inconsciente y el subconsciente nos permiten convertir en hechos vívidos aunque solo exista en nuestro interior. Ese interior que es nuestro otro yo, donde tienen existencia los deseos, los anhelos, las metas y todos los ciclones y tsunamis que nos atormentan y nos deleitan a la vez. Es que allí es donde vivimos esa otra dimensión de nuestra existencia… especialmente las que no nos atrevemos a llevar al mundo consciente por las hipócritas sociedades que son como víboras que nos devoran, nos digieren y nos excretan.
Esa obra te retrata en un momento de tu existencia. Eres totalmente tú, como eres o cómo quisieras o quisiste ser y no te atreves; porque se nota tu timidez, pese a los recodos graciosos que creas, a las evasiones geniales a que recurres, para desviar la atención que el lector pudiera enfocar en esos fuegos recónditos que te calcinan y envolverte en otro yo, que los demás quizás digieran como el real. Te duplicas y triplicas en muchos yo para esconder tu yo real, tras dejar una impresión, que por la sutil espiritualidad de tu erotismo pudiera crear ilusiones falsas en el otro.
Esa indefinición e inseguridad que exhibes, o que yo capto en ti, no es casual, porque puede ser el producto de muchas represiones o por un divorcio entre lo que te han hecho creer que es la vida, los traumas sufridos y no asimilados, o ante las verdades reales que has encontrado, y lo que sueñas ser en tu Mundo de Alicia.
Serás tan grande como quieras ser, sólo tú te puedes poner límites, igual que metas. Los demás son el infierno, como decía J. P. Sartre. Innegablemente Musa fue un buen comienzo, sigue trillando el camino de la poesía.
Quise hacer un discurso con el sentimiento que me provocó su lectura, y a la altura de Su Majestad Musa Moní, pero con su perdón, como humano me quede muy cortito, ya que el origen del canto y del habla es un don de la divinidad.
Muchas gracias.
Miches, 18 de mayo, mes de las flores, de 2019.
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