*CONTAJE – CONTEO – *ESTETÓSCOPO – REVOCATORIA – *INSULACIÓN – AISLANTE – AISLAMIENTO

“En ambos casos lo decisivo fue el CONTAJE de los cañones.”

Ya está demostrado que se puede leer y comprender sin necesidad de que quien redacta lo haga correctamente. En un conjunto de frases –sobre todo sobre temas cotidianos- el lector puede suplir el sentido de las palabras.

En la vida diaria el lector no debe tener que adivinar lo que desea expresar la persona que escribe. No debe ponerse al lector en la situación de tener que desentrañar el sentido de lo que el articulista tiene en mente cuando redacta. El deber de quien escribe es simplificar el trabajo de entender el mensaje. Cuanto más fácil de entender es el mensaje, mayor inclinación tendrá el lector a continuar  hasta terminar la lectura del material.

El *contaje no es palabra que ocupe ningún sitio en los repertorios de vocablos comunes. Por el entorno en que se encontraba el término se pudo deducir que intentó el columnista ofrecerlo como equivalente de la acción y efecto de contar. Para expresar lo que consta en la última parte de la oración precedente, en español existe la palabra “cuenta”, cuya definición coincide con lo vertido allí.

El segundo elemento del título –conteo- es un término que posee un valor especial en nuestra América. La Real Academia ha avanzado y ha variado la definición que asienta en su diccionario para este vocablo. Todavía en el año 1992 lo ofrecía como de uso en algunos países de nuestra América Morena y escribía que era sinónimo de “recuento”. Ya en la edición correspondiente al año 2001 lo reconoce como de uso en América, y lo ofrece como equivalente de “cuenta” con el significado de “acción y efecto de contar”.

Se recuerda que el “conteo” es sobre todo lo que utiliza el árbitro cuando cuenta los números que sirven de protección  para el púgil en la pelea a puñetazos. En otros casos se denomina así el hecho de mencionar los números sencillos, sobre todo cuando se procede en orden numérico al comenzar desde la unidad.

Ya el “conteo” pagó su deuda con la sociedad y se ganó un puesto en los diccionarios reconocidos de la lengua. La historia del *contaje todavía no está escrita.

*ESTETÓSCOPO

“. . . a un médico que colgó el ESTETÓSCOPO, a un sujeto que despreciaba a. . .”

Todo el esfuerzo que se ha hecho para encontrar en los diccionarios la descripción del instrumento que se menciona en la cita ha resultado inútil.

Hay que mencionar que hace muchos años ya se escuchaba con mayor frecuencia que ahora el uso de este término. Cada vez se le escucha con menor frecuencia. Parece que ha perdido vigencia en los repertorios de palabras de uso de los hablantes de nuestro español.

A lo que quiso referirse la articulista fue al estetoscopio, que en Medicina es el “aparato destinado a auscultar los sonidos del pecho y otras partes del cuerpo, ampliándolos con la menor deformación posible”.

La palabra estetoscopio es el resultado de la combinación de dos palabras del griego que llevadas al español son “pecho” y “yo examino”. Derivada del vocablo mencionado es estetoscopia que en Medicina es la exploración por medio del estetoscopio.

REVOCATORIA 

“El referéndum venezolano, para la REVOCATORIA del mandato presidencial, fue noticia para la gran prensa.”

Desde que se comenzó a hablar y escribir acerca de revocar el mandato presidencial en Venezuela se ha estado usando la palabra del título con insistencia.

En algunos casos se la usa con propiedad, mientras que en otros se ha llegado a emplearla sin asidero gramatical.

Revocatorio y su femenino revocatoria son adjetivos. Con la aseveración anterior se encarece el tipo de funciones que desempeñan. Sus usos –como adjetivos- se ajustan a las normas gramaticales si se les emplea para modificar un sustantivo. Se podrá decir y escribir que el referéndum es revocatorio.

Si la construcción de la frase se refiere a la acción o el efecto de revocar, entonces se trata de la revocación. Esa misma revocación es la anulación, sustitución o enmienda de orden o fallo por autoridad distinta de la que había resuelto.

Para la acción hacia la cual se encaminan los votantes en Venezuela, la definición que corresponde es “acto jurídico que deja sin efecto otro anterior por la voluntad del otorgante”.

Se puede utilizar “referéndum revocatorio”, pero si se alude más adelante a esa acción, es posible hacerlo mencionándolo así, “la revocación”.

La lengua española cuenta con muchos vocablos que desempeñan las funciones de adjetivo y de sustantivo, dependiendo del papel que desempeñen en el seno de la oración, esto de acuerdo con la estructura que ésta tenga.

