Empleo de oraciones y frases con la presencia de “que” en la República Dominicana

Por Rafael T. Rodríguez Molina

Nuestra lengua española se presta para que sus usuarios la pongamos a lucir sus mejores galas. Y muchos lo logran de forma apreciable, aunque a veces no son  tan exitosos al respecto. Los casos en los que suelen presentarse algunos desaciertos y/o desvíos de los usos sintácticos tradicionales son bien abundantes, muchos de los cuales ya se los he ofrecido en varias de mis producciones ensayísticas. En esta ocasión me centraré en el multifacético “que”.

El “que” puede aparecer empleado unas veces solo y otras veces formando frases,  acompañado de otros elementos de la lengua, como conjunciones, preposiciones y artículos. Empleado solo, aparece en las proposiciones adjetivas con función de pronombre  relativo. Ejemplo: “El libro que te presté es sumamente interesante.”  Aparece también encabezando las proposiciones subordinadas de objeto directo o el sujeto  en las oraciones compuestas, como en el siguiente ejemplo: “Espero que te vaya bien en tu próximo examen.”

Ahora bien, el “que” puede aparecer también en una gran diversidad de contextos sintácticos, en combinación con otras palabras. A continuación vamos a repasar algunos usos que pueden resultar

En  las oraciones iniciadas por “Ojalá”, han surgido en República Dominicana dos fenómenos sintácticos a los cuales yo he creído necesario, a fin de explicar esos dos fenómenos,, llamarlos  “yqueísmo”  e  “ydesqueísmo”. El primero de ellos consiste en colocar “y”, que no se necesita ni lo pide la sintaxis del español, delante del “que” subordinante. Ejemplo: “Ojalá y que te vaya bien en tu paseo.” El “ydesqueísmo”, en cambio,  se presenta cuando el usuario elimina el “que” necesario y mantiene en la oración la “y” innecesaria. Ejemplo: “Ojalá y te diviertas mucho en el pasadía.” Debo aclarar que “des”, que aparece en “ydesqueísmo”,  y aparecerá en otros muchos de los casos que les presentaré, tiene el significado de “eliminación” o “elisión” y lo uso en  este y otros casos, con el mismo sentido con el que lo emplea la lengua española, la cual lo usa en las palabras “desunión”, “desamor” y “deshacer”.

También puede aparecer  el “que” empleado  solo, en las oraciones con la presencia de  “fue  importante”, “es conveniente”, “era necesario”, etc., es decir, frases formadas por el verbo “ser” conjugado más un adjetivo. Ejemplo: “Fue importante que presentaras la  tarea antes del plazo acordado.” Ahora bien, en algunos países, como Venezuela y últimamente en República Dominicana, se  emplea  “de que” en vez del “que” que demanda ese tipo de oraciones, uso sintáctico que hace mucho en nuestra lengua  española  se conoce con  el nombre de “dequeísmo”, como aparece en el siguiente ejemplo: “Es conveniente de que entregues cuanto antes la carta que te pidieron.” Esa innovación sintáctica del dequeísmo puede aparecer en otros tipos de estructuras como esta: “Debemos asegurar de que el porcentaje de masa no sea superior al 10 por ciento de la mezcla.” (Tesis de maestría en la PUCMM, año 2018)

El  uso sintáctico inverso también  aparece  registrado en el diccionario del español con el nombre de “queísmo. En República Dominicana se ha ido imponiendo de manera casi general, y consiste en la eliminación de “de” en la expresión “de que”. Sucede esto en las oraciones que tienen las frases verbales “estar consciente”, “estar seguro”, “darse cuenta”, “estar convencido”, etc., que deben ir seguidas de “de que”, como en estos ejemplos: “Me di cuenta de que llegaste al concierto bien temprano.” “Ella está segura de que  su cuento es excelente.” Un usuario del queísmo diría: “Ella está segura que su cuento es excelente.”  Un uso queísta  se encuentra en una publicidad del Gobierno dominicano: “Cumple con tu compromiso y asegúrate que asistan.” (Inicio del año escolar 2018) (Google: queísmo y dequeísmo).

 

Otro fenómeno sintáctico,  en lugar de mutilación, es un caso de eliminación, pues  se elimina  el “que” encabezador  o subordinante de la proposición de objeto directo en una oraciٕón compuesta. Veamos dos ejemplos: “Me gustaría asistas temprano a la reunión de mañana.” “Ojalá te vaya bien en la entrevista.” Como usted puede apreciar, a cada una de esas  oraciones se le ha eliminado el “que. En la primera, después de gustaría y en la segunda, después de ojalá.

