CARTELES AL AIRE LIBRE – CRONOGRAMA – PSIQUIS – *SIQUE – EMPATAR(SE)

“Entre noviembre y diciembre pondrá anuncios en prensa escrita y en CARTELES AL AIRE LIBRE en los mercados de Nueva York, Nueva Jersey y Texas…”

Ojalá a la mayoría de los lectores no le pase como al autor de estos comentarios, que nunca antes había leído algo como lo destacado en la cita. Por aquello de que no hay “carteles al aire preso”, es probable que tampoco los haya al aire libre.
Todo el lío aquí procede de que lo citado al principio se sacó de una noticia servida en los Estados Unidos acerca de algo que fue escrito originalmente en inglés. El asunto de los carteles es una traducción apresurada e inexacta de lo que leyó el redactor en inglés.

En el original se trataba de billboard que como saben los más avispados son las “vallas publicitarias”. La diferencia entre lo último y los carteles es asunto de dimensiones. Los carteles son mucho más pequeños que las vallas publicitarias que pueden alcanzar tamaños descomunales. Como consecuencia del tamaño estas vallas se construyen en áreas que por fuerza mayor están al aire libre.

CRONOGRAMA 

“…para fijar un nuevo CRONOGRAMA electoral, cuyo primer paso ya dio el Senado.”

Para aquellas personas que se interesan por saber como andan los asuntos en el seno de la lengua autorizada y reconocida por la Academia, es grato anunciar que la Corporación madrileña ya insertó en su diccionario la palabra del título.

Para el vocablo en estudio lo que asienta la Digna de Madrid, es “calendario de trabajo”. Una definición escueta y apegada a la realidad del uso. Hace constar la Real Academia que es de uso en Cuba, Ecuador y El Salvador. Con la mención que hace de esos países la Academia reconoce el uso en esos países y quizás se limita a ésos porque fueron los que favorecieron la inclusión del término en el diccionario mayor.

PSIQUIS – *SIQUE 

Yo veo en la SIQUE femenina una como repetición que no veo en los hombres, una cosa que se expresa una y otra vez…”

Últimamente se ha observado que este error prolifera entre las personas de mayor educación. Las personas con mejores lecturas son las más propensas a usar la voz equivocada *sique en lugar de la española psiquis.

El origen de la confusión entre los dos términos viene del inglés, lengua en la cual el vocablo Psyche se refiere al alma, a la mente, pero procede del nombre de una joven griega de gran belleza que se hizo inmortal al unirse con Cupido. En español debe escribirse psique para que se acepte. En inglés, como se nota al leerlo aquí, se escribe el vocablo con mayúscula porque hace referencia directa al nombre de la belleza griega. El nombre escrito psique, sale del otro Psiquis que sí es conocido en español.

En la edición del diccionario, 2001, los académicos han asentado el término “sique” como voz indígena de Honduras y es un “ritmo y baile folclórico nacional que se acompaña con guitarra y marimba y se baila en pareja”.

Es muy probable –casi seguro- que las modernas computadoras con sus sistemas automáticos de corrección no señalen como extraño el vocablo a la persona que lo escribe como se critica en esta sección. Esto así porque el término existe en lengua española, pero con otra significación.

EMPATAR(SE) 

“…SE EMPATARON en el primer lugar en los…”

No hace falta insistir en el significado muy conocido del verbo empatar para destacar que varios equipos o jugadores, o al menos dos, alcanzan la misma puntuación.

Lo que se desea es traer a colación un uso propio de la República Dominicana en que el verbo adquiere el significado de “juntarse, alcanzar, encontrarse”.

En la vigésima segunda edición del Diccionario completo de la Academia, se han asentado muchas acepciones que antes se consideraban como propias de algunos países de la América morena. No obstante eso, algunas quedaron fuera del registro oficial. Entre las últimas hay que subrayar las costarricenses con el sentido de congeniar. En Cuba posee el sentido de “conseguir, unirse, juntarse con”, cuando se usa el verbo en su conjugación pronominal seguido de la preposición con, “empatarse con”.

En la República Dominicana valía para expresar con él que alguien se vengaría de algún agravio recibido. Era corriente escuchar entre estudiantes: “No te apures, que más tarde me la empato”. Otro significado que no se ha encontrado en los libros consultados es con el contenido de “dar alcance”, así dicen: “Empato contigo en la ceja del monte”.

