VOLTEAR – *FAVORABILIDAD – TESTAMENTO

“. . .y no resuelve el problema, mientras por otro SE VOLTEA la mirada a la venta de drogas legales que a menudo se consumen ilegales”.
Las costumbres que se adquieren en el habla son difíciles de abandonar. La dificultad se presenta cuando las deficiencias del habla se transfieren a los escritos. Más feo aun si esos escritos van dirigidos al gran público.

Entre las funciones de los escritos que aparecen en la prensa también está la de educar. No tienen solo el propósito de informar. A través de la lengua que se utiliza en las salas de redacciones se transmite vida cultural.

La lengua escrita en gran medida amplía y modifica el vocabulario de la lengua popular para imprimirle elegancia y precisión. Trata de atrapar todos los matices que le permiten las circunstancias.

El punto de discusión se centra en este pasaje en el uso que se hace del verbo voltear. Como se hace casi siempre, se procederá a examinar los significados del verbo voltear en la lengua común. Luego se propondrá una tesis o explicación acerca del porqué del error. Al final se avanzará una solución.

Voltear es un verbo que tiene varias acepciones que han madurado a través del tiempo. Otras acepciones han llegado más tarde para enriquecer el léxico. Muchos países de la América morena han aportado sus sentidos particulares. Sería muy extenso reproducirlo todo. Solo se mencionará lo más pertinente para la intención de esta exposición.

La primera acepción del verbo es “dar vuelta a algo o alguien”. La segunda: “Volver algo de una parte a otra hasta ponerlo al revés de cómo estaba colocado”. La tercera: “Trastocar o mudar algo a otro estado o sitio”.

El error en el pasaje según parece lo indujo un uso del verbo que figura asentado en el DRAE y que es propio de Venezuela y México: “girar la cabeza o el cuerpo hacia atrás”. Ha de tenerse en cuenta que el giro es hacia atrás.

Se piensa que lo mejor sería cambiar el verbo empleado y poner “retirar”. Esto así porque ese verbo en su segunda acepción es “apartar de la vista algo”. Naturalmente esto obligaría a un arreglo en la redacción: “. . . mientras por otro se retira la mirada de la venta de. . .”

Pudo también olvidarse de la mirada y escribir simplemente: “. . .se descuida la venta de drogas legales que a menudo se consumen ilegalmente”.

*FAVORABILIDAD  

“. . .figura en el segundo lugar de las encuetas de FAVORABILIDAD para las elecciones presidenciales de abril”.

Otra vez surge otro encuentro con una mente muy creativa en funciones periodísticas. La originalidad viene a cuento con la voz del título. Todas las diligencias que se han hecho para encontrarla en diccionarios han resultado infructuosas.

La redacción de la oración traza pistas acerca de lo que desea expresar el redactor cuando introduce esta nueva voz. Se trata de encuestas para conocer las preferencias del electorado con respecto de los candidatos.

Como se trata de determinar el grado de inclinación que tienen los votantes por medio de una encuesta, a esa preferencia le llaman “favor” o es en realidad una evaluación de apoyo a alguien.

La locución “a favor” entre los tres significados que tiene, uno de ellos es: “ favorable(mente) o en apoyo de algo o alguien”. Tal como se acaba de escribir, es la locución con la A. No se trata del favor solo. Casi siempre se la hace seguir por “de”, para que termine “a favor de”.

Favorable es un adjetivo que como todos los de su género indica “que favorece”. Significa también “propicio, apacible, benévolo”. Este favorable expresa que algo o alguien es “conveniente”; como tal, conviene o se desea.

Por la forma en que el redactor usa la voz “favorabilidad”, se presume que la reconoce como un sustantivo. La redacción ofrece la pista para dilucidar el porqué no utiliza el vocablo “favor” en su redacción. Si lo hubiese hecho entonces se podía pensar que la encuesta era hecha o realizada de modo gratuito, de favor.

Téngase en cuenta que la oración anterior a esta es solo una suposición. Es un ensayo de explicación. Una manera de entender lo que motivó el error.

TESTAMENTO     

“. . . no sólo es TESTAMENTO del progreso de los cubanoamericanos o de la latinización de nuestro país, sino también que es la historia misma. . .”

Algunas oraciones cuando se leen por primera vez parece que son disparates. Una vez que se leen de nuevo… no cabe duda de que lo son.

Algunos de esos dislates son fruto de la impaciencia. Otros del descuido. Los menos son hijos de la ignorancia. Si se lee el currículo de la persona que redacta se desecha la ignorancia como causa del error.

En el pasaje que se insertó al principio de esta sección a manera de muestra figura la palabra testamento. El ejercicio que se hizo fue tratar de dilucidar la razón del error. Se califica esto de error porque ese vocablo no tiene cabida en esta oración.

El significado del término testamento está muy claro en todos los diccionarios. Un testamento es una declaración de voluntad; es también el documento en el que se plasma eso. En el nivel coloquial es una serie de resoluciones que adopta alguien antes de cesar en sus funciones.

Si se hace el ejercicio de tratar de entender el mensaje con la ayuda de lo expuesto en el párrafo anterior resulta un esfuerzo infructuoso. No encaja la palabra en el contexto. Se va a exponer una teoría para tratar de arreglar el asunto.

