Jaleo – verde – reanimación (recuperación) – tope –

JALEO

La palabra jaleo tiene una significación muy particular en el español dominicano que la mayoría de los diccionarios, hasta los especializados, han pasado por alto. No consta en el Diccionario de americanismos con la definición musical que posee en el dominio del español dominicano.

D. Emilio Rodríguez Demorizi en su obra Del vocabulario dominicano (1983) se conformó con escribir acerca de esta voz: “De la música popular”. Los demás lexicógrafos que le han sucedido no han reparado en el sentido propio que adquiere el término en el español dominicano hasta la publicación del Diccionario del español dominicano (DED).

En el DED (2013) se consigna que jaleo es ‘interludio del merengue de ritmo lento’. Era un tipo de merengue de ritmo lento interpretado con acordeón. En el 1930 cuando Rafael Brito escribió su Diccionario de criollismos esa parte del merengue se tocaba con acordeón.

El jaleo es el clímax en el merengue y lo componen los movimientos sincopados y briosos que toman un estribillo del tema principal para dar la oportunidad a los músicos y bailadores para que muestren sus habilidades.

Con la incorporación del saxofón al merengue, este instrumento ha adquirido parte destacada en el jaleo, algo que no se contemplaba en el 1930. Consiste en un patrón de armonía y tonos dominantes que se repite. El jaleo se acepta como una incorporación del merengue cibaeño a esta manifestación de una de las melodías nacionales dominicanas.

Esta palabra con la acepción propia del habla dominicana hay que destacarla por lo que representa en la cultura dominicana.

 

VERDE

“Habrá energía solar; cisternas para recoger el agua, recuperación por vapor del agua usada en la limpieza y otras medidas ‘VERDES’ ”.

En la cita escribieron verde entre comillas. Eso no hace falta, de acuerdo con lo que propugna el Manual de estilo de Fundéu. Tampoco hace falta que se escriba en español en cursivas. Esto así “porque se trata de una nueva acepción de esta palabra”. Así se expresa el manual antes mencionado.

En la mayoría de los casos el vocablo verde desempeña funciones de adjetivo y como tal debe cumplir la concordancia en número con el nombre que acompaña. Hay que entender que la significación es para referirse a “todo lo relacionado con la conservación del medio ambiente y una economía sostenible”.

Verde se aplica también a ciertos partidos ecologistas y a sus miembros tal y como lo reconoce el DRAE. En ese diccionario todavía no figura la acepción que reconoce como nueva el manual mencionado más arriba. En los casos en que el término verde forme parte del nombre de una formación política  debe escribirse con inicial mayúscula.

Algunos diccionarios modernos de uso recogen la acepción propuesta por Fundéu. Todo parece indicar que en un futuro no muy lejano entrará en el DRAE aunque todavía no consta entre los avances “en línea” de la edición vigésima tercera de ese lexicón.

 

REANIMACIÓN –RECUPERACIÓN

“También, es recomendable que “los padres realicen un curso de RECUPERACIÓN pulmonar (CPR, por sus siglas en inglés) para reaccionar temprano y darle oxígeno al cerebro cuanto antes”.

Es un asunto que se produce con frecuencia. La falta de prudencia en la redacción trae como consecuencia que se incurra en errores que de otra manera no tienen explicación. En otras ocasiones la elección que hace el redactor viene sugerida por una interpretación ajena. Ha de tenerse en cuenta que hay términos que son buenos, de la misma manera que hay otros que son mejores.

Algunas variantes en la denominación de algunos fenómenos o accidentes se producen como consecuencia de las preferencias regionales o nacionales del individuo que redacta o habla. No obstante, hay variantes que se ajustan mejor a lo que describen. Más abajo se detallará lo esbozado en las líneas precedentes.

Lo que en el texto se llama “recuperación pulmonar” es lo que en mejores términos se conoce con el nombre de reanimación cardiopulmonar. Más abajo se desarrollará la defensa sobre todo de la palabra reanimación. Antes de llegar a  esa fase se examinará el significado de recuperación. Al final se develará el secreto de dónde procede que se haya usado en la cita esta denominación.

En el español general recuperar es »volver a tener una persona una cosa que había perdido”. “Es volver una persona o cosa a un estado de normalidad después de haber pasado por una situación difícil”. Esas definiciones se toman del Gran diccionario Larousse de la Lengua Española (2007). Solo se copian las que son pertinentes para el asunto tratado en esta sección. Todos los diccionarios están de acuerdo en las acepciones para este verbo. Lo que cambia es la redacción, pero el fondo es el mismo.

