OFICIAL PÚBLICA

“En consecuencia, es mi responsabilidad recomendar que esta OFICIAL PÚBLICA sea suspendida y se designe su reemplazo.”

Para mejor información del lector, es pertinente que se mencione que lo copiado más arriba en la cita forma parte de una declaración que se produjo en inglés. Con la luz que arroja esa información es más fácil de entender la procedencia del desliz.

En el inglés de los Estados Unidos se usa con mucha frecuencia la palabra officer y official para referirse a funcionarios y empleados que no se traducen simplemente con la palabra oficial.

El vocablo oficial y su homónimo inglés official comparten las funciones de adjetivo como relativos o pertinentes a las funciones de un cargo, a lo que es formal o ceremonioso. De esta suerte, cuando se emplea nuestro “oficial” será para mencionar algo que sale de ese modo por oposición a lo que es oficioso o no autorizado.

En los casos en que official desempeña funciones de nombre, entonces en español hay que reemplazarlo por una palabra que traduzca la idea. De esta manera para la señora de la cita habrá que mentarla como una “funcionaria pública”. Otros términos en otros contextos que servirán para trasmitir la idea serán, “directivo, dirigente, dignatario”.

En muchas ocasiones al “funcionario” se le designa como “servidor público”. Esta designación es de uso en México y en varios países de nuestra América donde se ha recogido procedente del angloamericano public servant o civil servant. No se pueden llevar las críticas hasta los extremos porque si se actúa de ese modo se llegaría a posiciones ridículas.

En la mayoría de los casos cuando en español se emplea la palabra funcionario casi siempre se la utiliza para aludir a quienes desempeñan cargos públicos. De preferencia se coloca este nombre a la persona que ocupa una posición por encima del simple “empleado público”, su subalterno, que no tiene poder de decisión.

El inconveniente reposa en el hecho que en español también existe un oficial en los despachos de negocios de oficinas. En los antiguos ministerios existía un “Oficial  Mayor” que expedía certificaciones oficiales, vale decir auténticas, copiadas de los archivos.

En la edición del año 2001, la Academia asienta para funcionario(a), “persona que desempeña un empleo público”. Después de esta comprobación queda entendido que para la señora del texto citado bastaba con que se le llamara “funcionaria” para que de este modo su jerarquía y tipo de trabajo quedara bien establecido.

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