MANEJAR – DIMITIR DE – DIMITIR *A – JUGADOR – POBRE – *TRABAJADORES DE CASO

“Si no la tiene, es porque no se ha MANEJADO su asma de manera adecuada.”

Vale la pena aquí que el lector se pregunte a qué velocidad le van a manejar el asma, si basta hacerlo respetando las señales de tránsito…

Lo que se trata, mediante lo escrito antes, es dejar claro en el espíritu del lector es que el verbo manejar solo cuenta con seis acepciones en el diccionario mayor de la lengua.

“Si no la tiene, es porque no se ha MANEJADO su asma de manera adecuada.”

Vale la pena aquí que el lector se pregunte a qué velocidad le van a manejar el asma, si basta hacerlo respetando las señales de tránsito…

Lo que se trata, mediante lo escrito antes, es dejar claro en el espíritu del lector es que el verbo manejar solo cuenta con seis acepciones en el diccionario mayor de la lengua.

El uso de que es víctima el verbo es una extensión que se le ha añadido, copiada del inglés. Una  de las acepciones en esa lengua interpreta el verbo como, “actuar sobre algo con el propósito de cambiarlo”; también es en esa lengua, “tratar con cuidado”. Estos significados así como otros que constan en inglés no aparecen en español.

Hay que meditar, o por lo menos pensar, antes de utilizar el verbo examinado. Resérvese para: “usar, utilizar, gobernar, dirigir, conducir, y moverse con soltura después de algún impedimento”.

En el caso específico del texto citado, pudo usarse otro verbo o giro para expresar cabalmente la idea. “…no se ha tratado su asma…;. . . no se ha cuidado su asma…;. . . no se ha atendido su asma…”

DIMITIR DE – DIMITIR *A

“DIMITE Kissinger A la comisión sobre los ataques”.

Lo que se puede leer citado más arriba fue un título a todo lo ancho de la página en un periódico.

Como se puede deducir de la posición del asterisco en el título, lo que no anda bien es la preposición que acompaña al verbo dimitir. La única que este verbo acepta es la preposición “de”. En algunos casos es válido que se le emplee como transitivo y allí no lleva preposición alguna.

Este no es el único error en que se incurre con el empleo de este verbo, pues algunas personas hasta lo emplean como equivalente de destituir. La diferencia entre uno y otro es que en dimitir quien comunica su decisión de abandonar el cargo es quien lo desempeña. En el verbo destituir, la decisión se le comunica al interesado y aquí no media su deseo de permanecer o abandonar el cargo.

La confusión se la crea, a algunos hablantes y escribientes, el hecho de que el verbo renunciar sí lleva la preposición “a”, y como ambos –dimitir y renunciar- son sinónimos, piensan que se puede utilizar la misma preposición en los dos.

JUGADOR

“Todos llegaron para felicitar a los principales JUGADORES hispanos.”

Al leer el extracto de literatura periodística no se piense que se trata de béisbol u otro deporte parecido. No, se menciona con esta palabra a destacados empresarios hispanos.

Este estirón al concepto de “jugador” hace ya un tiempo que viene haciéndose. Este empleo se hace por imitación de lo que sucede en inglés, mas no existe en esa lengua una acepción que avale el uso. Lo expuesto antes no significa que en la próxima edición de los actualizados diccionarios de inglés americano no se asiente.

El diccionario de la lengua española limita los significados de “jugador” a solo tres. La primera acepción alude al que juega; la segunda al que tiene el vicio de jugar; y la tercera es quien tiene habilidad y es diestro en el juego.

Como se echa de ver enseguida, en español el juego es lo opuesto de lo serio, de lo delicado, de lo hecho con atención y cuidado. No creo que sea motivo de halago para los negociantes de ningún país que se les llame “jugadores”, porque lo que ellos hacen en su vida comercial es asunto muy serio.
En este caso una posibilidad era y es usar el vocablo “representante” o “figura” para destacar que son personas de renombre o de brillo en el ámbito de los negocios. Puede usarse también, “distinguidos, galardonados, premiados” o cualquier otro vocablo que convenga en las circunstancias.

POBRE 

“Mi POBRE selección de palabras dio la impresión a algunos  de que yo apoyaba las políticas descartadas del pasado.”

Lo citado arriba proviene de una declaración ofrecida en inglés por un funcionario electo. Como aparece en español, se presume que es una traducción.

Es un fenómeno cada vez más frecuente que en español se adopte el término del título cada vez que en inglés aparece poor, sin detenerse a pensar que en ciertos casos no se expresa la idea con esa selección.

En inglés uno de los significados para la palabra escrita más arriba en esa lengua es “desacertada, desfavorable”. Si se examina la declaración a la luz de este significado, se percatará el lector que la traducción que se hizo fue desacertada y no pobre.

