ACCIONAR – PLANES – ORFANATO – ORFELINATO

“Su ACCIONAR fue recompensado por las Grandes Ligas.”

Este verbo en funciones transitivas en nuestro español significa, “poner en funcionamiento un mecanismo o parte de él, dar movimiento”. Si actúa como verbo intransitivo  es “hacer movimientos y gestos para dar a entender algo, o acompañar con ellos la palabra hablada o el canto, para hacer más viva la expresión de los pensamientos, deseos o afectos.”


Sin lugar a dudas, en el texto copiado lo que trató el redactor fue de utilizar el verbo en funciones sustantivas, pero con el significado que posee el verbo en español lo que puede interpretarse no es lo que trató de expresar el periodista.

Se deduce del contexto que se trata de las Grandes Ligas del béisbol. En esa liga no contratan mano de obra para poner en funcionamiento una máquina, para operarla. Tampoco pagan a los deportistas que compiten en ese circuito para que canten ni ofrezcan discursos.

En casos semejantes al examinado aquí se ha leído que se recompensa a alguien por su “desempeño profesional”; en el béisbol se escribe y dice que se paga de acuerdo con su “rendimiento profesional”.

Cada vez se hace más frecuente el uso del infinitivo del verbo con funciones de sustantivo. Por fortuna en algunos casos es tolerable que así se haga.

PLANES 

“Ofrecer un producto para la celulitis está en los PLANES A FUTURO.”

Sería de mucho placer conocer a las personas que son tan metódicos, pero tan metódicos, que hacen planes para el pasado, o mejor “planes A pasado”. Es más, resulta un poco difícil tolerar o entender que alguien haga planes A presente.

En muchas ocasiones se ha leído y escuchado que se elaboran “planes para el futuro”, como si los planes se diseñaran para otros momentos que no sean los que han de llegar. Los planes que se hicieron para el pasado ya terminaron. Ésos se produjeron en su momento adecuado, con anterioridad al momento del que se habla.

Con respecto a la palabra “plan” la Academia ofrece dos sinónimos, “intención, proyecto”. Más adelante en su tercera acepción, el mismo cuerpo colegiado escribe, “modelo sistemático de una actuación pública o privada, que se elabora anticipadamente para dirigirla y encauzarla”. Nótese de inmediato que los académicos insertaron el término “anticipadamente”.

Bastaba con escribir que se cuenta con un plan para ofrecer un producto para la celulitis. Un plan es un “programa de cosas que se piensan hacer y de cómo se piensan hacerlas”.

Hay que evitar las palabras inútiles, las redundancias y los pleonasmos. Cuantas veces se escriba más allá de lo necesario se expone quien así lo hace a caer en uno de los errores que se nombraron en la frase anterior.

ORFANATO – ORFELINATO 

“. . .y allí vivió en un ORFANATO junto a sus dos hermanos gemelos.”

Muchos hablantes de nuestra lengua piensan que hay inmovilidad en el seno de la lengua, por lo menos que hay estancamiento en las esferas de las Honorables Juntas Académicas de la Lengua. Las dos palabras que figuran en el título de esta sección son dos casos en los cuales las autoridades de la lengua han cambiado de parecer.

En el diccionario de la Academia de 1992 no se consignó el vocablo “orfelinato”, no constaba en el catálogo de palabras legitimadas de la lengua. En esa edición del lexicón mayor de la lengua, lo que figura es “orfanato”. La definición que ofrece la Academia para la institución es muy escueta, “asilo de huérfanos”.

Ya en la edición de 2001 se encuentra el vocablo “orfelinato” y se traza su procedencia hasta la voz francesa orphelinat, a su vez derivada de orphelin que es huérfano. Ya no se puede catalogar mal a la persona que utiliza el vocablo relacionado con el francés para referirse al asilo de huérfanos.

TÓPICO 

“El tercer TÓPICO se refiere a la seguridad contra incendios y a las construcciones en los colegios, donde el. . .”

Desde hace largo tiempo la palabra tópico se considera equivalente de “asunto, tema”. La pena es que solo lo es en nuestra América Morena. Hace ya más de cincuenta años que con este valor se la utiliza en el habla. En la lengua escrita también se la reconoce en los países hispanoamericanos con la sinonimia ya mencionada. Además de los dos términos antes escritos se entiende que es igual que “materia”.

Durante todos estos años la Academia le ha cerrado las puertas al vocablo sometido a estudio en esta sección. Hasta tanto la autoridad máxima de la lengua no le dé cabida en su diccionario a la palabra “tópico”, como sinónima de las tres ya citadas, lo que hay que hacer es evitarla, por lo menos en la lengua escrita. Con respecto a este término la autoridad madrileña de la lengua ha mantenido los oídos sordos.

Si se compulsa el diccionario de la Academia se leerá esto: “perteneciente o relativo a determinado lugar”, ésa es la primera acepción. La segunda es “perteneciente o relativo a la expresión trivial  o muy empleada”. En otras palabras, referente al cliché o clisé. En el terreno médico se refiere a los medicamentos de uso externo y local. En materia de retórica es la expresión vulgar o trivial. En mejores palabras, es el “lugar común”, es decir, la fórmula fija, repetida hasta la saciedad y que carece de originalidad.