*INSULACIÓN – AISLANTE – AISLAMIENTO 

“Y las ventanas de su pequeño apartamento no tienen INSULACIÓN de manera que el aire frío se cuela por ellas y las facturas de la electricidad son enormes.”

No hay duda alguna. Tan pronto se encuentra el lector con la *insulación del texto se le revuelve la entraña lingüística. Ese vocablo no ha logrado un sitio en el diccionario porque no es de uso en nuestra lengua. Solo existe en la mente de algunos “bilingües” que al traducir o al recrear (refreír) noticias, comentarios y textos lo sacan de la manga como sorpresa.

El vocablo que conviene emplear aquí es “aislante” para el material que se usa. Lo que hace ese material es aislar. Se denomina con ese término el material que impide la transmisión del calor, la electricidad, el sonido, etc. Puede desempeñar las funciones de adjetivo y de sustantivo.

El “aislamiento” –como siempre- es la acción y efecto de aislar. Es también el sistema o dispositivo que impide la transmisión de la electricidad, el calor, el sonido, etc. Cuando este vocablo se aplica a personas se refiere a la incomunicación o desamparo.

Ya se puede adivinar de donde sale el error, nada menos que del inglés. En esa lengua la voz insulation actúa del modo en que lo hacen sus equivalentes del español, aislante y aislamiento. Por lo tanto, vale para mencionar en inglés el material para aislar, la acción de aislar y el estado que se produce como consecuencia de la acción.

Caer en un error de este tipo no es un asunto difícil. De la misma familia de fenómenos engañosos es la similitud ortográfica que existe entre insular de nuestro español e insular, voz inglesa. En nuestra lengua ese insular es lo concerniente a la isla, o se refiere al isleño, al habitante de la isla.

El insular del inglés tiene otros significados. Significa “aislado”. Si se le aplica el término en sentido figurado a una persona, expresa  que la persona es “estrecha de miras”.

*EFECTIVAR 

“La tardanza en EFECTIVAR la medida se produjo primero por los trámites  que realizaron los abogados de la defensa con las compañías aseguradoras. . .”

Esta cita es una muestra del poder creador de un periodista que trabaja para una agencia internacional de noticias. Como esta, son muchas las manifestaciones cotidianas de la creatividad léxica de algunos redactores de noticias.

El verbo que se analizará aquí se ha formado siguiendo el patrón trazado por otros verbos de la lengua española de corte parecido al inventado en esta ocasión. Uno que se puede mencionar es el verbo “efectuar”.

Como es fácil de adivinar,  el verbo del título no es de uso corriente en la lengua común. Son muchas las soluciones que se pueden proponer para transmitir la idea contenida en la frase transcrita inmediatamente debajo del título.

Con el auxilio del verbo “hacer”, se puede comunicar la idea, para que sea así: “La tardanza en hacer efectiva la medida. . .” Otras posibilidades conllevan verbos de solera española, véase esta: “La tardanza en acatar. . .” Del mismo modo pudo emplearse el verbo obedecer, el verbo cumplir y otros que se dejan a la imaginación o al conocimiento de los comunes mortales, espoleados éstos por el entorno de la redacción.

*PREMIERATO 

“V. Ll. sostuvo que M., quien dejó el PREMIERATO la semana pasada tras cinco meses de gestión. . .”

La formación de este engendro corresponde a los cánones de la lengua española. La terminación “-ato” se refiere a las funciones, posición, empleo, sistema, trabajo o campo de acción. Este sufijo en nuestra lengua casi siempre se añade o coloca al nombre que denomina la función.

Del modo en que se formó la palabra del título existen muchas otras en español; he aquí algunos ejemplos, basado en campeón se produjo “campeonato”; apoyándose en bachiller nació “bachillerato”; celibato, colonato, concubinato, economato, liderato, etc.

La voz premier equivale a “primer ministro” o “jefe de gobierno”. La voz es francesa, y en su lengua de origen es premier ministre. De modo muy personal se piensa que la frecuencia de uso de la voz premier ha descendido en los últimos años. Las figuras que decoraron el firmamento político al desempeñar en décadas pasadas esas funciones ya pasaron a la historia. En el presente no se ve descollar a nadie que se perfile en el futuro con las cualidades requeridas para que se le conozca como un  premier.

En la lengua española hace mucho que hizo su incursión la voz premier, con la particularidad de que llegó a través del inglés. Es poco probable que el vocablo creado gane adeptos entre los conocedores de la lengua, porque aunque su terminación es justa, la palabra que le sirve de base no pertenece al repertorio de términos del español.

Lo que se recomienda es que se evite el uso del *premierato y se sustituya por cualquier otra palabra del español o por una combinatoria que llene su propósito.

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