Ahora se pasa a revisar lo que se entiende por reanimación. En el DRAE la acepción que interesa para los fines de esta sección es “hacer que recobre el conocimiento alguien que lo ha perdido”. El diccionario Larousse citado antes para este verbo asienta que es “hacer que recupere la actividad respiratoria o cardíaca normal una persona que las ha perdido”. Debe notarse que en esta acepción se utiliza el verbo recuperar, al tiempo que se centra la redacción en lo resaltado en la reproducción que se hizo de la acepción.

El Diccionario Clave de uso del español actual (2012) trae una definición para el verbo reanimar parecida a la anterior: “Hacer recobrar el conocimiento”. No escapa a los lectores que solo se reproducen las acepciones para el verbo que son de interés para lo tratado en esta sección.

En el DUE o Diccionario Moliner, la explicación va más lejos, pues para el verbo reanimar expresa lo siguiente: “Restablecer o mantener las funciones vitales de una persona utilizando distintos medios terapéuticos, como el masaje cardíaco o la respiración boca a boca”. En esta descripción entran, no cabe duda,  los elementos que componen la reanimación cardiopulmonar.

Algunas personas son más serviles que la periodista que trabajó en el texto de la cita. Serviles a la lengua inglesa, porque van más allá, escriben “resucitación” en los mismos casos que se comentan aquí, que en inglés es cardiac resuscitation o cardiopulmonary resuscitation, que en esa lengua se conoce por las siglas CPR.

El asunto de la resucitación ha llegado a tal nivel que F. A. Navarro en su Diccionario crítico de dudas inglés-español de medicina (2000) asevera que “en español se ve cada vez con mayor frecuencia el anglicismo “resucitación” en el sentido médico de “reanimación”, hasta el punto de que cada vez que son menos los revisores que se atreven a corregirlo en un texto para publicación”.

La periodista colocó esta “recuperación” tratando de escapar al anglicismo sugerido por Herrera y Grabb en su Diccionario médico español-inglés inglés-español, 1996. Ellas proponen resucitación en la obra.

Al final la pifia no tiene consecuencias mayores. El mensaje trasciende, solo que no utilizan la terminología adecuada para el entorno. Como se demostró, la denominación oficial es la que se explicó más arriba.

 

TOPE

“. . .no perdió tiempo y decidió abandonar la selección cubana que comenzará este jueves un TOPE de cinco partidos con una escuadra (sic) universitaria de este país”. (…) “. . .se han enfrentado en 11 oportunidades en estos TOPES y el balance. . .”

Aunque esta palabra no aparece en los diccionarios con una significación capaz de imprimirle sentido a lo que se lee en la cita, no es menos cierta que es conocida de muchos hispanohablantes de los países americanos.

Con la idea que se evoca en el escrito citado no aparece ni en el DAA que es el más completo de los diccionarios americanos en la actualidad. Se dilucidará en esta sección la noción que sustenta este vocablo en el texto reproducido, así como una teoría acerca de cómo llegó hasta ese significado.

EL “tope” que figura en el DAA y que interesa para esta sección es el de la “pelea de gallos que se hace a modo de entrenamiento”. En varias acepciones que constan en ese diccionario, así como en los generales hay términos que recurren: encuentro, enfrentamiento.

Tomando en cuenta la acepción del DAA, atribuida a Cuba y que se conoce en República Dominicana, y las dos palabras que se destacaron como recurrentes en las acepciones de tope, se puede deducir con certeza que se utiliza la voz tope en este caso para definir “un encuentro o enfrentamiento de carácter amistoso en el que no se disputa un premio”. Resulta como una actividad deportiva amistosa, sin premios, sin corona.

Esta falta que se mencionó sobre la mención de la República Dominicana en el DAA quedó satisfecha con la publicación del Diccionario del español dominicano (2013), en el que se incluye el tope de gallos así: “En las peleas de gallos, ensayo de un enfrentamiento entre dos gallos”. Además en esa obra se incluyen dos topes más. Uno en que no constaba la mención RD y, otro que no aparece inventariado en el DAA, pero que es auténtico y legítimo del español dominicano.

Para terminar puede añadirse que este tope se refiere a los encuentros de equipos deportivos que buscan que los participantes adquieran experiencia en el deporte a que se dedican.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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