*GERENCIAR 

“El gobierno reconoció la quiebra de la aerolínea bandera… GERENCIADA entre 1994 y 2001 por la brasileña…”

El participio que consta en la cita más arriba por necesidad se relaciona con un supuesto verbo “*gerenciar” que no existe en español. No hay que poner el grito en el cielo por esto, pues en la lengua nuestra contamos con otras palabras de la familia de este supuesto verbo que inducen a pensar que debería existir un verbo de este género.

Las palabras que inducen al error son, “gerencia y gerente”. Ambas palabras tiene que ver con la gestión de una persona o de una empresa o institución.  El verbo que sí existe es “gestionar”, que pertenece a la misma familia.

El último verbo mencionado, de acuerdo con la Academia, significa, “hacer diligencias conducentes al logro de un negocio o de un deseo cualquiera”. En el apartado dedicado al verbo, la Rectora de Madrid apunta que el verbo procede del vocablo gestión.

FUERA DE SERVICIO 

“…y las máquinas asignadas al servicio de habitaciones, para su limpieza estaban FUERA DE SERVICIO”.

Ojalá y solo sea en el español de los Estados Unidos de América del Norte donde se encuentre el uso de esta frase, “fuera de servicio”.

Como saben todos los lectores que entienden, leen o hablan inglés, en esa lengua cuando las máquinas no funcionan les cuelgan un letrero que en inglés es out of service.

En otras latitudes cuando un ascensor “no sirve” le ponen un cartel que dice “no funciona”, o un letrero menos refinado “dañado”. En algunos lugares donde se supone que los aparatos deben funcionar con regularidad colocan un cartel “en reparación”. De esta forma se da a entender a los clientes que la administración se está ocupando del asunto y que pronto estará funcionando de nuevo. Hay quienes son más vivos aún y le colocan un letrero que reza: “en mantenimiento”. De este modo quien lo lee piensa que se trata de una labor programada que tocará pronto a su fin y que tiene por objetivo proporcionar mejor servicio.

Después de la lectura del párrafo anterior muchos de los lectores se percatarán del asunto. Lo que se hace en muchos casos es que se manipula la lengua, para ofrecer excusas frente a los inconvenientes que provoca el desperfecto sufrido por una máquina.

Para regresar al meollo del asunto tratado aquí. En español cuando algo no funciona por desperfectos materiales, si se califica el percance por escrito de modo breve, se hace con un letrero pensado y escrito en español, sin intrusión de estructura de lengua extranjera.

PATIOS DE COMIDAS 

“Los estacionamientos de los centros comerciales eran impenetrables, al igual que los PATIOS DE COMIDAS, y las esperas…”
Una de las características que revisten los “patios” en español es que se dejan al descubierto, es decir, no llevan techos encima, son al aire libre.

En los centros comerciales modernos, los que proliferan en las ciudades grandes, los espacios destinados a servir comidas no se pueden llamar “patios” porque no son destechados.

En otros textos se ha encontrado que llaman a estos sitios “áreas de restaurantes”, pues esos espacios se consagran a alojar los servicios de comidas preparadas de maneras diferentes con el fin de satisfacer los distintos gustos.

Después de tratado todo lo anterior, si el lugar específico al que se refiere la cita se encuentra al aire libre, entonces sí es posible que se le llame “patio”, sobre todo si es un área delimitada específicamente para los fines descritos. Por el contrario, si se encuentra techado y con aire acondicionado, entonces no es “patio”, aunque sea de comida.

ENVENENAMIENTO DE LOS ALIMENTOS 

“…la lonchera (sic) más nutritiva no siempre se prepara para resistir la bacteria que causa ENVENENAMIENTO DE LOS ALIMENTOS”.

En la lengua moderna los hablantes han introducido un matiz entre el envenenamiento y la intoxicación. Es un asunto de grado. El veneno es una sustancia que es capaz de causar la muerte y la mayoría de las personas lo saben. Las sustancias tóxicas pueden producir daños a la salud, pero no necesariamente la muerte, y el grado de toxicidad depende de la cantidad absorbida.

En español se conoce como “intoxicación alimenticia”, la que resulta de la ingestión casual de alimentos contaminados por bacterias. La persona que trata de suicidarse mediante la ingestión de sustancias venenosas se dice que “se envenenó”; mientras que la persona que de manera fortuita se intoxica al comer ciertos alimentos contaminados, se dirá que resultó intoxicado.

La intencionalidad, como se destacó al principio, desempeña un papel importante y determina cuál de los vocablos debe de utilizarse. Fíjese en el matiz que introduce la utilización del verbo “resultar” en el caso de la intoxicación fortuita.
Para terminar, envenenar es “emponzoñar, inficionar con veneno”.

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