KAFKIANO/A

“Y en una actitud puramente KAFKIANA  han calificado un bucólico e insípido encuentro de funcionarios. . .”

Franz Kafka el escritor es quien le ha prestado su nombre a algunas situaciones para que se denominen como kafkianas o que algunas circunstancias reciban este calificativo.


Este kafkiano pertenece a la lengua española con todo derecho como lo han hecho en otras lenguas al incorporarlo al léxico común. No causa sorpresa que el DRAE lo reconozca y que la primera acepción sea para lo relativo o concerniente a Kafka o a su obra. La segunda acepción todavía se relaciona directamente con lo concerniente a los rasgos característicos de la obra de este escritor checo.
Lo que llama poderosamente la atención es la tercera acepción donde se registra que es kafkiana la situación que es absurda, angustiosa.

En lengua inglesa utilizan el adjetivo “kafkaesque” con los mismos valores que en español con palabras parecidas a las que usa la RAE. La diferencia en la caracterización de lo kafkiano aparece más adelante cuando el diccionario Merriam-Webster´s describe las situaciones como de extrañas pesadillas, o de ilógica cualidad, como por ejemplo las demoras burocráticas.

Los franceses que fueron quienes primero utilizaron el adjetivo en 1945 -los ingleses en 1946- consideran “Kafkaïen/ïenne”, lo que recuerda la atmósfera absurda e inquietante de los cuentos de Kafka. Tomado de “Le Petit Robert”, diccionario de la lengua francesa.

Algo que llama la atención después de la lectura de estas definiciones de tres lenguas diferentes es como cada una representa el fenómeno con palabras, como lo percibe, como lo describe.

JARINEAR – JARINA – JARINITA- (FARINEN–FARINAY–FARINAJ)

Lo primero que hay que hacer en esta sección es explicar algo acerca de las tres voces extrañas que constan en el título de ésta. Ésas son tres palabras del criollo haitiano. En el cuerpo de la sección se explica el asunto.

Todo buen dominicano sabe que “jarinear o jariniar” es el verbo que corresponde en funciones de intransitivo e impersonal para expresar que llueve con gotas muy menudas. La “jarina” y en algunos casos la “jarinita” es la lluvia menuda que cae de forma suave.

En el DAA el verbo lo escriben “jariniar” que es como es realidad lo pronuncian en la mayoría de las ocasiones los hablantes del español dominicano. Deive en su “Diccionario de dominicanismos” lo representa con E, “jarinear” y ofrece el sinónimo lloviznar para describir el verbo.

Ya Rodríguez Demorizi (1983) había ofrecido llovizna como sinónimo de “jarina” y además traía el participio presente “jarineando” para lloviznando. Un poco más lejos llega Consuelo Olivier en su obrita pues recoge la representación de la pronunciación cibaeña “jariniai” para lloviznar y “jariniandito” para lloviznita tenue.

El verbo “harinear” consta en el DRAE con el significado de “llover gotas muy menudas” en Andalucía y en Venezuela. No hay duda de que las gotas menudas tienen que ver con el polvillo de la harina.
En francés el verbo “fariner” es espolvorear con harina, envolver con harina algo en el ámbito culinario. Una vez alcanzado este punto hay que tratar de enlazar el verbo y el nombre de la lengua haitiana con el español dominicano.

La relación entre el español dominicano y el criollo haitiano es obvia si se piensa que las relaciones entre los dos países no son solo continuadas sino inevitables. Si hay algún tipo de influencia del español en la lengua haitiana tiene por fuerza geográfica que proceder de la República Dominicana.

En criollo haitiano el verbo es “farinen” que corresponde a una ligera lluvia o a una neblina densa, es la garúa de otros países, las gotitas de lluvia tenue. El nombre correspondiente es “farinay o farinaj”.

No hay que extrañarse de que en haitiano empleen la efe (F) en lugar de la hache (H) originaria del español o de la jota (J) del dominicano. Como se ha explicado antes, los hablantes de lengua francesa o de esa familia de lenguas tienen mucha dificultad para pronunciar la jota del español por lo que tienden  a preferir cualquier otro sonido en lugar de ése.

Estas palabras, de acuerdo con el criterio de quien estas líneas escribe, del haitiano para la acción y el resultado de ella, proceden del español dominicano como se espera haber demostrado con lo escrito más arriba.

ENCASQUETAR

“Todavía tenemos este exceso de ejecuciones hipotecarias que básicamente nos han ENCASQUETADO hasta el 2011.”

