Tener amores mojados – incapacitado (discapacitado) – cibercafé – cocinar

TENER AMORES MOJADOS

No hay duda de que la lengua está en perpetuo cambio. Pero la lengua no se desespera. No lleva prisa en sus cambios. No hay violencia en los cambios perdurables de la lengua.

Todas las frases anteriores son pertinentes en el tratamiento que se le va a dar a la locución del título. Antes de llegar a la definición de esta expresión, se hará un breve recuento de la historia de esta; así como de la desaparición o cuasidesaparición del uso de la locución.

Hubo una época en la historia de los noviazgos dominicanos en la que la expresión se utilizaba para designar un tipo de relación amorosa que se consideraba excepcional. El relajamiento de las costumbres ha dejado fuera el carácter excepcional de este tipo de relación amorosa a la que se refiere la locución “tener amores mojados”.

De manera cierta la locución era o es un eufemismo para denominar un tipo de relación en el que el noviazgo iba más allá de los amores platónicos. En esta suerte de intercambio amoroso los novios mantenían contacto sexual.

Como se dice en la actualidad los novios “hacían el amor” que es otro eufemismo para encubrir la realidad de la fornicación.

No hay motivo para que se pierda o se olvide esta locución, sobre todo si se tiene en cuenta que cada vez es más frecuente esta clase de noviazgo. El prurito no debe evitar que se inventaríe esta expresión en los repertorios de dominicanismos.

INCAPACITADO – DISCAPACITADO

“P. dijo que a unos 350 se les lleva los alimentos a sus viviendas debido a que se trata de personas INCAPACITADAS”.

Existe la posibilidad de que se trate en el caso de la cita de personas realmente incapacitadas; pero existe la posibilidad también de que sean personas solamente discapacitadas.

En el cuerpo de esta sección se harán los esfuerzos para dejar bien claro los límites entre uno y otro de los conceptos, para que no ocurran más confusiones que a veces pueden ofender a las personas que se designan incapacitadas y no lo son. En esta sección solo se tratará la incapacidad que no es jurídica.

La incapacidad es la falta de capacidad o aptitud para algo. Cuando se usa de modo general sin complemento restrictivo, entonces debe entenderse que es total y que la persona que así se designa no puede hacer las cosas (acciones) por sí mismo. Necesita esta persona orientación para hacer las cosas normales de la vida. O precisa que se las haga otra persona.

La discapacidad, calco del inglés disabled, la experimenta la persona ‘que padece una disminución física, sensorial o psíquica que la incapacita total o parcialmente para el trabajo o para otras tareas ordinarias de la vida’. Así consta en el Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española.

Si se examina con cuidado la redacción copiada, hay que resaltar la presencia de la palabra “disminución” en la definición del estado de la persona. Otros vocablos que deben destacarse son, “que la incapacita”. Pero esta incapacidad puede ser total o parcial.

Es lógico que se piense que si la disminución es parcial o la incapacidad es parcial, entonces es cuando puede usarse al vocablo discapacidad. Una vez que se alcanza este grado en las explicaciones se hace necesario señalar que las definiciones del español difieren de las del inglés. Lo que ha hecho el español es calcar el concepto, mas no así la acepción de la discapacidad.

En la realidad de la lengua los límites son fluidos, grises, no se demarcan en blanco y negro y, en la mayoría de los casos, se utiliza el término discapacidad porque suena menos ofensivo para la persona, a pesar de que se indica con este que existe una incapacidad, una falta total de aptitud.

CIBERCAFÉ

“No obstante, se ha abierto una cadena de CIBERCAFÉS. . ., la proveedora de servicios de telecomunicaciones del gobierno. . .”

La palabra del título es de nuevo cuño. Han tomado un elemento compositivo de aceptación reciente y lo han antepuesto al vocablo café.

Ciber como elemento compositivo no existía en el diccionario de la Real Academia de 1992. Lo que aparecía en esa edición era solamente la voz cibernético, ca con una definición muy precisa. En la edición siguiente, la del 2001, ya se consigna ciber– con el valor de cibernético y, ese diccionario trae dos ejemplos, ciberespacio y cibernauta en los que se usa.

La Real Academia reconoce la deuda que tiene con el inglés con respecto de este elemento compositivo, cuando en su diccionario expresa que es tomado del inglés, como un acortamiento de cybernetic, que ‘indica relación con redes informáticas’.

El significado de la voz del título se comprende a la luz de las explicaciones anteriores. En esos cafés existe conexión con redes informáticas. El académico dominicano D. Fabio Guzmán Ariza ya en el año 2009 había anunciado la formación de nuevos términos con el moderno prefijo ciber. Ofreció varios ejemplos de los cuales algunos se reproducen a seguidas: cibercompra, cibercorreo, ciberforo, ciberamigo, ciberpirata, ciberpágina, cibersitio y cibercafé.

Como se nota enseguida las posibilidades de que continúen surgiendo nuevos vocablos así formados parece no tener límite. No puede dejarse pasar la ocasión para recordar que algunos de estos neologismos todavía no figuran ni siquiera en los diccionarios modernos.

No hace falta que los neologismos los reconozca autoridad alguna si son oportunos y sirven para dar nombre a un concepto nuevo. En esto de los “cibers” o de la cibernética hay y habrá muchos conceptos aún por denominar.

COCINAR

“Desde hace cierto tiempo los analistas de asuntos cubanos apreciaban que algo se estaba COCINANDO, pero muy difícilmente consideraron que Washington fuera a tomar. . .”

El verbo cocinar con el sentido con que se emplea en la frase copiada ya está reconocido como del habla común por las autoridades encargadas de velar por la unidad del idioma. Hace años (antes del 2001) se criticó el uso de esta forma de expresarse en español.

Cuando se procedió así en esa época fue porque se consideró un calco del inglés to cook, que en una de sus acepciones equivale a maquinar, tramar, fraguar, urdir.

Ya en la edición del Diccionario de americanismos de la Asociación de Academias de la Lengua Española se registró el verbo con la acepción de: ‘Tramar alguien o un grupo reducido de personas algo a espaldas de otras personas’. Ese diccionario enumera nueve países en los cuales se utiliza este verbo con ese sentido en el registro culto y en el popular.

El diccionario oficial de la lengua ya introdujo el verbo con esta acepción desde el año 2001 y, en la actualidad, en esa obra aparece así: ‘Dicho de un grupo reducido de personas: Tramar algo a espaldas de otras’. Ese libro solo reconoce dos países en los cuales se emplea el verbo de este modo, Cuba y Venezuela.

No vale la pena mencionar la disparidad que se nota entre las dos obras citadas porque a simple vista presenta visos de falta de coordinación, por no decir más.

Antes de cerrar esta sección hay que citar que en “el habla” de los norteamericanos el verbo en inglés ha ido perdiendo su connotación negativa y la usan de modo general para denotar “qué está pasando” o “qué hacen”, esto de modo interrogativo.

© 2015 Roberto E. Guzmán