Otro caso  de mutilación de frase se podría llamar “desenqueísmo”. Le di esa denominación por la misma razón ya expuesta en el yqueísmo y en el  ydesqueísmo. Ese  nombre de “desenqueísmo” se lo atribuí a ese tipo de construcción, pues en el mismo se  elimina “en” en la frase “en que”. Ese caso de reducción de “en que”  al convertirla en “que” se está imponiendo ampliamente en nuestro país en todos los estratos sociales. Observemos tres  casos de desenqueísmo: “En el momento que yo le informé…” (Un oficial del Cesfront, en CDN). “…justo en el momento que la vecina rascaba el fondo del caldero…” (Novela EQUIS, de  A. Stanley). “Por lo regular, se habla de denuncia en los casos que no se sabe quién cometió la infracción.” (Libro de derecho en preparación.) En los tres casos debería aparecer “en” delante de “que”.

También se registra en nuestro país un  caso de elisión, que consiste en eliminar “a” en la expresión “a la”, como se puede ver en el siguiente ejemplo: “…pensó ligeramente en que hacían días que la muchachita no se le escucha lo de Carita.”(Novela EQUIS, de A. Stanley) Evidentemente, debió escribir “…hacía días que a la muchachita no se le escuchaba lo de Carita.”

Un  cambio sintáctico que está tomando terreno en nuestro país, y consiste en la separación de “en” de “que” en la frase “en que”. Al mismo yo lo he dado el nombre de “traslaenquísmo”. Fijémonos en los siguientes ejemplos: 1. “Conocemos en las condiciones que viven ellos.” (Comunicadora dominicana de televisión). Esa oración debe redactarse como sigue: “Conocemos las condiciones en que viven ellos.” 2. “Lo más importante no es lo que se hace, sino en la forma que se hace.” (Le dejo a usted la tarea de hacer el ordenamiento  debido).

Los dominicanos también hemos introducido en nuestra  sintaxis esta realidad de traslado o separación de elementos de una  frase, esta vez de las palabras  “con que”, que deberían aparecer una junto a la otra. A esta realidad de traslado la hemos llamado “traslaconqueísmo” Veamos los siguientes ejemplos de traslaconqueísmo: 1. “Conocemos con las dificultades que ellos realizaron el trabajo.” (Tesis universitaria) 2. “Es algo sorprendente con la facilidad que ellos resuelven los problemas de esa difícil tarea.”(Estudiante de nivel universitario). 3.  “Es de admirar con la sobriedad que él se maneja en el poder.” (Comunicadora en Uno más Uno, TELEANTILLAS). Ordenarlas no les será difícil.

Además de los dos casos anteriores de traslado, tenemos en nuestro español dominicano este otro caso, el cual se caracteriza por la separación de “por” del “que” en la expresión “por que”. Véase este ejemplo: “No conozco por la razón que tío no regresó a nuestro país.” (Respuesta a una pregunta en una entrevista) (Debería haber dicho: No conozco la razón por  que ( por la cual) tío no regresó a nuestro país).

También se encuentra entre nosotros, y consiste en la omisión de “a la” en la frase “a la que” con referente femenino singular, el uso sintáctico al que estoy llamándole “desalaqueísmo”  Ejemplo: “Como siempre, hay una persona que le gusta ser el malo de la película.” (Una estudiante universitaria). Si se trata de un antecedente femenino plural, hablaríamos de “desalasqueísmo”. Ejemplo: “Existen diputadas que les gusta figurear en cualquier ocasión.”

Se  da el caso al que le di el nombre de “desalqueٳsmo”, cuando el referente es masculino singular, y consiste esta realidad sintáctica en la supresión de “al” en la expresión “al que”. Ejemplo: “Es un hombre que le gusta darse la buena vida.” Si el referente masculino está en número plural, nos encontramos frente al “desalosqueísmo” Ejemplo: “Los grupos que les interese la institucionalidad, no deben dar tregua en su afán de lograrla.” (Comunicador  de la Z101, en el Gobierno de la Tarde).

Otro  caso en el que está presente “que” con un antecedente femenino singular. Lo que aquí sucede es la elisión de “con la” en  la frase “con la que” .A esta innovación sintáctica le asigné el nombre de “desconlaqueísmo! Veamos ese fenómeno plasmado en el siguiente ejemplo: “La jeva que yo andaba”. (Merengue dominicano). Para expresarlo en una mejor forma, esa estrofa merenguil debió haberse escrito “La jeva con la que yo andaba.” Si el antecedente estuviera en plural y fuera femenino, como las jevas o las muchachas, se trataría del “desconlasqueísmo por la eliminación de “con las” de la expresión “con las que”. Véase un ejemplo como este: “Las muchachas que yo andaba para la fiesta.” (Haga usted la corrección).

