Los indefinidos y la concordancia
Por Tobías Rodríguez Molina
Normalmente, antes de iniciar la redacción de un tema es conveniente consultar alguna fuente o varias fuentes que nos ilustren o ayuden a conocer bien lo que les ofreceremos a nuestros lectores. Esta vez, en mi búsqueda, urgué un poco en Internet y allí encontré una definición de los indefinidos que dice así: “Los pronombres indefinidos son una clase de palabras con valor de adjetivo, pronombre o adverbio que dan al nombre diferentes valores.” (Babelnet: Los pronombres indefinidos). Creo que cualquier lector con sentido de la lógica y de la semántica se da cuenta de que esa es una definición disparatada, pues comienza llamándoles a los indefinidos “pronombres indefinidos” y luego dice que es una clase de palabras con valor de adjetivo, pronombre o adverbio.
Habría que preguntarse cómo puede un pronombre tener valor de adjetivo y de adverbio. Y también cómo puede una palabra que ya es pronombre tener o adquirir valor de pronombre. Es como si se definiera a los médicos del siguiente modo: “Los médicos son una clase de profesional con valor de médico.” Y de la parte final de la definición que dice “que dan al nombre diferentes valores” no se puede captar con precisión lo que expresa. Yo sostengo que si se dijera, para completar la definición, “dependiendo del contexto en que aparecen, funcionando como adjetivo (concordando con el nombre) si funciona como modificador de un sustantivo; como adverbio (sin concordancia) si acompaña o modifica a un adjetivo, a un adverbio y a un verbo; y como pronombre (con concordancia) si hace referencia a un nombre sin acompañarlo.”
Veamos esos contextos con sus respectivas funciones: a. Bastantes personas llegaron cansadas de la caminata. En este caso el indefinido “bastantes” funciona como adjetivo, y por eso presenta marca de concordancia, pues modifica a personas; b. Ellos llegaron bastante cansados de la caminata. Aquí “bastante” desempeña la función de adverbio, ya que modifica a un adjetivo y por eso no tiene marca de concordancia. Ellas llegaron bastante bien a pesar de lo larga que fue la caminata. En este último ejemplo “bastante” no varía porque funciona como adverbio, ya que acompaña a un adverbio. “Me dijeron que Pedro comió demasiado.” Aquí demasiado no varía, ya que acompaña al verbo comió. c. Algunos jóvenes que fueron a la caminata dicen que les fue bien, pero yo sé que bastantes llegaron cansados. En este ejemplo “bastantes” desempeña la función de pronombre y aparece en plural pues hace referencia al nombre plural “jóvenes”.
La definición de pronombre dada por Babelnet se podría considerar correcta, por lo menos en la primera parte de la misma, si se le quitara la segunda palabra de la definición, es decir, la palabra “pronombres” y dijera: “Los indefinidos son una clase de palabra con valor de adjetivo, pronombre o adverbio…” (Y se podría completar la definición añadiéndole) “dependiendo del contexto en que aparecen”, que ya explicamos anteriormente.
Al constatar la desacertada definición ya analizada, podemos llegar a la conclusión de que, aunque las consultas de fuentes son importantes, no podemos confiar en ellas a ciegas, pues no siempre nos orientan correctamente.
Yo confío en que la definición y el concepto de indefinido que les ofreceré los ayudará a saber manejarse cabalmente en lo que tiene que ver con la concordancia o no concordancia que existe en esas palabras indefinidas, que es el objetivo que persigo con la elaboración de este artículo. Ahí les va la definición:
“Los indefinidos son palabras que desempeñan varias funciones sintácticas, y se les llama “palabras indefinidas” por dos razones: la primera de ellas está fundamentada en que su función gramatical, que puede ser la de adjetivo, pronombre, adverbio o complemento de un verbo, se determina por el contexto en que aparece empleado el indefinido. La segunda razón para calificarlas de indefinidas se fundamenta en que el matiz o valor semántico cuantitativo que expresan es impreciso, indeterminado, indefinido.”
