Entrevista a Ofelia Berrido
Por Emilia Pereyra
Ofelia Berrido es una narradora, poeta y ensayista hechizada por el oficio, quien confiesa que “sin escribir moriría” y que no dedica su tiempo “a destruir a ninguna obra”.
Es una intelectual y creadora multifacética que acumula grandes experiencias en diversos campos, las cuales ensanchan las perspectivas de sus miradas sobre la vida y el arte literario.
Ella escribe incesantemente, aunque no publica con frecuencia. Pero hace poco ha entregado a la bibliografía dominicana su poemario Anacaona, dedicado al gran cacique taíno que desde la niñez le encandiló la imaginación y el deseo de conocer más sobre esa mujer impar de los remotos tiempos de la “conquista” y la colonización.
En relación a su trayectoria y a su honda manera de pensar sobre el oficio al que se entrega con razón y pasión, se ha expresado para Ruta de letras de Diario Libre.
Ha publicado recientemente el libro de poemas Anacaona, un personaje de nuestra historia. ¿Qué la convocó a su escritura?
Desde que supe de Anacaona en las clases de Historia, durante mi niñez, quedé prendada de la estatura de su figura. La fuerza vital que transmitía su imagen en mi mente me inspiraba. He leído acerca de Anacaona toda la literatura que me fue posible obtener; pero un día comprendí que los que fueron testigos presenciales de su época no dejaron muchas evidencias escritas. Pero los hechos hablan… Cacica de uno de los más importantes cacicazgos (Jaragua), luego de la muerte de su hermano el cacique Bohechio; y la de Caonabo cacique de Maguana de quien enviudó se convirtió en una cacica poderosa. El solo hecho de que los españoles al referirse a ella lo hicieran con el nombre de “reina” y que la consideraran una amenaza para sus fines colonialistas, nos indica el tipo de mujer y líder que era. A tal extremo que se vieron en la necesidad de urdir un plan macabro para acabar con su liderazgo cuyo funesto resultado fue su muerte en la horca y el asesinato de unos 80 caciques menores y parte de su pueblo (Matanza del Jaragua). La gran huella que debió quedar para la posteridad fue borrada, asunto entendible si consideramos la conocida frase de escritor británico George Orwell: “La historia la escriben los vencedores”.
Anacaona forma parte de mí como descendiente taína que siente orgullo de sus raíces. Ella vive en la imaginación de nuestro pueblo y así, un día cualquiera sin haberlo planificado me senté a escribir los versos que publiqué en el poemario que precisamente titulé Anacaona. Esa es a grandes rasgos la historia de Anacaona, que llegó a feliz término con la colaboración de Parmelia Matos de Calventi (mi hija) y un grupo de importante de fotógrafos dominicanos cuyos trabajos sumaron valor al texto: Juan de los Santos, Alejandra Oliver, Jiny Elena Ramos, Carmen Inés Bencosme, Parmelia Matos, Dennise Morales Pou y Pedro Genaro Rodríguez.
¿Cómo fue el proceso de creación de este libro? ¿Qué tiempo le tomó?
¡Quizás demasiado! Yo tiendo a madurar mucho lo que escribo. Terminé Anacaona en el año 2015. Ya ni recuerdo cuándo lo inicié. Escribí algunas estrofas y a medida que pasaba el tiempo y las releía, crecía el poema en longitud e intensidad. Al terminar, les envié el libro a José Enrique Delmonte y a Pura Emeterio Rondón para que si les gustaba, escribieran el prólogo y el epílogo, respectivamente. Luego, se lo hice llegar a Mayra Johnson y a María Teresa Ruiz de Catrain para el relato visual y el prefacio.
Tengo una anécdota acerca de este poema: antes de convertirlo en libro le enseñé la primera versión en hojas sueltas a Catharina Vanderplats de Vallejo, doctora en Filosofía de la Universidad de Montreal, quien se encontraba en el país realizando una investigación sobre la cacica para un libro que luego publicó el Banco Central en el 2015; para entonces, mi libro como tal todavía no había sido creado y solo existía el poema en una versión primaria. A ella le gustó y lo citó en su obra, a pesar de que aquella versión era diferente de la que finalmente publiqué.