No se puede discutir que el empleo de “tópico” en funciones de “asunto, tema o materia” procede del inglés. No por esto es menos frecuente ni menos viejo. Además de los valores anteriores, al término examinado se le confunde con “cuestión, sujeto” de una conversación o de una intervención.

De la misma manera que sucede en español, así pasa en francés, pues en esa lengua topique no es sujeto de conversación. Como puede deducirse ya de la lectura de lo antes expuesto, la voz topic en inglés significa todo lo que sus semejantes española y francesa significan, así como lo que le es propio en esa lengua.

Este es un caso típico de falso cognado, de amistad falsa entre dos términos parecidos de lenguas diferentes. Estos vocablos –los falsos cognados- son muy traicioneros porque mueven a grandes errores. Con términos como estos lo que procede que se haga es que se mantenga la guardia en alto y se memoricen –para evitarlos- porque no hay mejor remedio que una lección bien sabida.

El uso no se acepta en las esferas de las autoridades de la lengua, aunque como se escribió más arriba el uso es generalizado y es de larga data.

VICEPRESIDENTA SUPERIOR 

“. . .dijo M. A., VICEPRESIDENTA SUPERIOR y gerente de Desarrollo de Mercados del. . .”

Tan pronto se lee un extracto de literatura periodística de este género, se pregunta el lector si es que existen “vicepresidentes inferiores”. Hasta el momento en que se escribe esta sección no se ha logrado dar con este tipo de función o de cargo en una empresa cualquiera.

Como no se ha logrado encontrar ningún vicepresidente o vicepresidenta que sea “inferior”, se sospecha que se trató de encontrar una traducción para el senior vicepresident de lo bancos y grandes empresas.

En algunos países se acostumbra a llamar o clasificar los diferentes niveles de vicepresidentes usando otro tipo de nomenclatura. Se les llama “primer vicepresidente”, y así sucesivamente, utilizando el ordinal. En otras latitudes dicen y escriben “vicepresidente primero”.

En algunas organizaciones bancarias lo que se hace es que se le asigna al vicepresidente un área específica de trabajo que depende de su jerarquía, se llamará entonces, “vicepresidente de banca personal, de préstamos corporativos, etc.”

Aquí como en otros casos semejantes lo que procede que se haga es que se indague cuál es el uso en el país para el cual se escribe. Si se redacta para un público variopinto, entonces hay que buscar un título que no choque con los usos generales de la lengua, que se acepte sin protestas.

EFECTO DOMINÓ 

“A esto se sumaban vuelos que, aunque continuaban en pie, salían horas más tarde debido al EFECTO DOMINÓ de los problemas ocasionados por el apagón.”

Hay que demostrar interés en saber si los hispanohablantes natos y sin contaminación pueden entender lo que es el “efecto dominó”. La pregunta se plantea porque hace corto tiempo que en el español de los Estados Unidos de América del Norte se utiliza la expresión.

Por lo general las expresiones que calan en la mente de los hablantes son las que guardan relación con su escala de valores, con sus costumbres, con su cultura y conocimientos generales. Para que una expresión logre asentarse tiene que guardar relación con lo sabido, con lo conocido.

Para que tenga arraigo, la expresión se asienta en algo que es normal. Si es extraordinario y alejado de lo cotidiano, entonces no se establece la relación entre la causa y el efecto.

Los hispanoamericanos –por lo menos los antillanos- gustan mucho de jugar al juego del dominó. Cualquier expresión del juego, o que guarde relación con el juego, puede encontrar asidero en la imaginación de los jugadores y de los hablantes en general.

El primer problema que se enfrenta con la expresión comentada es que el mentado “efecto dominó” no tiene nada que ver con el juego de las 28 piezas.

El domino effect como sustantivo aparece documentado en la lengua inglesa desde el año 1966. Eso no significa que no haya hecho su aparición con anterioridad a ese año. En inglés se le utiliza para designar la sucesión de efectos parecidos que se suscitan como consecuencia de un acontecimiento o hecho primero.

Si se piensa en la representación gráfica del efecto dominó, éste se hace cuando las piezas de dominó se colocan las unas cerca de las otras y se empuja la primera contra la segunda; al caer la segunda sobre la tercera, y así sucesivamente, se observa la secuencia del efecto.

Al repetir en español la expresión del inglés lo que se hace es copiar algo que no nació en nuestra lengua y que tampoco guarda relación natural con lo que se menciona. Es un artículo importado al español sin pagar los derechos de aduana correspondientes.

Si se desea ahorrar palabras y mantenerse en los linderos del español, lo que procede que se haga en este caso es que se emplee algo como esto, “. . .debido al encadenamiento de los problemas ocasionados por el apagón.” Otra posibilidad era con el auxilio de la palabra “secuencia” y muchas más que pueden hacer funciones aceptables en estos casos.

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