En pocas palabras, en los indefinidos está indefinida su función gramatical de adjetivo, pronombre, adverbio o complemento de un verbo, y está indefinido su valor o alcance significativo. Por eso se les llama palabras indefinidas.
Al titular este artículo, quise referirme a algunos indefinidos que expresan cantidad, por lo menos cuando funcionan como adjetivos o pronombres, y son ellos: bastante, poco, demasiado, mucho y suficiente. Otros indefinidos no los trataré en esta ocasión, pero podrán ver otros más si buscan en Eduteca “los indefinidos”. Pero de todos los indefinidos podemos decir que variarán o no, es decir, tendrán concordancia o no, dependiendo del contexto o función gramatical que desempeñen, como lo hemos resaltado anteriormente. Pero volvamos a recalcarlo con mayor amplitud viéndolos en sus variados contextos, los cuales determinarán su función.
- Acompañando a un sustantivo. En ese contexto el indefinido funciona como adjetivo, por lo cual sufre las variaciones de la concordancia que le impone el sustantivo. Ejemplos: a. A la conferencia asistieron pocos jóvenes. ; b. Ella suele comer muchas Fíjense que en los dos ejemplos ha habido concordancia de género y número, de los indefinidos pocos y muchas con los sustantivos jóvenes y empanadas, respectivamente.
- Haciendo referencia a un sustantivo. Aquí funciona como pronombre y concuerda en género y número igual que el adjetivo. Ejemplos: a. Muchos caminantes regresaron cansados y pocos demostraban tener sueño.; b. De esas frutas, algunos comieron bastante.
- Acompañando a un adjetivo. En este contexto su función es la de adverbio, por lo cual no sufre variaciones ni de género ni de número, es decir, es invariable. Veamos los siguientes ejemplos: a. Esas doctoras son bastante ; b. Los muchachos que acaban de llegar parecen medio locos.
- Acompañando a un adverbio. También aquí funciona como adverbio, y por eso, al igual que cuando acompaña a un adjetivo, no experimenta las variaciones de género y número. Ejemplos: a. Me informaron que a ellas les va bastante bien en sus estudios. ; b. Manuel y Xavier llegaron a la reunión medio tarde.
- Solo complementando un verbo. En ese contexto funciona como complemento del verbo y es invariable. Ejemplo: “Esos muchachos estudiaron mucho antes de ese examen.” “Si ella come poco, se pondrá más delgada y débil.”
Me parece conveniente presentarles un aspecto que tiene que ver con los indefinidos: es su valor cuantitativo, y que nos ayudará a poder reconocer su función y también si tendrán o no concordancia. A este aspecto se le podría calificar de auxiliar del criterio de la función, el cual es el de más fácil comprensión y aplicación, y ya fue explicado anteriormente.
Según este nuevo aspecto del valor cuantitativo, si el indefinido expresa cantidad recuperable, concuerda con la palabra a la que acompaña, al funcionar como adjetivo, o a la que hace referencia, en su función de pronombre. Si no expresa cantidad recuperable, sino más bien grado o nivel, el indefinido será invariable, es decir, no experimentará las variaciones de la concordancia, por su función adverbial o de complemento de un verbo.
Ahora bien, ¿cuándo expresa cantidad recuperable? Expresa cantidad recuperable cuando funciona como adjetivo o como pronombre. Ejemplos: a. Como adjetivo: En la playa hubo pocos bañistas el domingo pasado.; b. Como pronombre: Muchos trabajadores llegaron temprano hoy y pocos llegaron tarde. Si observan bien, se darán cuenta de que los indefinidos pocos, adjetivo, y pocos, pronombre, presentan las señales de género y número de la concordancia.