Una vez terminado el poemario me comuniqué con José Enrique García, uno de los mejores editores del país, para que hiciera la revisión editorial propia del período pre-publicación. Finalmente, inicié la búsqueda de patrocinio. Acudí a varias instituciones que acostumbran a publicar este tipo de trabajos; les gustaba, pero se trataba de una obra costosa con portada dura, hojas satinadas de gran tamaño y el costo de impresión era alto. Pero su momento llegó cuando en el año 2019, el Ministerio de Medio Ambiente aceptó patrocinarlo dado su naturaleza pues se sustenta en nuestras playas, bosques, flora, fauna y la fértil tierra que acuñó en su seno a esta valiente cacica representante de la mujer dominicana. El Ministerio aportó el apoyo económico para su publicación y gracias a ello hoy circula y está de venta en la librería Cuesta.
Se le reconoce como poeta, novelista y ensayista. Son facetas muy distintas que usted maneja con fluidez. ¿Cómo lo logra?
Soy muy inquisitiva en cuanto a las razones de la existencia y el mundo que nos rodea y eso me hace leer mucho en busca de respuestas. La lectura ha sido mi fuente de inspiración y del poco o mucho dominio que pueda tener en cualquier rama o género. He sido una lectora empedernida toda mi vida. Desde muy pequeña empecé a leer. Cuando leo clasifico los libros con estrellas, los subrayo, marco en colores, escribo en sus bordes, cuestiono, asiento o niego las observaciones que en ellos se encuentran. Al leer, tengo un verdadero diálogo con el autor o los personajes que desde las páginas de las obras me hablan y convocan. Hay libros que me han cautivado de tal manera que los he leído reiteradas veces y en cada lectura encuentro nuevos caminos de interpretación. No tengo géneros preferidos, pero opto por los autores de profundidad; los que me muestran lo fundamental de la vida y me hacen entenderla, los que me marcan. Son ellos los que me han enseñado a escribir. Disfruto leer más que nada en el mundo, con la excepción de escribir. Sin escribir moriría.
Pero también se formó como médico y es docente. ¿Cómo ha logrado ese grado de versatilidad?
Creo que la infancia marca a uno. De pequeña viví muchos años en el extranjero y para entonces estaban de moda las series Dr. Kildare y Ben Casey, ambos eran médicos muy carismáticos y compasivos que influyeron en mí. Salvar vidas, poder arrancar a mis congéneres de las manos de la muerte se convirtió en mi objetivo principal. Me gradué de médico, luego realicé las especialidades de gineco obstetricia y oncología ginecológica y trabaje 15 años en medicina pública y privada. Luego, estudié Recursos Humanos y realicé una maestría en Administración de Empresas. Pero el tiempo pasa y la vida es breve… Cambié de rumbo como lo he hecho varias veces en mi vida. Cada cambio es como una muda, otra vida con nuevas e invaluables experiencias.
Actualmente, estoy en la fase de presentación de tesis del Doctorado de Español: Lingüística y Literatura de la Pucmm. Soy amante del conocimiento. Me estimula mucho aprender cosas nuevas. Sobre el aspecto docente… Empecé a dar clases desde que era estudiante universitaria. Fui monitora de Histología en la UASD; desde entonces, siempre he impartido docencia en el área de educación superior. Actualmente, soy docente de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (Pucmm); laboro, además, en la Universidad Iberoamericana (Unibe) desde el 2011 en el área de Negocios Internacionales y posgrado; en la UNPHU laboré por un quinquenio y ejercí como directora del Departamento de Tecnología Educativa, la Unidad de Evaluación y Desarrollo Docente y de la revista Aula, además de impartir docencia en el área de posgrado y de laborar como formadora de formadores del Modelo Educativo.