Es un asunto muy viejo que el traductor no debe ceder al primer impulso de colocar la palabra que primero le viene  a la memoria, sino que debe de encontrar la que exprese mejor la idea de acuerdo con el genio de la lengua.

*TRABAJADORES DE CASO 

“En muchas de las investigaciones de abuso o malos cuidados, los TRABAJADORES DE CASO hicieron muy poco… (…)…el TRABAJADOR DE CASO nunca encontró a la familia.”

De entrada es necesario mencionar que se trata de una traducción, y se presume que en el original en el inglés lo que aparecía –muy probablemente- era case worker.

En casos como estos es cuando hace falta que las personas pongan a funcionar su imaginación, eso que ahora insistimos en llamar “poder creativo”.

Las posibilidades para llegar a la figura del inglés es considerar que la persona que ejerce estas funciones, o este trabajo, como se insiste en llamar, es el “encargado del caso”. Otra opción que se abre es pensar que es el “responsable del asunto”, si no se desea insistir en la palabra caso. Queda otra posibilidad, puede llamársele “apoderado del caso”. Si se trata de un empleado en una organización cualquiera que tiene la responsabilidad de ocuparse del asunto o caso, entonces es aconsejable que se recurra a “empleado a cargo del caso”.

Lo que no se puede aceptar es que continúen llamando “trabajador(es)” a las personas que muchas veces tienen funciones de tipo intelectual y no manual; y que en los dos casos la preposición sea “de” y no la contracta con el artículo, es decir, “del”.

ADMINISTRAR

“La esperanza es tremendamente importante en ADMINISTRAR los que viven en prisión”.

No hay que comentar nada con respecto a este “tremendamente” llevado al español. Se sabe que procede del inglés. Ha hecho su aparición recientemente en la literatura española.

Vale la pena examinar como es eso de que “administren” la vida de los que viven en prisión, que es lo mismo que escribir o decir que a los prisioneros o presidiarios se les administra. En español eso no se estila.

Cuando los prisioneros son revoltosos lo que se hace es que se les “controla”. Las prisiones, las “dirigen” los alcaides, dice el diccionario de las autoridades. La realidad de la práctica enseña que la pretendida administración en realidad es un gobierno con todas las reglas establecidas de antemano.

Lo más lejos que se puede llegar con este asunto de “administrar” es aceptar que las penitenciarías se “administran” en los Estados Unidos, lo cual corresponde muy bien con la idiosincrasia angloamericana; mientras que en los países de la América Morena se las gobierna, es más, se las desgobierna para dar pie a huelgas, tumultos y matanzas.

VALLA

“En República Dominicana es la gallera… En Cuba es la VALLA, un sitio que antes de 1960 no podía faltar en ningún predio guajiro que se respetase…”

Esta “valla” no es desconocida en la República Dominicana. En este país se conoce con el nombre “valla” al ruedo en el que se mueven los gallos en la pelea, o “lidia” de gallos, como se empeñan algunos en llamar.

Con la puntualización anterior lo que se trata es de dejar bien establecido que la “valla” es una parte de la gallera, es el centro de ésta. Alrededor de la valla se levantan las gradas que permiten a los apostadores seguir las incidencias del combate. Por lo menos así lo es en el ambiente de las espuelas de gallos en República Dominicana.

Con respecto a Cuba, lo que el periodista escribió es absolutamente cierto y exacto. Quizás es oportuno mencionar aquí que en Costa Rica, Chile y Argentina  la valla es la meta, la red, la malla. Así se usa en el juego de balompié, alias fútbol. Después de estas menciones anteriores no está de más que se deje escrito que en el DRAE constan otras acepciones para la “valla” del español general.

REMITIR – REMONTAR  

“La creación de un escudo antimisiles se REMITE a la presidencia de Ronald Reagan, en la década de 1980…”

Este verbo en este sitio no se presenta fácil. No encaja, no pega, ni lleva vela en este entierro. Cuesta mucho esfuerzo y ejercicio mental hacerle un espacio en este escrito.

El verbo remitir vale como sinónimo de “enviar; perdonar, eximir; dejar, diferir o suspender; dejar al juicio de alguien la resolución de algo”. También tiene el sentido de referir o hacer referencia a otro escrito o parte de un escrito. Por último es atenerse a lo dicho o hecho por uno mismo u otra persona en el presente o en el futuro, ya sea por escrito o de palabra.

Como este “remite” no logra colarse en el contexto, si se le da la oportunidad a la interpretación del pensamiento ajeno, se puede pensar que lo usaron en lugar y vez del otro vocablo que consta en el título, es decir, “remonta”. El sentido en que lo propuesto cabe aquí es con la significación de “retroceder hasta una época pasada”.

Tal parece que para leer algunos periódicos hace falta no solo conocimientos de español, sino también una buena dosis de imaginación.

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