Hay algunas nociones acerca de este verbo del título y del nombre casquete que no están muy claras en las mentes de muchos de los hispanohablantes.

Según parece la redacción que se resalta en la oración copiada es un ejemplo de lo que se afirmó al principio de esta sección.

Para cambiar el orden de lo que generalmente se hace en estas exposiciones, en esta sección se procederá primero a examinar las ideas que tienen los hablantes acerca del verbo estudiado y del nombre correspondiente y más adelante se reproducirá lo que las autoridades entienden con respecto de los dos vocablos.

Durante años los dominicanos utilizaron la palabra “casquete” para referirse a algo que recubría otra de manera ajustada. Con esa voz mencionaban el “casquete de una botella” que se encontraba alrededor de la “boca” de la botella. Se acostumbraba a hablar del “casquete de un diente” para referirse al revestimiento de metal (oro) que cubría un diente. Por extensión se empleaba la voz casquete para muchos otros objetos en los cuales se ponía algo para cubrirlo con fines de protección o cierre.

El verbo encasquetar (encaquetar, en el habla) se usaba para la acción de hacer entrar algo a presión sobre otro objeto. Este verbo tuvo tanto éxito que pasó a utilizarse en sentido figurado.
Ya se llegó a la etapa de examinar la forma en que los entendidos de la lengua aceptan este verbo y su nombre correspondiente.

El verbo encasquetar es encajar bien en la cabeza el sombrero, gorra, boina, etc. Además es meter a alguien algo en la cabeza. En su uso pronominal es metérsele en la cabeza a alguien una cosa de modo obstinado, arraigado.

Enseguida se echa de ver que la palabra cabeza forma parte de la definición de las acepciones expuestas hasta aquí. Además de esas tres posee dos más. Una de ella es andaluza: encajarse o meterse como en casa. La última es hacer oír peroratas o palabras impertinentes.

El DAA asienta que en México se usa encasquetar para asignar a alguien una tarea molesta o engorrosa. No se puede afirmar pero se tiene un leve recuerdo de un empleo semejante en el español dominicano.

En Cuba y Honduras según el DAA el verbo encasquetarse se utiliza para ponerse apresuradamente alguien la primera prenda de vestir a su alcance. De este encasquetarse también se piensa que se ha oído en el habla de los dominicanos.

Otra acepción para el verbo en República Dominicana es como sinónimo de propinar, dar; sobre todo para golpes, trompadas, puntapiés. Así se oyó en el pasado que alguien “encasquetaba tres trompones” a otro.

Para concluir, en la cita que se reprodujo al principio de esta sección no se entiende la idea que deseó expresar el redactor apoyándose en los significados en que se ha utilizado el verbo en su participio.

COMISIONAR

“. . .cuando los veteranos de la invasión de Bahía de Cochinos fueron COMISIONADOS brevemente dentro de las fuerzas armadas.”

Tan pronto como un castellanohablante lee esta frase se encamina a pensar que recibieron una comisión, es decir, un encargo de hacer (o no hacer) algo. En realidad esa no es la idea que revoloteaba en la cabeza del redactor.

Se está aquí en presencia de un caso más de interferencia lingüística de un idioma en detrimento del español. Aquí es el inglés que se interpone en el camino del español como casi siempre sucede.

La víctima en última instancia es el lector porque el redactor no ha tenido la delicadeza de verificar los términos que utiliza en su discurso. Se ha precipitado sobre el español usando vocablos que existen en ambas lenguas -inglés y español- pero que no siempre y en todas las circunstancias poseen los mismos valores.

El verbo comisionar cuando se emplea en inglés (to comission) para asuntos de las Fuerzas Armadas tiene un significado que el español no conoce. Eso se analizará más abajo para beneficio de los violentados lectores.

Con toda propiedad en inglés se usa el verbo comisionar, escrito como está entre paréntesis en el párrafo anterior, para expresar que a alguien se le ha expedido el nombramiento que le confiere rango y autoridad militar. En algunos países dicen y escriben que la persona designada ha recibido un despacho o grado de oficial.

En el ámbito de la marina, sobre todo la militar, cuando un buque “se pone en servicio activo” en inglés usan también el verbo que se mencionó antes.

Hay que resaltar que el verbo del inglés vale también para dar a entender que a una persona se la nombra en otras funciones, no solo las militares, como por ejemplo a un puesto o misión.

De la misma forma en que se ha hecho en ocasiones anteriores, a las personas que incurren en errores de este tipo lo que hay que hacer es recomendarles que sean más cuidadosas en su redacción para que eviten caer en este tipo de yerros porque oscurecen el mensaje.

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