Creo firmemente en que todos los seres humanos poseemos diferentes talentos para desarrollar, pero la mayoría de las personas deciden dedicarse a una sola área durante toda su vida. Todos tenemos la opción de decidir qué queremos hacer, por qué y cómo. Ninguna manera es mejor que la otra, sencillamente son diferentes formas de vivir, pero en mi caso la vivencia de diferentes roles me ha permitido desarrollarme en los campos que me apasionan, mantener pleno el deseo de vivir y ser feliz.
¿En qué momento de su vida decidió que debía dedicarse a la literatura?
Escribo desde los trece años y leo desde mucho antes. La literatura no ha sido una decisión, es simplemente parte de mi vida como lo es comer o dormir. Ahora, si me pregunta desde cuándo decidí publicar, ese es otro asunto. Mantuve la novela El Sol Secreto en una gaveta de mi escritorio por más de diez años y no fue sino hasta el 2006 que decidí publicarla; antes, el temor a la crítica despiadada me impedía hacerlo. Es por ello que al escribir sobre las obras de otros autores elijo hacerlo sobre los libros que de ellos me cautivan, aquellos que creo que aportan y que me parece que están bien escritos. Cuando un libro no me atrae lo termino de leer por respeto al trabajo del autor, pero no dedico mi tiempo a destruir a ninguna obra. No me siento cómoda denigrando el trabajo de otro. El tiempo dirá si ese libro perdurará en el tiempo o si ese autor evolucionará y escribirá en el futuro una gran obra. En varias ocasiones me han llamado para que haga una lista de los 100 mejores libros dominicanos. Para mí es una tarea imposible. Primero, no he leído todo lo escrito, así que corro el riesgo de ser injusta; segundo, cada tipo de literatura tiene su público.
¿Le ha resultado complicado desarrollarse como escritora?
Escribo mucho, más de lo que publico. Pero publicar y ponerlo a circular eso sí ha sido difícil. Sería fácil si tuviera una casa editorial que se ocupara de todo y como escritora solo me dedicara a escribir. Los escritores dominicanos somos perseverantes con nuestro oficio, pero las facilidades de una buena editorial que promocione los escritores y sus obras internacionalmente son escasas. La mayoría de nuestros escritores tienen que trabajar fuera del mundo literario. Lo que reduce el tiempo que de otra manera dedicarían a escribir. Pero aman lo que hacen, sienten pasión por su oficio y se entregan de lleno.
Y su participación en el Movimiento Interiorista, ¿qué le aporta?
Cuando publiqué mi primera novela se la envié a los escritores que yo leía y admiraba, a los que eran considerados maestros de la ensayística y la novelística dominicana. Entre ellos estaba Bruno Rosario Candelier, creador del Movimiento Interiorista. Él leyó la novela, le gustó su contenido por tratarse de una historia escrita desde las profundidades del ser. Me llamó para comunicarme lo que le había parecido el libro y me invitó a las reuniones del Ateneo Insular. Desde ese momento (abril del 2006) soy miembro del Movimiento Interiorista del Ateneo Insular fundado el 28 de julio de 1990 que me ha aportado conocimiento y apoyo. Don Bruno, escritor de orden superior, para mí uno de los mejores ensayistas y críticos dominicanos, es un ejemplo de dedicación y disciplina.
Escritora interiorista lo soy desde las raíces mismas de mi ser; lo que escribo se refiere a cómo el mundo impacta la conciencia y cómo ella se manifiesta. El Ateneo Insular, sede del Movimiento Interiorista, es una escuela para los escritores que a él acuden; allí se debaten ideas, se estudian los más destacados escritores del mundo y sus obras; se presentan, estudian y se realizan críticas constructivas de las obras de los miembros, siempre respetando la libertad creativa de cada escritor. El Movimiento Interiorista anida en su seno los cultores de este tipo de literatura. Don Bruno, Premio Nacional de Literatura y director de la Academia Dominicana de la Lengua, ha dedicado su vida a promover la literatura dominicana y a captar nuevos miembros en todos los rincones del país y en otras regiones del mundo como lo son Europa, Estados Unidos y Latinoamérica. Con 30 años de existencia, el Movimiento Interiorista con Bruno Rosario Candelier a la cabeza junto a los demás fundadores del Movimiento, ha aportado a la literatura dominicana escritores y obras de importancia.