¿Cuándo no expresa cantidad recuperable? No expresa cantidad recuperable cuando funciona como adverbio o como complemento de un verbo. Ejemplos: a. Acompañando a un adjetivo: Esas medicinas son bastante caras.; b. Acompañando a un adverbio: Me informaron que Arnaldo llegó medio tarde a la reunión. ; c. Complementando un verbo: Anoche estuvimos leyendo mucho. Como pueden ver, los indefinidos bastante y medio, adverbios, y mucho, complemento de verbo, no tienen señales de concordancia.
En la entrega anterior (1 de 2), dijimos que el sentido cuantitativo de los indefinidos es impreciso, indeterminado, indefinido. Pero ahora voy a añadir que en ese valor de cantidad indeterminada, se encuentra implícitamente la cantidad real, la cual puede ser recuperada, como ya lo insinuamos anteriormente, cuando funcionan como adjetivos o como pronombres. Ahora bien, ¿mediante qué mecanismo se logra recuperar la cantidad real? Yo me atrevo a plantear que esa recuperación se logra mediante las preguntas “¿cuántos?” si el sustantivo es masculino, y “¿cuántas?” si es femenino. A los fines de visualizar la anterior teoría, les presento los siguientes ejemplos: l. Ese niño se comió pocos mangos. ¿Cuántos se comió? 3 mangos. 2. Pedro Manuel se llevó bastantes cocos. ¿Cuántos se llevó? 12 cocos. 3. María Isabel comió demasiadas galletas. ¿Cuántas se comió? 15 galletas.
Ya dijimos que los indefinidos que expresan grado o nivel no sufren las variaciones impuestas por la concordancia y que, por lo mismo, son invariables, y que los que expresan cantidad son variables o concordantes. Pero ¿qué procedimiento o mecanismo nos sirve para determinar que no expresan cantidad recuperable? Creemos que se pude usar el mismo mecanismo de las preguntas “¿cuántos?” y “¿cuántas?”, pero en estos indefinidos, la prueba de que no expresan cantidad recuperable, sino grado o nivel es que en ellos no se puede recuperar la cantidad que sí se recupera cuando expresan cantidad, como lo vimos en el párrafo anterior.
Ilustremos lo planteado mediante algunos ejemplos: 1. Esas jóvenes son bastante altas. ; 2. Esos muchachos son medio distraídos.; 3. Ellos durmieron mucho anoche. ¿Cuántos? ¿Cuántas? Con esas preguntas no aparece ninguna cantidad, lo cual deja dicho que lo que expresan es grado o nivel y, por esa razón, son invariables, por lo que no experimentan las variaciones de género y número.
Y para que constatemos la dificultad de muchos usuarios del español en lo concerniente a una adecuada concordancia en los indefinidos, les presento algunos ejemplos. Veamos: 1. “Este caso ha dejado demasiado interrogantes.” (Un culto y veterano comunicador de Teleantillas). 2. “Había bastante casas de concreto construidas por la compañía.” (Un laureado escritor dominicano ganador de un premio nacional). 3. “Ya yo me siento media chilena.” (Una dominicana en una entrevista en Chile).
Resumiendo lo antes expuesto con bastante amplitud, podemos decir que: “Los indefinidos son variables si funcionan como adjetivos o como pronombres y, en ese caso, expresan cantidad recuperable, por lo que existen dos razones para que experimenten las variaciones propias de la concordancia. En cambio, son invariables si acompañan a un adjetivo o a un adverbio y, en ese caso, no expresan cantidad recuperable, dos razones para que no los pongamos a experimentar las variaciones de la concordancia.
Creo que les puede ser de utilidad tener presente lo que les expuse en este artículo. Así tendrán seguridad y un dominio certero al emplear las palabras indefinidas o los indefinidos, como se les suele llamar. De ese modo, sus escritos y sus exposiciones o presentaciones orales tendrán mayor brillantez y prestigio.
© 2019, Tobías Rodríguez Molina
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