Academia participa en la Feria Internacional del Libro

La Academia Dominicana de la Lengua tuvo una destacada participación en la Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2014. Encabezados por Bruno Rosario Candelier, director de la institución, los académicos de la lengua compartieron en cuatro escenarios y en diferentes actividades con el público asistente al evento cultural.
La primera actividad fue un recital de poesías en el Pabellón de FUNGLODE, con la participación de los miembros del Taller Literario “Pedro Mir”, de la Biblioteca “Juan Bosch”, que orienta Rosario Candelier. Los jóvenes integrantes de ese grupo literario dieron a conocer parte de sus primicias literarias, con la satisfacción de hallar eco en la sensibilidad de los presentes.
La poeta Camelia Michel dio la bienvenida a quienes emprenden el camino de la búsqueda interior y la creatividad literaria. Participaron Camelia Michel, Héctor Brea Tió, Teresa Ortiz, Nicolás Moreno Ventura, Víctor Hugo Morales, Julia Ortiz, John Erick Ramírez, Jennet Tineo, Karla Tejeda Bobadilla, Minerva Hernández, Arístides Peralta Henríquez y Natalia Conde.
El director agradeció a la directora de la biblioteca, Aída Montero, por la amabilidad de invitarle a participar en esta actividad para dar a conocer parte de la creación poética de los integrantes del Taller de Creación. El profesor resaltó que el objetivo de cada una de las sesiones es motivar la creación literaria, incentivar a sus integrantes a que asuman la palabra como medio de creación y plasmen su percepción del mundo, sus intuiciones y vivencias como muestra de su talento y su creatividad, que es un don excelso. Manifestó que el hecho de usar la palabra con un propósito creador es altamente significativo, porque esa es la expresión más hermosa de la condición humana, ya que se funda en el Logos de la conciencia, que es la dotación espiritual encarnada en nosotros y que canaliza nuestro vínculo directo con la Divinidad, porque se trata de una potencia superior que mora en nosotros. “Es hermoso saber que contamos con ese don, que podemos testimoniar nuestras intuiciones y emociones, nuestra valoración del mundo, nuestras ideas y, sobre todo, hacerlo con un sentido estético porque la poesía procura dar belleza y sentido a lo que escribimos”, agregó.
Explicó que el encanto de la creación poética no está en la estética de la morfología sino en la formulación de una imagen con sentido o un pensamiento con belleza. Y eso es parte de la misión que tienen los poetas, por lo cual es alta, profunda y hermosa la tarea de los poetas. No es simplemente escribir palabras para expresar la belleza; no se trata solo de testimoniar una inspiración, sino que esa inspiración debe profundizar en el sentido de la realidad y, en lo posible, captar los efluvios del Cosmos, las señales que vienen de la naturaleza con la dimensión trascendente que en el ámbito de la espiritualidad podemos captar y expresar para contribuir al ascenso del espíritu.

Este director expresó que la palabra poética está dirigida a elevar la conciencia del ser humano desde el gozo de la emoción estética y la base de la fruición espiritual, de manera que el arte de la creación poéticas entraña una hermosa tarea, muy digna y superior que nos enaltece a todos los que tenemos la dicha de valorar la palabra y rozar con nuestra sensibilidad el sentido del misterio y el encanto de la belleza.
La segunda actividad se celebró en el citado pabellón, con un coloquio en torno a la obra del poeta interiorista Oscar Holguin-Veras, quien al dar un emotivo testimonio de la fuente y los autores que le han impulsado a modelar su obra, recibió el respaldo del público, así como de sus colegas Carmen Pérez Valerio, Jennet Tineo y Bruno Rosario Candelier, quienes ponderaron su producción literaria, tanto en su vertiente poética, como narrativa, especialmente la correspondiente al área de la literatura infantil.
El tercer acto fue un conversatorio sobre el Diccionario del español dominicano, con la participación de los académicos Rafael Peralta Romero, Emilia Pereyra y Bruno Rosario Candelier, cuyas respectivas intervenciones concitaron la atención del público que colmó la sala “Aída Bonnelly”, del Teatro Nacional.
Los expositores explicaron con lujo de detalles la forma como se obtuvieron las muestras de las 11.000 mil voces y las 4.000 locuciones registradas en este diccionario, así como las acepciones de las voces del español dominicano, ilustradas con ejemplos de obras de un centenar de autores nacionales, entre los cuales figuran los expositores del coloquio. Palabras y expresiones dominicanas como “tutumpote”, “piyama”, “beisbol”, “jonrón”, “payola”, “pariguayo” y “tumbarrocío”, entre otras ponderadas con los ejemplos citados del acervo lingüístico dominicano según consigna este Diccionario del español dominicano, que fue elaborado por la Academia Dominicana de la Lengua con el auspicio de la Fundación Guzmán Ariza pro Academia Dominicana de la Lengua.
La confección de esta obra estuvo coordinada por la lexicógrafa María José Rincón, quien contó con el asesoramiento del director de la institución, Bruno Rosario Candelier, y la colaboración de los académicos Fabio Guzmán Ariza, Pedro Caba Ramos y Roberto Guzmán, así como el auxilio de cuatro lectoras, María Dolores Jiménez, Teresa Melián, Yolanda Garisoain Iribarren y Ruth Ruiz.
Las minuciosas aclaraciones sobre términos y definiciones, ortografía y pronunciación de algunas palabras y otras consignadas en este Diccionario sirvieron para que los presentes evidenciaran su interés por conocer su contenido, al tiempo que valoraron como positivo el hecho de que se haya realizado tan importante obra, que da cuenta del acervo lingüístico del pueblo dominicano. Es el primer diccionario del lenguaje dominicano realizado según la pauta lexicográfica de un lexicón de esta envergadura.
La participación de los escritores y miembros de la Academia Dominicana de la Lengua sembraron una gran motivación en el público integrado por maestros, estudiantes, escritores y lectores en general, que quedaron satisfechos y motivados no solo para conocer lo que en este espacio se dilucidó, sino también para seguir aprendiendo sobre la lengua y la literatura dominicana. El acto contó con una nutrida representación de profesores y estudiantes de escuelas públicas del bachillerato bajo el Ministerio de Educación de la República Dominicana.

Santo Domingo, 10 de junio de 2014.