*BURÓES – *FUERTE SESIÓN – INCURRIR

. . .presidente de la Federación Americana de BURÓES Agrícolas, quien señaló que la política. . .”

La palabra que se encuentra en el origen del problema es buró, que procede del francés bureau. El vocablo en singular ingresó finalmente al diccionario sancionado por la Academia en el año 1992, aunque había hecho ya larga carrera en el español de todos los días.


El diccionario antes citado sólo le asigna al término tres acepciones. La primera es la de mueble, la segunda corresponde al organismo colegiado de dirección y la tercera es la mesa de noche mexicana. Para poder saber si el uso de la palabra se aviene con lo establecido por la Academia, habría que tener profundo conocimiento de la Federación que se menciona en el texto.

El uso, antes de la consagración de la Academia, había utilizado el vocablo en estudio para las “oficinas o agencias gubernamentales angloamericanas”. Así se llega al punto final de esta sección,  que el plural no se hace intercalando la letra “E”, sino con la letra “ese” (S) puesta al final de la españolización del sonido del vocablo original del francés. Así, para el plural es burós de acuerdo con lo expresado por el maestro Manuel Seco en su “Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española”.  No hay que sorprenderse si algunos correctores le intercalan la E para hacer buroes.

*FUERTE SESIÓN 

“Luego de una FUERTE sesión de 12 horas que terminó después de las. . .”

Menos mal en que en esta ocasión permitieron que el lector no tuviera que enfrentar el vocablo “dura” para calificar el tipo de sesión.

Es probable que muchos lectores piensen que se trata sólo de un asunto de estilo cuando se critica la utilización de “fuerte” en un caso como el que se examina aquí. No se piensa que es sólo asunto de estilo, sino de corrección y propiedad en el uso de los vocablos disponibles en la lengua.

La selección de palabras es amplia para calificar esta sesión de trabajo, así pudo escribirse “extenuante, acalorada, fatigante, maratónica”. Como se comprende enseguida, la elección depende del aspecto que se desea destacar. La primera palabra propuesta, “extenuante”, coloca el acento invisible sobre el resultado de la duración. Si se usa el segundo vocablo sugerido, “acalorada”, se destaca el ambiente que reinó durante la sesión. El tercer término, “fatigante”, subraya el resultado que produjo cansancio extremo. La palabra “maratónica” señala que la duración fue muy larga.

Como se desprende de la lectura del texto reproducido, el vocablo “fuerte” pudo referirse a la duración misma, así como también al clima que prevaleció durante los trabajos. Entonces se comprende que no es solamente un punto de estilo, sino de claridad en el mensaje.

INCURRIR 

“Un comunicado de prensa de la campaña de reelección del gobernador argumenta que el plan es parte de los esfuerzos en que ha INCURRIDO su administración para. . .”

Aquí se trata de demostrar que el sentido del verbo “incurrir” se ha deslizado hacia una connotación envilecida. Se revisarán las acepciones que la Academia asienta en su diccionario oficial y se examinará al final una solución.

La primera acepción es “caer en una falta, cometerla”. La segunda es “causar, atraerse un sentimiento desfavorable”. La tercera acepción, que los académicos califican de poco uso en la actualidad es, “hacer breves intromisiones en algún quehacer”.

Si se interpreta el texto con el auxilio de las definiciones, se notará enseguida que lo expresado no es una defensa de la política del gobernador, sino que se puede entender que este señor ha hecho “incursiones esporádicas u ocasionales” con miras a conseguir lo que se argumenta más adelante.

De lo anterior se desprende que “incurrir en esfuerzos” (esfuerzos incurridos) no es lo mismo que “desplegar esfuerzos” (esfuerzos desplegados) para tratar de lograr algo. La solución propuesta al desatino semántico es utilizar el verbo “desplegar” para no caer en la trivialidad del verbo “hacer”.

*PROGESTÍN

“. . .la terapia de reemplazo hormonal para enfermedades del corazón y usada en la menopausia -es decir, la ingestión de estrógeno y PROGESTÍN- culminó recientemente arrojando una nueva luz de alivio para las mujeres. . .”

El vocablo del título todavía no ha encontrado su vía o modo de entrada en el diccionario consagratorio de la Academia. Por el contrario, el uso ha consagrado otra palabra para una hormona, la progesterona. La progesterona es una hormona esteroide segregada por los ovarios. La *progestina es el nombre original de la hormona del cuerpo lúteo. En la actualidad este término se usa para denominar un vasto grupo de drogas sintéticas que tienen un efecto similar al de la progesterona en el útero.

No hay que rasgarse las vestiduras porque alguien utilice una palabra científica que no consta aún en los diccionarios. Las ciencias progresan a una velocidad que supera el paso en que adelantan los diccionarios.

La Academia de Ciencias que trabaja en colaboración con la Real Academia española tiene por delante una tarea formidable que le fue asignada no hace largo tiempo. Se trata de poner al día la lengua respecto del vocabulario científico. La colaboración entre las dos organizaciones supone que la Academia de Ciencias hará recomendaciones que la Real de la lengua revisará para su ulterior incorporación al diccionario oficial.