 

El siguiente caso, al que llamé “desconelqueísmo”,  aparece en el caso de un antecedente masculino singular, y consiste en el empleo de “que” cuando debería usarse “con el que”. Observemos en concreto este fenómeno en el siguiente ejemplo: “Este es el joven que yo andaba para la playa.” Esta oración sintácticamente bien redactada diría: “Este es el joven con el que yo andaba para la playa.” Con un antecedente masculino plural se usaría un “desconlosqueísmo”. (Elabore usted una oración con un desconlosqueísmo).

También en República Dominicana hay quien emplea el caso al que le asigné el calificativo de “desdelqueísmo”, el cual consiste en elidir “del” en la construcción que debe ser “del que”. Ejemplo: “Aquí se hace referencia a un documento que debió alegarse su falsedad y no se hizo.” (Tesis de maestría en el área del Derecho). A esa profesional, de quien un servidor fue su corrector de estilo, le mejoré la redacción de esa oración de este modo: Aquí se hace referencia a un documento del que debió alegarse su falsedad y no se hizo. Es muy probable que si esa especialista hubiera empleado un sustantivo antecedente femenino singular,  habría escrito: “Aquí se hace referencia a una sentencia que debió alegarse su falsedad y no se hizo. De  ese modo estaríamos hablando de “desdelaqueísmo”. Además, con un antecedente masculino plural, se generaría el “desdelosqueísmo, y si usamos un  antecedente femenino plural, tendríamos un “desdelasqueísmo. Veamos un ejemplo de este último caso: “Aquí se hace referencia a dos sentencias que debió alegarse su falsedad y no se hizo.” Mejoremos la redacción de la misma: “Aquí se hace referencia a dos sentencias de las que debió alegarse su falsedad y no se hizo.”

Se registra también en nuestro país otro fenómeno sintáctico al que nominé “desaqueísmo”. El mismo  se registra cuando se elimina “a” en la expresión “a que”.  Ejemplo: “Esto es muy engañoso debido que los nervios son muy traicioneros.” (Estudiante de nivel  universitario).  Este caso  es poco frecuente en el uso dominicano.

Existe otro otro  caso  en República Dominicana, al que podría dársele el nombre de “dondeísmo”  Lo escuchamos de boca de un diputado de un nivel cultural bastante elevado, el cual empleó “donde” en vez de “en que”, o  “en el que”, etc. Veamos cuál fue la frase empleada: “Debe llegar el momento donde los congresistas tengan independencia de criterio.” Otro ejemplo para caracterizar el dondeísmo  puede ser este: “Esa es la situación donde se encuentran muchos dominicanos.” (Mejor: Esa es la situación en que (en la que)   se encuentran muchos dominicanos.”)

También existe un fenómeno sintáctico que se emplea  entre nosotros, y al cual le podemos llamar el “comoísmo”. Tiene escasa  frecuencia, y consiste en el uso de “cómo” en lugar de “que”. Ejemplo: “En esta gráfica se puede ver cómo el Internet es una de las herramientas más usadas por los estudiantes de la PUCMM.” (Estudiante de esa Universidad).

Además de los casos ya tratados, tenemos el “quesuismo”  también registrado en el español.  Es el último caso de cambio o alteración sintáctica que les presento en esta ocasión. Cuando se emplea, se sustituye el relativo “cuyo” (cuyos, cuya, cuyas) por la forma “que” del pronombre relativo, más el posesivo “su(s)”, o del “que” relativo más el artículo determinado “el” (los, la, las). Ejemplo: “Conocimos al vecino que sus (que los) hijos estudian en Francia.” La oración, en una adecuada sintaxis castellana, sería redactada como sigue: “Conocimos al vecino cuyos hijos estudian en Francia.”

Les reitero que entre los casos que les detallé hay algunos que se manifiestan en nuestro país con una frecuencia inferior a otros, por lo cual quizás algunos de mis lectores no han leído o escuchado alguno(s) de los casos aquí presentados. Y debo añadir que esos casos no son los únicos que se producen entre  nosotros. Por eso es posible que ustedes conozcan alguno(s) más o en cualquier momento descubran otro(s) más. Aunque sí creo que los que les he ofrecido son los más empleados en nuestro lar nativo. Además, es sabido  que varios de esos casos de la sintaxis se registran también en otros países de habla española.  Es de esperar que todos pongamos mayor cuidado al emplear nuestra compleja sintaxis castellana. Pero las lenguas evolucionan y los dominicanos la estamos poniendo a evolucionar aceleradamente.

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