FUCSIA – *FUCHSIA – SUECO – ZUECO – PERFORMANCE

“Los azules, rojos, verdes y FUCHSIA de las camisas y camisetas alegran los trajes más oscuros.”

La Fuchsia de la cita es una cosa diferente del color fucsia. La primera es un género en botánica al que pertenece precisamente la “fucsia”. De acuerdo con la Academia el nombre dado a la planta sale del nombre de un botánico alemán de nombre Fuchs.


La fuchsia comprende varias especies del género antes mencionado. Son arbustos de jardín que producen flores colgantes en forma de campanillas de diferentes colores que varían desde el color rosa, pasando por el rojo hasta llegar al violáceo. Conforme con la Academia, la planta procede de América Meridional. La fucsina, por otra parte, es una materia colorante de color rojo oscuro.

El color que reconoce la autoridad madrileña de la lengua con el nombre fucsia es rojo oscuro. Este es un color que ha pasado a la paleta de los pintores. Las variedades de colores que existen en la gama de los creadores son muy diversas. Los colores que se logran con la posibilidad de mezclar colores básicos son muchos, sobre todo si se hace añadiéndoles  a éstos algunas sustancias químicas.

Además de la creatividad de los profesionales de la pintura, hay otros colores que son el fruto de las denominaciones del vulgo. De entre los últimos, algunos de los nombres no se pueden publicar por respeto a los lectores; pero uno de entre ellos es muy conocido, uno que por alguna razón se conoce como “color de estiércol de simio en carrera”. Otro color popular es el “azul bolita”, que tiene su origen en las bolitas azules que se usaron en tiempos idos ya para añadir mayor blancura a la ropa blanca.

SUECO – ZUECO 

“. . .botines con tachuelas ornamentales, SUECOS y sandalias de otoño para niñas.”

Los dos vocablos del título sirven para denominar dos asuntos completamente diferentes. En materia de zapatos, así con zeta, a menos que el calzado -zeta de nuevo- no sea fabricado en Suecia, será un zueco, también con zeta.

El sueco es el natural u oriundo de Suecia; es todo lo relativo a ese país; en fin, es el idioma de ese país, dialecto del nórdico.

El zueco es el zapato de madera de una pieza, En la actualidad se llama así también al zapato de cuero con suela de corcho o de madera.

Para terminar con el asunto, trátese de suecos o de zuecos, quien no puede “hacerse el sueco” es quien redacta. Este “hacerse el sueco” significa “desentenderse de algo, fingir que no se entiende”.

PERFORMANCE 

“Lo poderoso de esas PERFORMANCES que luego pasó al plano, que dejó de actuar para plasmar de un modo permanente en el papel. . .”

Hay distintos tipos de voces extranjeras que son de uso en lengua española. Esas voces no solo varían de acuerdo con la lengua de la cual provienen; el uso que de ellas se hace también obedece a motivos diferente. Algunas de ellas se copian tal cual, sin cambio alguno, en la lengua receptora, porque se piensa o se tiene por aceptado que no tienen traducción.

Otras voces extranjeras se reproducen en la lengua receptora porque adquieren popularidad en su lengua de origen y logran alcance internacional. Aun hay otra clase de vocablos que se copian por la simple haraganería de quienes las escuchan, las leen o las emplean.

La palabra del título pasó por todas las etapas que se mencionaron antes. Entró al español por la puerta del espectáculo, de ahí pasó a mundo de los negocios, incursionó en el ámbito del deporte, para volver al punto de entrada, el arte. Al terminar el viaje, tomó reposo en una manifestación del arte que guarda relación con el significado que le dio entrada al español. Ahora es el momento de entrar en detalles.

Hizo su entrada el término extranjero a través del teatro, con el significado de “función, representación”. Por extensión de los dos anteriores, en algunos casos específicos se le puede traducir con ayuda de las palabras, “sesión, concierto”. Todas estas significaciones valen para el teatro, el cine y la música. Así como las anteriores, en el mismo campo de acción, se puede traducir la voz del inglés como, “interpretación, actuación”.

En el mundo de los negocios significa “ejecución, cumplimiento, desempeño, ejercicio, realización, prestación”. Es más, en ciertas hipótesis, se puede traducir por “obligaciones”, en el sentido del deber. En la esfera de los negocios se pueden usar también las siguientes palabras, “resultado, resultados conseguidos”. Sin exagerar, se llega a darle cabida a “rendimiento, productividad”, en el comercio.

En los deportes se le utilizó mucho para destacar los “hazañas, hechos y gestas” que lograban los más notorios deportistas. Se le aplicó al caballo por su desempeño o actuación en una competencia de velocidad.

Si se reemplaza el performance del inglés en lo atinente a máquinas y aparatos, entonces se puede emplear “funcionamiento, manera de funcionar, características del funcionamiento,”, y hasta “cualidades” de la maquinaria.

