MAYOR ACCESO A – MAYOR ACCESO DE

En el primer caso, quienquiera que logre mayor acceso A, lo que hace es que logra penetrar A o entrar A. Se coloca el acento sobre el lugar al cual se accede.

En el segundo caso, cuando el sujeto consigue mayor acceso DE, se resalta la capacidad del sujeto de entrar a donde quiera que sea el complemento. El uso de las dos preposiciones cambia el sentido de la palabra. Véase el caso concreto: “Mayor acceso A las minorías al sistema legal del estado”.

El supuesto en este caso es que se ha dejado en el “tintero” un montón de palabras. Se le ha concedido mayor acceso a las minorías al sistema legal del estado.

Si en cambio se desea destacar que las minorías han logrado, hecho perfecto, mayor acceso al sistema legal del estado, entonces hay que recurrir a la preposición DE, “mayor acceso DE las minorías…”. El valor de la preposición en este caso lo otorga el examen lógico de la frase completa, así como la intención de quien escribe en su contexto.

APERTURA

Los verbos comenzar, empezar, inaugurar, iniciar, se refieren a aperturas que no son  tan materiales. El verbo abrir, por su parte es el que se usa para practicar un agujero, separar partes, mirar en el interior, descorrer un velo, descorrer el pestillo, franquear un zaguán, etc.

En el sentido figurado, lo de la apertura se reserva más bien para INAUGURACIÓN, es decir el momento en que un establecimiento comienza sus actividades; así se llama a la ceremonia que marca el comienzo del curso o la temporada de actividades de un organismo. En otro ámbito se le usa en el juego de ajedrez.

No considero apropiado escribir que a una persona que se le investiga con relación a hechos o actos reñidos con la ley se le haga “una APERTURA de una pesquisa”. Lo que se acostumbra a escribir en casos como éste es que se le ABRE una pesquisa. Es más fácil aun escribir o decir que se COMIENZA una pesquisa. Quizás el equivocado sea yo y, se oiga y lea mejor lo de APERTURA que lo de ABRIR una investigación. Con la última frase se desea destacar que es más bien un asunto de estilo.

APLICAR – SOLICITAR 

“…Es muy probable que cuando R tiene 25 años y APLICA para la policía…”

Ese es el fragmento de declaración que llamó mi atención. No es nada nuevo. A cada paso encontramos que las personas se expresan con mayor frecuencia diciendo que “van a llenar una APLICACIÓN  de trabajo, cuando en realidad desean expresar que rellenaron una SOLICITUD de trabajo. Gracias a Dios que todavía no han comenzado a decir que “completan una aplicación”.

El verbo APLICAR en español tiene acepciones muy conocidas que son muy útiles para quienes saben como utilizarlas. En español usamos la palabra PETICIÓN para lo mismo que los de habla inglesa usan APPLICATION. En español ni el verbo en su origen ni nada en su formación tiene ninguna connotación que indique relación con PEDIR o SOLICITAR. El verbo en inglés intransitivo TO APPLY sí tiene esa denotación. El uso de este equívoco en español es un ultraje al idioma.

El verbo que en realidad existe en español, APLICAR, deberá traducirse de muchas formas diferentes, dependiendo del uso que del mismo se haga. Aquí van algunos casos a manera de ejemplos. Cuando APLICAR se usa con el significado de “utilizar o destinar”, en inglés se usará TO DEVOTE, ASSIGN. En los casos en los cuales se le emplea para mencionar un mote o nombre que se le da a algo o a alguien, entonces se hace obligatorio en inglés usar “to name, to give a name”. En otros casos equivale el español a “adjudicar”, aquí se impone el empleo de “to award”. Cuando el verbo en español guarda relación con los impuestos, en el caso de imponer impuestos, aplicar impuestos, entonces es necesario en inglés usar “to impose, levy”.

En el campo médico se “aplican inyecciones”, o por lo menos así lo hacían antes. Al pasar al inglés la obligación es usar “to administer, give”. En el momento en que logramos que en una tienda nos concedan una rebaja, lo que hacen es que “aplican un descuento”, pues bien, en inglés se escucha mejor si se emplea “to allow”. En las hipótesis con relación a escuchar y oír, al trasladarlo al inglés, hay que hacerlo usando “to listen attentively” por “aplicar el oído”. En los momentos en los cuales el verbo “aplicar” se usa en el ámbito de la irrigación, no queda otra solución que hacerlo así, “to be used for”, como en el caso del agua que se aplica para riego, es “water to be used for…”.

En el caso de las APPLICATIONS en el campo del derecho o de los tribunales, lo que se estila es emplear INSTANCIA para designar el documento escrito. Los casos que se mencionaron del español vertido al inglés se aplican de manera inversa, es decir del inglés al español. En el ámbito jurídico, cuando leemos que hicieron una “injunction” o una “application”, para fianzas por ejemplo, lo más adecuado es usar PETICIÓN en español. Una vez más en Medicina, cuando los ungüentos o cremas son “for external application”, pasa al español como “para uso externo”. Aprovecho la ocasión para recordar que las solicitudes en español “se (re)llenan”.

