*DUPLA – PAREJA – DÚO – PAR
Cada vez que se la ha detectado este vocablo empleado es con el valor de DÚO. Según se desprende del contexto en el que se le ha encontrado utilizado,
El vocablo PAREJA es una buena elección para evitar el disparate de la “dupla”. PAR es otra opción que se puede aceptar también.
Una de las acepciones que tiene la palabra DUPLA en español es: “Extraordinario que solía darse en los refectorios de colegios en algunos días señalados”. La otra acepción es en funciones de adjetivo, doble, que contiene un número dos veces exactamente.
La palabra que más se le asemeja es DUPLO, que es un “multiplicativo”, por doble, también se usa DUPLA, que contiene un número dos veces exactamente. En italiano es “dúplo”, voz antigua por “doppio”; en provenzal y en español es DOBLE; en francés es “double; en portugués es “dobre”. Todas descienden del latín “dúplus”.
Durante mucho tiempo en español para la pareja de cantantes, o dúo, se usó DUETO que como se puede adivinar proviene del italiano “duetto”, y es la “stessa” (=misma) cosa.
Cada vez que se lee la “dupla” esta hace pensar en DUPLICIDAD, que es lo mismo que doblez, falsedad, calidad de dúplice o doble, según la Academia.
La única referencia a la palabra “dupla” la trae el “Diccionario del español de Argentina”, de Haensch y Werner, y se la define como el “conjunto de dos personas que realizan una tarea de colaboración y que generalmente se complementan muy bien”. El “Diccionario de voces lunfardas y rioplatenses” de Mario Teruggi, 1998, también recoge la voz dupla y le atribuye el valor de “par, pareja, yunta”. Según el autor ésta tuvo su origen en el hipismo “para denotar dos caballos que corren combinados o en una apuesta doble”.
DURA
Otra vez se vuelve con la misma palabra. Esta vez lo que se encontró en el periódico decía así: “…cuya fama de DURA negociadora…” Quizás era TENAZ, OBSTINADA, INCANSABLE, INFLEXIBLE, TOZUDA, PERTINAZ, FIRME, CONSTANTE.
Otra vez se vuelve a la carga. “…abanderados de una política DURA hacia el comunismo…”
En este caso pudo usarse con provecho: INTRANSIGENTE, INTOLERANTE. No hay que ser ningún “creador” para evitar el exceso de uso de la abusada palabra esa.
Hay más. El texto es este: “Según el contralmirante, la situación de su equipo es tan DURA que se ven obligados a emplear…”
Procede aquí usar DIFÍCIL, DELICADA, EMBARAZOSA, COMPROMETIDA, COMPLICADA, TRABAJOSA, PENOSA. De una manera u otra, uno cualquiera de los vocablos que anteceden pudo usarse en lugar del omnipresente DURA(O).
“…en una DURA carta remitida al…” En una carta SEVERA, DIGNA, DE ESTILO SECO, DESABRIDA, RÍSPIDA, EXIGENTE, DECOROSA. Hasta cabría quizás escribir PONDERADA. Como en cada uno de los casos en los cuales se trata de este tipo de asunto, cabe usar los sinónimos de acuerdo con las circunstancias.
“por su extraordinario comportamiento en la DURA batalla por la liberación…”
Correspondía en este caso omitir el DURO ése, porque es tan frecuente que ya mortifica. En su lugar cabía utilizar TESONERA, CONSTANTE, FIRME, PERSEVERANTE, INFLEXIBLE, SIN DESMAYOS, SIN VACILACIONES.
“…culminó una mala semana en la que tuvo que enfrentar DURAS preguntas…” Pobre A. G., que tuvo que “enfrentar” las preguntas, mientras los demás mortales lo que hacen es que las responden; claro, este es un asunto que está de acuerdo con la categoría de la persona.
Cabía colocar a G. en la posición de responder a DELICADAS, EMBARAZOSAS, ESPINOSAS, COMPROMETEDORAS, COMPLICADAS, MOLESTOSAS, ENTORPECEDORAS, COMPLEJAS, ENREVESADAS, ENMARAÑADAS, EMBROLLADAS, INTRINCADAS, INEXTRICABLES preguntas.
Después de este paseo por los predios de duro(a), y luego de ofrecer los reemplazos que son posibles en cada uno de los casos examinados, no queda más que rogar a los manes de la lengua para que guíen las plumas y los teclados de forma que logren deshacerse de la azarosa palabra esa.
DURANTE – EN
En una frase como la siguiente: “…la mujer estuvo enferma EN los últimos tres años”, el acento invisible está colocado en el hecho de que en el período aquí señalado ella “ocasionalmente” estuvo enferma.
Si al redactar se cambia EN, y se coloca DURANTE, entonces no cabrá duda de que fue a lo largo de todo el período que la señora estuvo enferma, “…la mujer estuvo enferma DURANTE los tres últimos años…” Lo que se destaca es la duración de la enfermedad durante todo el período mencionado.
Pequeñas palabras como estas son las terminan por crear grandes diferencias. Aunque parezca raro, este es el tipo de matiz que permite transmitir la idea correcta al lector.
CONFIGURAR
“Familiares y abogados también continuarán el lunes CONFIGURANDO el recurso de apelación…”
Este verbo, configurar, quiere decir, dar determinada figura a una cosa. No es para nada sinónimo de ELABORAR, REDACTAR. Esto se trae a colación porque en días pasados se leyó en la prensa que: “Familiares y abogados también continuarán el lunes CONFIGURANDO el recurso de apelación…” ¡OJO! con este asunto, porque está muy cerca de esa otra expresión del inglés “to figure out”.