Quizás el autor pensó escribir “testimonio” y le salió algo torcido. Vale la pena examinar esta hipótesis avanzada aquí. El testimonio es una prueba, justificación y comprobación de la verdad o certeza de algo.

Otra palabra que podía desempeñar muy bien las funciones en este entorno era “legado” en el sentido siguiente: aquello que se transmite o se deja a los sucesores, sea cosa material o inmaterial.

Como puede comprobarse con la lectura del texto y con la introducción de las enmiendas que se proponen, puede sacarse fácilmente la conclusión de que muchas veces se es más acertado  recomponiendo lo ajeno que redactando lo propio.

*INTRINCADOR  

“. . .es el criollo campesino taimado, carismático, ignaro, INTRINCADOR, pero que no ha engañado y ha ido desenmarañando su trama. . .”

No toma mucho tiempo desentrañar el origen de la voz que se encuentra destacada en la cita que consta al principio de esta sección.

El vocablo que se percibe en la base es el adjetivo “intrincado”, que equivale a “enredado, complicado, confuso”.

Se comprende el desasosiego que puede causarle a alguien que pueda entender que hay personas que son engañadoras, otras que son taimadas, carismáticas e ignaras. Cuando el columnista llega a la idea de que alguien puede ser un enredador, un confusionista, cabe que se pregunte: ¿Por qué no un intrincador?

La reacción natural es meter la nueva voz con el valor que se sugirió más arriba. De allí probablemente surge el término inventado por el escritor.

Existe el verbo intrincar, el sustantivo intrincación, con el masculino más usado intrincamiento; el adjetivo intrincado/a. La lista no está completa en la cabeza de muchos hablantes si no hay un agente que pueda producir la acción directamente, sin rodeos. Eso fue lo que sucedió en este caso.

El analista de noticias en su columna cedió al impulso y generó la nueva voz que para él significa “que crea o causa intrincamientos”. Es la persona que intrinca.

No basta con contar con las simpatías de algunas personas para ser afortunados en la acuñación de vocablos nuevos. Para tener fortuna en este menester hay que conquistar el ojo de algunos promotores de términos y que la nueva voz prenda en el corazón de los hablantes.

SERIO  

“. . .cualquiera de los 11 millones de indocumentados que viven en los Estados Unidos, según cálculos, serían considerados “criminales SERIOS” y, una vez detenidos. . .”

En esta sección se va a soslayar el asunto del “criminal”, porque parece que es una mala traducción de lo que en buen español se llama “delincuente”. Aquí se va a agotar un esfuerzo para dejar claro el asunto del “serio”.

La confusión procede del inglés, pues en esa lengua hay una voz “serious” que se parece al vocablo español serio y que comparte con la última algunos significados.

Se trata en este ejemplo de un calco semántico porque en español se ha adoptado recientemente un significado que posee una voz del inglés parecida a una del español. No solamente que parece a la del español, sino que tiene el mismo origen y comparte algunos significados.

Don Rafael Lapesa que era un moderado en algunos aspectos de defensa de la lengua española entiende que el uso de serio con este valor es un “extranjerismo hijo de la moda y perfectamente innecesario”.

El término serio se emplea en español sobre todo en el ámbito médico en lugar del grave que es lo que se utilizó durante muchos años. Emilio Lorenzo denuncia el uso de “seriamente” en su libro “Anglicismos hispánicos” (1996). Afirma que las autoridades sanitarias advierten del uso nocivo del tabaco de este modo: “fumar perjudica seriamente la salud”.

La utilización de serio a la condición de un enfermo es un mal muy viejo. Ya José Merino lo señalaba en su “Diccionario de dudas inglés-español” del año 1971. Cuando el enfermo está en “serious” condición, en español hay que traducirlo como enfermo grave; a pesar de que la Academia ya dio su beneplácito para serio en este caso.

En España utilizan la palabra “serio” en lugar de “importante”, especialmente con ocasión de partidos de deportes en los cuales uno de los equipos “sufre una derrota seria”. Aquí debe usarse importante. Este dato se toma del libro “El anglicismo en el español peninsular contemporáneo”, de Chris Pratt, editado en el año 1980.

Una enfermedad que en inglés es “serious”, en español será grave, complicada; al igual que una lesión, herida, accidente o problema. El problema puede ser difícil, arduo, espinoso, peligroso. El sujeto puede estar muy enfermo, estar en peligro.

En español se dice y escribe que un error es grave cuando en inglés usan “serious”. En algunos casos se pueden usar otras palabras del español para expresar la idea del “serious” del inglés, como: grande, importante, muchas; en cuanto al carácter de una persona puede usarse “decidido, responsable, decente, formal, circunspecto, consecuente, decoroso, reservado”.

En español es legítimo que se comente que una persona es seria cuando tiene un semblante severo, cuando ese semblante es grave. Grave es: grande, de mucha cantidad o importancia. En el caso del semblante es circunspecto, serio, que causa respeto y veneración.

Para el delincuente de la cita cualquier solución es mejor que el “serio” que le colocaron. Reténgase delincuente importante, de consideración, peligroso.

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