Como en todas las actividades de la vida, lo único que se requiere es no ser anémico en el léxico, no acomodarse a la solución más fácil. Hay que persistir en la búsqueda de la traducción más adecuada al caso.

En el caso de la cita, se trataba de una expresión de arte no tradicional que consiste en la actuación del artista, o que conlleva una actuación de éste. Es un “arte actuado”, sin ser teatro. Es un espectáculo representado por su autor, con o sin acompañamiento. Es una “realización artística”.

El término examinado no solo incursionó en el español, sino que también se entrometió en el francés, de cuyo seno había salido hacia los predios del inglés varios siglos antes. En esa lengua también se le ha combatido por haber arrinconado muchas palabras legítimas.

DELINEA – DELÍNEA 

“La tenue línea blanca que se forma la silueta desnuda de un hombre tendido, DELÍNEA también las figuras infantiles que juegan en un espacio. . .”

En la conjugación del verbo delinear, en el artículo, la autora se dejó influir por la palabra línea, que es la que lleva la tilde sobre la “i”. Quizás ni siquiera fue la autora quien lo escribió de ese modo. Tal vez fue quien lo compuso, quien lo copió, que lo puso de ese modo. En la actualidad, con las computadoras, es más difícil “achacar” la culpa a los copistas, pero nunca falta un error de este tipo.

La pronunciación correcta deja átona la “I”; así el presente del indicativo será: delineo, delineas, delinea, delinean. El subjuntivo también es mal conjugado en algunas ocasiones, debe recordarse que es delinee, delinees, etc.

Aquí no hay que rasgarse las vestiduras. Como el verbo no es de uso frecuente, sino más bien frecuente solo en la lengua culta, son precisamente esas personas quienes a veces incurren en el error.

PONTÓN 

“. . .uno de los doce cubanos que transformó el camión Chevy de 1951 en un PONTÓN para llegar a EEUU.”

La idea de incluir este vocablo aquí no es mala. Transmitir el mensaje en pocas palabras no es un asunto fácil en un caso como el del camión que fue transformado en vehículo flotante. Es una pena que el término elegido no se preste para desempeñar esta tarea.

Un pontón puede ser una embarcación de fondo plano que se usa para construir puentes,  pasar ríos o dragarlos; puede estar también amarrada a un puerto y servir como almacén u hospital. En sí mismo, el pontón es un puente formado de maderos. Ahora cabe que se pregunte aquí como congenian el pontón y el camión. No hay manera de poner los dos términos en función compatible.

Lo que hizo el grupo de cubanos fue que transformó un camión en embarcación, en buque, en barco. Es posible que se escriba que lo convirtieron en vehículo flotante; o en anfibio, si es que aun podía desplazarse en tierra después de los ajustes que le hicieron.

COMEZÓN

“Brasil sufre EL COMEZÓN del séptimo mes.”

Este fue el título que apareció a lo largo de cinco columnas en un periódico. Con errores de este tipo se lleva “desazón” a la mente de los lectores, se lleva confusión.

Se usó “desazón”, porque ése es uno de los sinónimos que la Academia ofrece para LA comezón; se trata de la “desazón moral”. En otros niveles se llama “picazón”, sobre todo cuando se habla o escribe de la que se padece en alguna parte del cuerpo, eso que los conocedores llaman prurito.

Tal y como se destacó en el segundo párrafo, el género de comezón es femenino. Solo en los estratos populares se trata el término como si fuera masculino. La última afirmación no quiere decir que en alguna ocasión alguna persona famosa no haya escrito el vocablo tratándolo como masculino. El más famoso de entre esos famosos es Miguel de Unamuno. Es un hecho conocido que el señor de Unamuno tuvo más de un resabio con relación  a palabras y casticidad.

DIMENSIONAR 

“Anotó frente a la entonces poderosa escuadra cubana 28 puntos, lo que comenzó a DIMENSIONAR su figura.”

Este verbo parece que anda de boca en boca desde hace un tiempo que ya no es posible medir, es decir, que no es posible “dimensionar”.

En la cita, el autor de estos comentarios se inclina a pensar que el texto habría salido mejor en español si se hubiese escrito, “. . .lo que comenzó a proyectar su figura”.

En verdad, quizá lo que pretendía expresar el redactor es que eso comenzó a darle mayor reconocimiento a la persona de quien se hablaba en el texto. Como se dice en ciertos casos, le “dio estatura” al jugador. Se comenzó a “apreciar” al jugador por sus cualidades como anotador de puntos.

La dimensión es el “aspecto o faceta de algo”. Es la “longitud, área o volumen de una línea, una superficie o un cuerpo, respectivamente”. Se usa también en sentido figurado. Después de copiado lo que el diccionario de la corporación madrileña de la lengua reconoce para la dimensión, se hace más difícil aceptar que la persona tenga dimensiones, a menos que no sea en sentido figurado, para señalar que algo o alguien adquiere proporciones mayores, que crece. A pesar de eso, no hay nada que autorice a utilizar el verbo “dimensionar” para expresar lo que se explicó antes.

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