Mientras no se actualice el aspecto científico del Diccionario de la Real, se permanecerá en la situación de tener que usar vocablos aún sin sancionar. Esto constituye lo que un amigo llama “infracción con licencia especial de la autoridad”.

ACUDIR CON 

“Las mujeres que están actualmente BAJO este tratamiento deben acudir CON el médico para que se revise su caso. . .”

En lo relativo a este verbo, el verbo acudir, en la mayoría de los casos se le utiliza con la ayuda de la preposición A para introducir el complemento. Manuel Seco sólo consigna dos ejemplos usando la preposición antes mencionada.

En el diccionario de María Moliner se menciona el uso empleando la preposición “con” y transcrito lo que allí se encuentra es esto, “llevar a aplicar a una persona o una situación un remedio, un auxilio, una solución, etc.: La situación era grave, pero acudieron a tiempo con el remedio”.

Lo de “bajo” en este texto es un asunto tratado en su espacio correspondiente, y por esta razón sólo se destaca para que no se olvide que lo correcto era que se emplease “en”.

*ENROPAR 

“. . .en luchar permanentemente contra la tentación de la carne, en ENROPAR a las mujeres para que ni ellas ni los hombres tengan ni un atisbo del cuerpo femenino.”

Hay quienes no se sienten satisfechos con los recursos que la lengua les ofrece. Según parece a estos columnistas no les basta con el léxico consagrado por las autoridades y el uso. Ellos necesitan de otros vocablos que les permitan expresar con mayor libertad lo que desean comunicar a sus lectores.

Es cierto que el lector y los estudiosos tienen que sentir pena por estos escritores, pues la verdad es que en la lengua actual hay muchas palabras que les permiten transmitir las ideas cabalmente.

En el Diccionario de la Academia no hay ninguna palabra que comience por “enrop-“. Cuando en español se usa la preposición “en” como prefijo, se hace con el propósito de “incluir o encerrar”. Cuando se le antepone a los verbos, entonces convierte en acción el nombre o adjetivo, como en los casos siguientes, “encabezar, encarecer, entorpecer” y otros que sería prolijo enumerar en mayor detalle.

Si se examina de nuevo el texto, se verá que la intención del autor de la frase era dar a entender que “se cubría de ropas a las mujeres”, quizás con exceso de vestidos. En el caso del texto, muy bien servida quedaba la intención si se escribía “arropar a las mujeres…” Aquí el verbo “arropar” significa “cubrir con ropas”.

*IMPÁS

“…de que abrieran la colección, terminando el IMPÁS que ha frustrado a los estudiosos norteamericanos que desde hace 40 años…”

Para poder adivinar lo que el traductor trató de expresar con el mamotreto del título hay que fiarse del contexto. Lo que deseó expresar es quizá “callejón sin salida”, que es lo que significa en español el vocablo del francés que ha pasado a las lenguas internacionales: impasse.

El traductor que se atrevió a simplificar de este modo el término del francés está muy adelantado en su menester, porque de esta manera nunca antes se le había encontrado.

Otra palabra del español que puede usarse para expresar la idea que muy bien traduce la del francés es “atascamiento”. Otro vocablo que se emplea para los mismos fines es “estancamiento”, así se dice y escribe que las negociaciones están “en un punto muerto”. En otros tiempos se sustituía el término galo por “atolladero”, o mejor aún, “atascadero”.

En muchos casos se puede usar la solución “trabadas” para las mismas negociaciones que se mencionaron antes. El impasse del francés se presta muy bien para describir las situaciones de conversaciones “estancadas”.

Como se puede deducir de la lectura de esta sección, las soluciones que ofrece el español son muchas, con lo cual queda demostrado una vez más que los pobres son algunos de los hablantes o escribientes del español, no la lengua.

BORRADORES *TEMPRANOS

“…esbozos de historias garabateados en papeles y forros de libros, galeras de BORRADORES TEMPRANOS y una antología de poemas…”

Como se puede colegir de la lectura del texto que figura al principio de la sección, se trata de un reportaje acerca de un escritor. Los borradores no se levantaron temprano, ni les amaneció en la calle, se trata simplemente de una redacción descuidada, en la cual no pensaron en español lo que estaban escribiendo en esa lengua.

Para que se entienda lo que pretendieron expresar, se trataba de los “primeros” borradores, es decir, el texto original, antes de corrección y previo a publicación. En palabras cultas se quiso referir a los “esbozos primigenios” del escritor de quien se escribía en la crónica.

Hay que tener pendiente que muchas de las palabras de nuestra lengua, y de las ajenas, son polisémicas, es decir, tienen diferentes acepciones. El vocablo inglés “early”, que fue sin duda lo que encontró el desaprensivo redactor, además de temprano, también vale para “primero, primitivo”. En materia de edades debe traducirse por “tierno”. En la hipótesis de un deceso  inesperado, se dirá que es “prematuro”.

Hay otros significados más, como en el caso del retiro, en cuyo caso se escribe y dice que es “anticipado”. Si se mencionan las obras de un autor, entonces se dirá y escribirá que son sus “trabajos juveniles, de primera época”.

En materia de traducción no se debe improvisar. Tampoco se debe seguir el primer impulso. Si se obedece este impulso, debe someterse a prueba el texto, verificando su fluidez y sentido.

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