Incongruencias y desaciertos al emplear grupos sintácticos y palabras en Final del juego

Por Tobías Rodríguez Molina

 

Hace un tiempo leí la colección de cuentos  Final del juego, obra escrita por Julio Cortázar. Mientras iba leyendo señalaba la presencia de algunas de las figuras literarias, como la metáfora, la comparación, la adjetivación, el epíteto,   la sinestesia, la prosopopeya o personificación y otras figuras más. También anotaba el empleo de la frase “de que” en consonancia con las normas, como en “me di cuenta de que”, y el empleo de “que” en vez de “de que”, como en “me di cuenta que”, es decir, eliminándole “de” al “de que”, dando origen al “queísmo”, con lo cual se aparta del uso del “de que” que varias veces emplea. A esos dos usos es a lo que yo he catalogado de “incongruencia”.

Destacaré otros casos, como el empleo correcto de “enseguida”, como en “papá y mamá  vinieron casi enseguida”, y el uso de “en seguida” (separado), como en “lo hice entrar en seguida”, quebrantando de ese modo la norma ortográfica, la cual indica que debe escribirse “enseguida”. A ese empleo yo lo he llamado “incongruencia y desacierto” a la vez; incongruencia porque  los escribe a veces de una forma y otras veces  de otra, y desacierto porque emplea “en seguida” quebrantando la  ortografía del español.

No se tratará esta vez lo referente a las figuras literarias, tan abundantes y bien empleadas por Cortázar. Solamente se expondrá lo  indicado en el título de este artículo, que a seguidas le damos  continuación.

  1. A) Incongruencias
  2. Empleo de acuerdo con la sintaxis

-“de que”

“… ya es tarde y se da cuenta de que hace fresco…” (p. 12)

“… está seguro de que el azul le va envolviendo la boca mojada…” (p. 15)

“… es como un anuncio de que ya falta poco y además puede ayudarlo…” (p. 15)

“… te fuiste en algún momento antes de que yo me perdiera en el sueño” (p. 20)

“… me di cuenta de que la máquina pesaba mucho…” (p. 27)

 

-“que si”

“… yo le había dicho a mamá que si ella quería yo la podía hacer andar…” (p. 32)

“… le dije…que si quería la iba a ayudar a hacerse un jardín para ella sola…” (p. 40)

  1. Empleo en desacuerdo con la sintaxis (queísmo)
  2. Ausencia de “de” en el grupo “de que”

“Me acuerdo que mi hermana vio venir a tío Carlos…” (p. 25)

“… subiendo a veces…con una sensación tan clara de estar despierto, aparte que en ese                  mismo sueño…yo siempre soñaba que estaba despierto… (p. 26)

“… y yo me daba cuenta que lo buscaba para novio…” (p. 33)

“… me di cuenta que teníamos miedo de andar hurgando con… la máquina.” (p. 36)

“… en esos momentos ni siquiera quería que estuviera Lila. Sobre todo al caer la tarde, un rato antes que abuelita saliera con su batón blanco…” (p. 36)

“… me di cuenta que mamá quería decir a propósito, de chusmas que eran…” (p. 43)

“… me acerqué a preguntarle  dónde había una pala para ver de cortar la galería antes que llegara al jardín con todo el veneno.” (p. 46)

“…volví  a levantarme antes que nadie se diera cuenta…” (p. 187)

  1. Ausencia de “que” (desqueísmo)

-En la expresión “que si”

“… a mi hermana le mandaron a preguntar si en las casas de los vecinos salía humo…” p.31)

“Le pregunté si podía llevar las cosas al cuarto de la herramientas…” (p. 31)

“A la noche tía Rosa le dijo a mamá si mi primo Hugo podía quedarse a pasar toda la semana en Bánfield…” (p. 32)

  1. B) Desaciertos
  2. En la expresión “de por qué” (desqueísmo)

“Yo de golpe me daba cuenta por qué se llamaba pavo real…” (p. 39)

  1. En la expresión “que dónde” (desqueísmo)

“Me acerqué a preguntarle dónde había una pala para ver de cortar la galería antes que llegara al jardín…” (p. 46)

  1. C) Otras incongruencias
  2. Enseguida de acuerdo con la normativa

“… papá y mamá vinieron casi enseguida a decirme que esa tarde tenía… que llevarlo de paseo.” (p. 173)

“… tengo que darme vuelta a contestar que sí, que claro, enseguida.” (p. 173)

“… yo le veo el pelo gris que le cae sobre la frente…y tengo que contestar que sí,  que claro, enseguida.” (p. 173)

“Nosotras sacamos enseguida los ornamentos…” (p. 231)

  1. Enseguida como parte de la incongruencia y en desacuerdo con la normativa (en seguida)

“… lo hice entrar en seguida…” (p. 176)

“Por supuesto que las actitudes y las estatuas no eran para nosotras mismas porque nos hubiéramos cansado en seguida.” (p. 219)

“Casi en seguida nos elogió mucho las estatuas y las actitudes y preguntó cómo nos llamábamos…” (p. 228)

“casi en seguida dijo que había tenido un gran placer” (p. 229)

“Pero luego, en seguida, descubrimos una maraña de sensaciones nuevas…” (Cubierta de la novela)

Ante la existencia de las incongruencias y los desaciertos aquí expuestos, pudieran señalarse como origen de los mismos primeramente al autor del texto, sea que lo corrigió un corrector de estilo o sea que no lo corrigió nadie, que parecería que fue lo que ocurrió, en contra de lo usual, que trata de evitar que una  obra salga a circular desfigurada  por la abundancia de desaciertos y errores. El  otro posible origen es que el libro lo corrigió un incompetente corrector de estilo, por las incongruencias y desaciertos presentes en la obra.   Es conveniente que nadie  publique un  texto escrito si no lo ha mejorado un corrector de estilo eliminándole los errores de cualquier índole, a no ser que el autor sea un buen corrector de estilo.

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