¿Habrá más novelas de Ofelia Berrido? ¿Escribe otras?
La novelística es mi debilidad. He acabado la próxima novela a publicar. Estoy en el proceso de edición y reedición. Releo mucho lo escrito: le sumo, le resto…, y vuelvo al proceso una y otra vez hasta que siento que no tengo nada más que aportar. Luego, se la paso al editor oficial del texto en cuestión antes de publicarla. Sin embargo, tengo dos libros de ensayos que deseo publicar primero y espero que estén listos para finales del 2020: Fábrica de Cavilaciones (ensayos filosóficos), sería el primero, y luego otro de “Ensayos críticos”.
¿A qué aspira como escritora dominicana, caribeña?
A que la buena literatura dominicana sea promovida y reconocida en el resto del mundo. A que los jóvenes dominicanos tengan acceso a la literatura de forma gratuita. A que el libro esté absolutamente libre de impuestos (y esto se cumpla), y a que tengamos bibliotecas físicas y digitales en todos los rincones del país.
¿Quiénes han sido sus maestros o maestras en la literatura?
Para mí la palabra “maestro” se refiere a los maestros de la sabiduría sagrada; de hecho, mis lecturas preferidas son los libros sagrados de todas las religiones. Así que mencionaré algunas de las personas que admiro y leo y que me sirven de guía o ejemplo a seguir en el ámbito de la escritura. Ellos son los griegos, los existencialistas, los filósofos, los poetas malditos, entre otros. Si he de dar nombres, mencionaré algunos sin ningún tipo de orden ni prioridad: Platón, Aristóteles, Homero, Dogen, D. T. Suzuki, T. Deshimaru, Katsuki Sekida, Nietzsche, Ortega y Gasset, C. J. Jung, M. Foucault, Martin Buber, Hans Kung, Wen Tu, Spinoza, Camus, Sartre, Dostoievski, Marcel Proust, Flaubert, Rainer María Rilke, T.S. Elliot, Rudyard Kipling, William Butler Yeats, Marguerite Yourcenar, Gabriela Mistral, Aldous Huxley, William Faulkner, Goethe, Chateubriand, Kafka, Stanislaw Lem, Asimov, Mark Epstein, George Steiner, Jorge Luis Borges, Jose Gabriel García Márquez, Octavio Paz, Mario Vargas Llosa. Mencionar a los dominicanos es difícil. La memoria es frágil y temo olvidar mencionar personas que uno lee porque admira su obra… Pero me voy a arriesgar citando algunos, a sabiendas de que tengo muy mala memoria: Salomé Ureña, Pedro Henríquez Ureña, Jeannette Miller, Ángela Hernández, Emilia Pereyra, Ylonka Nacidit Perdomo, Carmen Imbert, Martha Rivera, Juan Bosch, Bruno Rosario Candelier, León David, Marcio Veloz Maggiolo, Federico Henríquez Gratereaux, Jorge Tena Reyes, Andrés L. Mateo, M. Matos Moquete, José Enrique García, Diógenes Céspedes, Enerio Rodríguez, Odalis Pérez, Luis Arambilet, Manuel Núñez, José Rafael Lantigua… Ese es el problema de los nombres, son muchos y la memoria frágil.
¿Una obra que la haya marcado?
Crimen y Castigo de Fiodor Dostoievski.
¿Qué le preocupa de esta etapa que vive la humanidad?
El caos global en que vivimos inmersos; la pobreza y la ignorancia generadoras de todo tipo de males que traen como resultado la injusticia y la indebida distribución de bienes. El que aún existan naciones que se crean con el derecho de dirigir el destino de la humanidad para su propio beneficio. La manipulación del hombre por el hombre; la pérdida de valor de la vida humana, pero más que nada me preocupa en esta época de la Inteligencia Artificial (IA), la desaparición del ser humano tal y como lo conocemos.