BALEAR

“…ilesos pese a ser BALEADOS por dos delincuentes que iban en un auto robado”.

El Diccionario de la Real de Madrid trae para el verbo “balear” el significado con que se le conoce en América, es decir “tirotear, disparar balas sobre alguien o algo”. Lo que no hace la Real Corporación es señalar que en algunos países de la América Morena, “balear” es sinónimo de “herir o matar con bala a alguien”, como indica el Diccionario de uso del español de Moliner.

Esta última significación es la que me movió a sorpresa cuando leí la noticia de que fueron “baleados” y a la vez “ilesos”. Creo que no fui el único, porque en muchos países significa “herido de (con) bala”.

BUFFET

He aquí una palabra que tiene larga historia. Traducida del francés significa: BUFETE, ALACENA, APARADOR y AMBIGÚ. El primero es el despacho del abogado. La segunda es la que sirve de sitio de almacenaje. La tercera es el mueble que además de guardar algunos objetos permite que se muestren algunos de ellos. El último es el que corresponde a la comida durante la cual los comensales (y los terminales) se sirven a sí mismos, no son servidos.

En algunos casos y a menos que no haya mayores indicaciones se puede pensar que este ARMARIO con cristales no es más que eso un APARADOR. No entiendo la necesidad de mantener el término en francés cuando contamos con tantas buenas palabras en el léxico nuestro. En algunos países designan con el galicismo al mueble donde guardan las copas, el COPERO. Este mueble es conocido también en otros lugares con el nombre de CRISTALERO. En algunos casos puede uno salir bien parado usando ESCAPARATE.

En esta ocasión como en otras me veo obligado a repetir que nuestro idioma es RICO. Eso sí, si alguien quiere hacer galas de pronunciar de manera impecable nombres extranjeros, o escribirlos con una perfecta ortografía, entonces es otra historia.

*PAROLE

En los Estados Unidos existe una figura jurídica que es el PAROLE. Eso corresponde exactamente con lo que en español se conoce como LIBERTAD CONDICIONAL. En inglés el origen de la palabra es francés. La escriben igual que en aquel idioma. En tiempos idos y malogrados existía algo que se conocía como parole d´honneur, eso que en español era la PALABRA DE HONOR. De ahí fue de donde se desprendió el PAROLE que encontramos hoy. Eso era en los tiempos en los cuales las negociaciones se cerraban con un apretón de manos y la palabra comprometida. Hoy la realidad dista mucho de ser esta. En francés ese vocablo que usan en inglés sirve para designar la palabra oral, o lo que es lo mismo la voz. En criollo haitiano existe con el mismo significado del francés y se escribe pawòl, sirve además para llamar, entre otros usos, a los refranes, aforismos etc., que en criollo haitiano son: pawòl gran moun, lo que traducido al español de todos los días es algo así como “palabras de los mayores” que es la traducción literal.

En portugués tienen la voz parola que es una conversación y que se usaba para las conversaciones que no era muy serias. Los portugueses reconocen el préstamo del  italiano en el cual el vocablo es parola y quiere decir “palabras”. Algunos etimologistas prefieren aceptar la paternidad de la palabra del francés parole. En épocas pasadas en portugués paroler significaba “hablar chismes”.

Los franceses reconocen que tomaron prestado este vocablo del latín eclesiástico parabola, que en latín vulgar se tornó en paraula. Téngase en cuenta que en francés la pronunciación de esta sílaba es igual que la escrita con la O en nuestros días. Más adelante perdió la A final.

En inglés existen otros usos menos frecuentes en la actualidad, parol contract, que como lo deducen es “contrato verbal” o verbis. Parol evidence es la prueba ofrecida verbalmente en el tribunal. La parol evidence es la que deja sin efecto la admisión de pruebas verbales cuando existen pruebas escritas o documentales entre las partes.

Las otras palabras que sirven para reemplazar a parole en español son: “libertad a prueba”, “libertad bajo palabra”, lo que en México se usa es “libertad preparatoria”.

No es admisible que se use la palabreja parole en español, o en un texto que se presume en español, sin usar las cursivas o el entrecomillado. El hacerlo de esa forma es una BARBARIDAD.

RADICAR  

En algunos países de habla hispana (¿) lo emplean para indicar con ello que una persona DEMANDÓ.

Este empleo se encuentra en Puerto Rico donde la palabra se usa con el sentido de DEMANDAR. Allí este verbo tiene un sentido jurídico que es el de accionar en justicia, pedir o solicitar justicia ante un tribunal.

Es tiempo de citar el significado real y preciso de RADICAR en español para desterrar de una vez y por todas el mal uso. La Academia escribe: “Echar raíces, arraigar. // 2. Estar o encontrarse ciertas cosas en determinado lugar. La escritura radica en la notaría de Sánchez. // 3. fig. consistir, estar fundada una cosa en otra. El problema RADICA en su falta de generosidad”. Termina la cita del DRAE con los ejemplos correspondientes que le pertenecen. Ya habrán notado ustedes que no aparece en ningún lugar lo de RADICAR en el sentido de “procurar justicia” a través de los tribunales.

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