No se desea que luego los lectores anden por ahí “figurando” cosas. En la mayoría de los casos se puede usar “deducir, resolver, explicarse”, en lugar de “figurarlas”, como ya dicen y escriben algunos.
No hay que olvidar que en inglés los verbos cambian su significando dependiendo de cual de las preposiciones o hasta adverbios los acompañen. Aquí se puede aplicar la frase aquella del español “dime con quien andas y te diré quien eres”.
CONTENIDO
“…y desarrollará CONTENIDOS que podrán distribuirse a través de múltiples plataformas”.
En verdad no se sabe si esto es parte de una jerga de la industria de las comunicaciones modernas o es que se está atrasado en cuanto al léxico propio de esta actividad. Este “contenido” aquí ha hecho pensar que no tiene cabida por el contexto en que se encuentra. Véase el asunto a la luz del diccionario.
CONTENIDO es el participio pasado regular del verbo contener. En sus funciones de adjetivo significa “que se conduce con moderación o templanza”. Como nombre masculino es “lo que se contiene dentro de una cosa”. También significa en estas funciones “tabla de materias, a modo de índice”. Por último en lingüística es “significado de un signo lingüístico o de un enunciado”.
Después de revisado el repertorio oficial de la lengua se continúa sin entender el sentido que se le extiende a este “contenido” en la frase que se copió más arriba al principio de esta sección. Se cree que si se está en lo cierto, lo mejor es evitar este uso por carecer de sentido real aún en este contexto.
Hay que añadir, antes de terminar esta sección, que se revisó el diccionario en inglés y tampoco se consiguió algo que proporcionara una pista al respecto de lo que significa o a lo que se refiere este término aquí. Quizás, ¿programas?
CONTRAER
“…quienes tienen el doble de posibilidades de CONTRAER diabetes que el resto…”
Este verbo destacado en la cita tiene varios usos en español. Entre otros está el de reducir el tamaño, también es concretar o limitar. Cuando se refiere a enfermedades es porque ellas se adquieren, en la generalidad de los casos, por contagio. Con este sentido de ADQUIRIR también se usa para compromisos, obligaciones o deudas. Para el matrimonio también se puede usar CONTRAER, sin que haya u ocurra contagio alguno.
El comentario viene a cuento porque en días pasados se leyó esto: “…quienes tienen el doble de posibilidades de CONTRAER diabetes que el resto…” No se piensa que sea la manera más afortunada de trasmitir el mensaje.
Ya se adelantó en un párrafo anterior que las enfermedades que SE CONTRAEN, son más bien las que SE ADQUIEREN. La diabetes que no se comunica por contagio, cuando se presenta es porque SE DESARROLLA, y ese es el verbo que conviene.
Se recuerda de manera vívida como acostumbraban los mayores a expresarse cuando se referían a la tisis; la contrajo, decían, por el exceso de trabajo y la mala alimentación. En la acción de CONTRAER interviene un factor externo al sujeto, la exposición, por ejemplo, no sucede así con la diabetes (NO *diabetis.)
CONTRAINTERROGAR
Como tal, la palabra no ha recibido el debido reconocimiento de la Real Academia de Madrid. No obstante eso, es de uso constante en los tribunales, donde se la usa para significar el interrogatorio que le practica a un testigo o parte, en un juicio, la defensa, o la fiscalía. En general, esos “contrainterrogatorios” ocurren en una fase del proceso en que la parte contraria ya interrogó en su beneficio al declarante.
La palabra es legítima porque tiene un significado específico, y no está fuera de centro, porque el prefijo -CONTRA en español significa, “oposición o contrariedad, refuerzo o, segundo lugar”. En el caso de los tribunales se podría alegar que quien lo practica lo hace “en segundo lugar” y para “oponerse” al ya practicado por la “otra parte”.
No importa que uno se oponga al uso, el vocablo continuará por su utilidad y por la legitimidad de su formación. Lo que se puede hacer es esperar a que la Digna de Madrid le imparta su bendición en un futuro no muy lejano para tranquilidad de los “puristas”.
En el diccionario “Moliner”, es decir, el “Diccionario de uso del español”, se expresa de modo claro con respecto al fenómeno: “. . .no hay inconveniente en formar acomodaticiamente otras. . .” Se refiere a formar otras palabras con ayuda del prefijo –contra.
Por ejemplo, ya se incorporó la “contrapropuesta” al diccionario oficial de la lengua, término que estuvo ausente hasta la vigésima segunda edición del diccionario mayor de la lengua. Esa es una buena señal.
ENCABEZAMIENTO – TITULAR
El ENCABEZAMIENTO en un artículo, escrito o libro es: “Conjunto de las palabras con que, según fórmula, se empieza un documento, y también lo que, en otro concepto, se dice al principio de un libro o escrito de cualquier clase”.
El TITULAR en materia de imprenta es “Cada uno de los título de una revista, libro, periódico, etc., compuestos en tipos de mayor tamaño”. Ejemplo de ENCABEZAMIENTOS son las fórmulas que se repiten siempre que se expide un documento en el ejercicio de una función, es decir como TITULAR de un oficio.
El Presidente de la República en el ejercicio de las atribuciones de su mandato constitucional al expedir un decreto lo ENCABEZARÁ con unas frases de uso establecidas, como por ejemplo, “En ejercicio de las atribuciones que me confiere el artículo …de la Constitución de la República, expido el siguiente decreto…”
El ENCABEZAMIENTO es una fórmula sacramental o casi sacramental que se repite cada vez que se repite el rito. Por su parte lo del TITULAR es solo lo que viene en caracteres destacados o mayúsculas “fuera” del texto y que sirve para identificarlo.
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