Empleo de las comillas y su importancia
Por Rafael T. Rodríguez Molina
Existen signos en las lenguas que son de frecuente uso y de una gran importancia. Uno de ellos es el de “las comillas”, de la cual se tratará en el presente artículo.
Digamos de inicio que: “Se usan las comillas para citar el título de un artículo, un poema, un capítulo de un libro, un párrafo…” (Internet). En el primer párrafo se ha empleado, para destacar el tema a desarrollar, y en el segundo, para citar una definición de las comillas. Y como se puede constatar, se colocaron las mismas delante de la primera palabra de la definición (“Se) y después de los puntos suspensivos, es decir, al terminar la definición. Si se hubiera terminado con punto, mi criterio es que la comilla se colocaría después del punto, ya que este indica el final de la oración, por lo cual la comilla no debe ir antes del punto, pues el que indica el final de la oración es el punto, o los puntos suspensivos, y no la comilla, como se ve en la definición de la comilla terminada con puntos suspensivos.
Otra definición de las comillas, bastante corta y precisa, también extraída de Internet, es la siguiente: “Las comillas son un signo ortográfico que se utiliza para resaltar una palabra o un enunciado dentro de un texto.” Es de esperarse que se note la colocación de las comillas después del punto en esta definición y en las oraciones que yo presente, a diferencia de los ejemplos ofrecidos por distinguidos teóricos, como Juan Oropeza, aparecidos en Internet. Veamos: “Mejor luchar y fracasar que haber vivido la vida entera en una derrota”. La razón que me mueve a no estar de acuerdo con ese empleo de la comilla y el punto es que una oración o un fragmento pueden terminar en punto o en puntos suspensivos, y en los dos casos con ellos termina la oración. Por tanto, reitero, ni el punto ni los puntos suspensivos pueden estar fuera de las comillas.
Obsérvese este ejemplo terminado con puntos suspensivos: “Aurelia le dijo a ella eso y mucho más…”; y uno terminado en punto: “También le dijo que debía seguir siendo valiente.” Además, una oración interrogativa: “¿Hasta cuándo tendré que esperar que me pagues la deuda?”. En las tres, lo último que debe escribirse es la comilla, como sucede también con la interrogativa, en la que el final de la oración lo indica el signo de interrogación.
A mi entender, el punto solo debe ir después de las comillas si estas se marcan en la última o últimas palabras del texto citado. Ejemplo: “Muchos usuarios dominicanos están introduciendo cambios sintácticos en la oraciones que ellos inician con “ojalá”. Como esas comillas no destacan la oración entera, sino solamente ojalá, el punto debe colocarse fuera de las comillas.
La cita puede provenir no de textos escritos, sino de la comunicación oral, como, por ejemplo: “Me encanta mucho tu voz porque es melodiosa.” También se pueden hacer citas más breves en un texto de forma indirecta: Lo médicos dijeron sentirse “agobiados y molestos” ante un trato tan malo.
Otro uso de las comillas aparece cuando nos expresamos con un tono irónico, dando a entender un sentido o significado totalmente distinto del que tiene el término empleado; por ejemplo: Nos presentó a su “hermosa” novia. Con las comillas se quiere expresar que la novia es fea, poco atractiva.
Además de los casos ya presentados, las comillas sirven para indicar que la palabra usada proviene de otro idioma; ejemplo: Ayer me hicieron una prueba de “doping”.
También se emplea ese signo con la finalidad de dar a entender que la palabra entrecomillada es vulgar o considerada vulgar; ejemplo: Antolín le pidió “la cuca” a Juana. Es decir, su órgano sexual.
Es conveniente saber que, además de la comilla doble, existe la simple, que es la que sirve para señalar una o más palabras dentro del entrecomillado mayor; ejemplo: “Alberto, su hijo, ‘se desplomó’ por el susto que le dieron.”
No parece lógica la puntuación de frases interrogativas y exclamativas y las terminadas por puntos suspensivos, como aparece en dos ejemplos tomados del Diccionario Panhispánico de Dudas: 1. “Dónde crees que vas?”. ; 2. “Si pudiera decirle lo que siento…”. ¿Cómo es posible que el punto se escriba después de las comillas en esas dos oraciones? Ninguna de las dos debe llevar punto después de las comillas.
Después de las razones y los ejemplos ofrecidos en el presente artículo, pienso que usted estaría de acuerdo conmigo en pedirles a nuestros académicos, y a otros especialistas conocedores de la sintaxis de nuestra lengua española, que revisen los criterios a tener en cuenta para bien orientarnos en cuanto a la ubicación de las comillas al final de las oraciones y frases. Ellos, cada cierto tiempo, introducen cambios en lo referente a la acentuación o tilde de muchas palabras. ¿Por qué no hacerlo también en lo referente a la puntuación en el uso de las comillas?
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