Más madera

Nuestro mundo cambia, a veces aceleradamente. Estos cambios se reflejan en la lengua y hacen imprescindibles las nuevas ediciones de los diccionarios. La Real Academia suele hacerlas cada diez años.

Cuando hablamos de una nueva edición de un diccionario lo que despierta mayor interés es la incorporación de nuevas palabras. Si la selección de palabras está bien hecha las nuevas incorporaciones nos sorprenden porque no podemos imaginar cómo no estaban incluidas en la edición anterior.

La tecnología aporta algunas voces que se han convertido en cotidianas. Hagamos un repaso. El Diccionario de la lengua española (DRAE) incorpora un artículo dedicado a salvapantallas y a sus dos acepciones: la lámina protectora de la pantalla y la imagen que se activa cuando no usamos la computadora. Los SMS también han entrado en diccionario académico (ahora que ya casi no los usamos). También encontramos un artículo nuevo dedicado a USB y un añadido en la entrada dedicada a memoria para acoger a las memorias USB. El blog y los blogueros han adquirido carta de naturaleza. A algunos nos gustaba la propuesta de usar el hermoso patrimonial bitácora pero debemos admitir que, al fin, usábamos siempre blog. Así mismo se ha añadido la acepción informática de enlace (‘conjunto de caracteres que se usa como dirección para acceder a más información’) y se ha enmendado el artículo dedicado a sitio para que incluya sitio web.

Los omnipresentes teclados y pantallas han cambiado nuestra forma de trabajar, de comunicarnos y, en definitiva, de vivir. No es nada raro que transformen también nuestra forma de hablar y escribir y, por lo tanto, nuestros diccionarios.

© 2014 María José Rincón González