Una amplia hoja de vida
Ofelia Berrido, novelista, ensayista, poeta, crítica literaria, pedagoga, médico gineco-obstetra, oncóloga y gestora cultural. Nació en Santiago, República Dominicana el 26 de julio de 1951. Es autora de las novelas El Sol Secreto, El Infiel y los poemarios Pájaros del olvido y Anacaona. Se encuentran en vías de publicación Fábrica de Cavilaciones y Ensayos críticos. Sus ensayos han sido publicados en revistas y periódicos nacionales e internacionales y en libros como Las Amazonas del Siglo XXI: ensayo escrito para libro Heroínas en Lienzos –Palabras y Sueños, Ministerio Público, Procuraduría Fiscal del Distrito Nacional, Editora Corripio; La Narrativa interiorista: para Fundamentos de la estética del Interiorismo de Bruno Rosario Candelier, entre otros. Múltiples antologías locales e internacionales recogen y tratan sus novelas, ensayos y poesías, entre ellos las de los críticos Bruno Rosario Candelier, director de la Academia Dominicana de la Lengua; Sara Rosell de la Universidad de Iowa, Estados Unidos; Catherina Vanderplaats de Vallejo de la Universidad de Concordia, Canadá; Carmen Cañete Quesada, Florida Atlantic University…
Fue fundadora del taller literario “La Mancha Indeleble” avalado por la Academia Dominicana de la Lengua y dirigió la Tertulia Letras de la Academia de la Académica Dominicana de la Lengua por un quinquenio. Actualmente publica ensayos y artículos de opinión -como colaboradora- para la revista literaria Areíto del periódico HOY con temas literarios y filosóficos de profundidad y para el periódico digital español LatinPress.
Labora como consultora de Planificación, Gerencia estratégica y Recursos Humanos para empresas locales e internacionales. Ejerció como directora del Departamento de Tecnología Educativa; Directora de la Unidad de Evaluación y Desarrollo Docente; directora de la Revista Aula y Miembro del Comité Editorial de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU) donde fundó, dirigió y fue `parte del equipo de formadores de formadores del Programa de Certificación Docente del Modelo Educativo UNPHU (2015- 2018). Fue docente de las asignaturas “Gerencia estratégica” y “Planificación estratégica”, entre otras, para la maestría de Administración de Empresas y la maestría de Proyectos de la misma institución.
Por otra parte, Berrido es docente desde el 2011 del BBA y el MBA de la Escuela Internacional de Negocios de UNIBE-FIU; además, es profesora adjunta del área de Literatura y Letras de la misma institución. Labora además como docente en la Universidad Pontificia Madre y Maestra donde imparte las materias de Español II, Literatura y Cine.
Es graduada de doctora en Medicina por la Universidad Autónoma de Santo Domingo, con una especialidad en Ginecología y Obstetricia de la Escuela de Residencias Médicas de la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia -UASD-, y una subespecialidad en Oncología Ginecológica de la mismas instituciones, así como cursos en la Universidad de Río Piedras, Puerto Rico y en el Hospital John Hopkins, Baltimore, USA. Cuenta con una Maestría en Administración de Negocios (MBA) por la prestigiosa “Braniff School of Management of the University of Dallas” con una mención en negociaciones y Diplomados Docentes y en el área de Tecnología Educativa de la Universidad Iberoamericana (UNIBE).
Es miembro correspondiente de la Academia Dominicana de la Lengua; miembro del Grupo Mester de Narradores de la Academia Dominicana de la Lengua; miembro del Ateneo Insular y de su Comité Intelectual. Miembro de la AEGRD (Asociación de escritores y guionistas de República Dominicana) y miembro de SingularityU (Singularity University), Capítulo de República Dominicana, entre otras membrecías.
Ha publicado recientemente el poemario Anacaona, inspirado en la gran cacica taína.
Artículo de Diario Libre. 20/02/2020
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