Buena pesca
Cuando una palabra no aparece en un diccionario no significa inevitablemente que no sea correcta o que no exista. Algunas veces sencillamente no la estamos buscando bien o no la estamos buscando en el diccionario correcto.
¿La acepción ‘ensuciar’ del verbo curtir no existe porque no está registrada en el Diccionario de la Real Academia Española? ¿Es incorrecto usar el adjetivo curtido con el sentido de ‘sucio’ porque no lo encontramos en el DRAE?
El diccionario académico registra para curtir la acepción ‘tratar la piel de un animal muerto para su uso’. También el aire y el sol y la vida curten, literal y figuradamente. No aparece ninguna acepción relacionada con la suciedad.
El panorama cambia si las buscamos en el Diccionario del español dominicano; atesoran entre nosotros algunas acepciones adicionales a las del español general, entre las que está también el uso despectivo para referirse a una persona de aspecto pobre y desaseado.
Las compartimos, según leemos en el Diccionario de americanismos de las Academias de la Lengua Española, con Honduras, El Salvador, Nicaragua, Puerto Rico, Colombia y Venezuela.
Existe además el verbo percudir, que significa, según el DRAE, ‘penetrar la suciedad’ y ‘maltratar o ajar la tez o el lustre de las cosas”. De él procede el adjetivo percudido.
¡Ojo pelado! No la confundan con percutir. La economía del lenguaje logra que con una sola letra distinta nos refiramos con este verbo a la acción de ‘golpear algo, generalmente de forma repetida’.
Tres verbos y tres adjetivos que tejen sus redes para ayudarnos a decir lo que queremos decir, siempre que sepamos usarlos apropiadamente. Los diccionarios pueden evitar que quedemos atrapados en la red y ayudar a que la pesca sea fructífera.
© 2015 María José Rincón González