Estrenarse – sofisticado – ojeador (veedor) – abordar (desbordar)

Por Roberto E. Guzmán

ESTRENARSE

Estrenar es un verbo transitivo. Se estrena algo cuando se usa por primera vez. Cuando una obra de teatro u otro espectáculo se representa por primera vez, también se utiliza el verbo estrenar. En las ocasiones en que un empleo u oficio se empieza a desempeñar se dice que se estrena. La primera venta del día que hace un comerciante, se dice que se estrena.

En lo que se ha revelado en el párrafo anterior no hay novedad alguna. Esto obliga a que se desvele la razón por la que se trae una sección para el verbo estrenar como reflexivo o pronominal. Se separa una sección para este verbo porque en el español dominicano este tiene una connotación especial que lo hace singular.

Estrenarse en la jerga de los jóvenes dominicanos significaba (o significa) hacer el coito por primera vez. No era raro hace más de cincuenta años que al referirse a un individuo de corta edad dijeran de él: “todavía no se ha estrenado”.

Una pregunta que surgía entre amigos de la misma edad era inquirir acerca de si tal o cual fulano se habían estrenado. No hacía falta añadir más comentario a la pregunta para que esta se entendiera.

De acuerdo con lo expuesto más arriba hay que admitir que existe en el español dominicano una acepción para el verbo “estrenarse” que significa “hacer un varón el amor por primera vez”.

 

SOFISTICADO

“Le vende cafés SOFISTICADOS a los urbanitas que están dispuestos a pagar un precio. . .”

El participio pasado del verbo sofisticar en funciones de adjetivo ha sufrido una gran transformación en español. Ya lo importante con respecto a este no es el significado, sino la evolución de su significado en español.

El valor del término en español ha excedido en mucho las acepciones que tiene en otras lenguas. Lo interesante es cómo este evolucionó hasta llegar a significar lo que en la actualidad representa. Es un ejemplo de cuando los contrarios se encuentran. Es un vocablo que significa una cosa y al mismo tiempo lo contrario de esta.

Vale la pena que se examinen no solo los significados de la voz en español, sino que además se repasen los significados en lenguas extranjeras de la misma familia del español, como el francés y el portugués. El fenómeno del español se reproduce en italiano.

Al principio se impone una ojeada a la historia de la voz. El vocablo del título no es muy viejo en el seno del idioma. Deriva la palabra del latín medieval sophisticatus, participio pasado de sophisticare y, aparece ya en el siglo XVIII en español y pasó a significar desprovisto de simplicidad y luego en el siglo XX adquirió la significación aplicada a las personas.

En la actualidad corresponde a falto de naturalidad, afectadamente refinado, significaciones que naturalmente se aplican a las personas. A los objetos que así se tipifican, llamándoles sofisticados, cabe que se categoricen de “técnicamente complejos o avanzados”.

El interés de la palabra del título para los hispanohablantes y para hablantes de otras lenguas romances es que no posee las mismas acepciones en todas las lenguas, sobre todo porque se diferencia del inglés en cuanto a sus significados.

En el DRAE del 1970, el verbo sofisticar, del cual deriva sofisticado significaba solo “adulterar, falsificar con sofismas”. Por ende, sofisticado era adulterado, falsificado. Sofístico era aparente, fingido, por lo menos en el siglo XIX.

Ya en el DRAE del año 1992 apareció la voz del título con las acepciones que se conocen en la actualidad, aunque redactadas de manera diferente a la actual. El infinitivo del verbo –sofisticar– permaneció con el mismo valor: “adulterar, falsificar una cosa”; sofístico aparece en ese año asentado con la significación de “aparente, fingido con sutileza”. Aún en el avance electrónico para la edición vigésima tercera el infinitivo (sofisticar) del verbo es “falsificar, corromper algo”.

Un punto que se hace importante es destacar que el verbo que se ha citado aquí, con las significaciones que constan antes, es el que se encuentra en el origen del adjetivo que se aleja completamente del significado original del verbo.

La forma de explicar al asunto de la evolución del adjetivo es algo que obedece exclusivamente al uso de la lengua. Sobre todo a la lengua hablada, por oposición a la escrita. Luego puede comprobarse cómo la última obedece a la primera y al final confunde el sophisticated del inglés en las traducciones al español.

Hay que anotar que en inglés sophisticated no tiene sentido peyorativo, con excepción de su sentido dialéctico. Al llevarlo al español pueden utilizarse muchas palabras del léxico común como por ejemplo: “muy culto, refinado, sutil, fino”. En los casos del elegante puede llevarse a “mundano, experimentado, enterado”. Para las cosas materiales no hay que mantener tanto apego a lo que la RAE consigna y pueden introducirse otras opciones: “ultramoderno, muy perfeccionado, depurado”. En los casos de creaciones intelectuales es prudente trasladar el sophisticated del inglés como obra que tiene “mucha sustancia, de calidad”.

Cuando el DRAE todavía no traía el adjetivo sofisticado con las acepciones que de él se conocen hoy, el DUE de Ma. Moliner lo incluía como neologismo de influencia inglesa: “Falto de naturalidad: demasiado estudiado o pretendidamente refinado”. A lo que podría añadirse para las personas, las formas de vestir, de hablar y en el estilo de vida: exótico, artificial.

En cuanto a las acepciones que se encuentran en los diccionarios modernos para sofisticado, sobre todo para “complicado”, “muy elaborado”, ha de tenerse en cuenta que siempre se toman o se utilizan con un matiz muy positivo.

Algunos de los fenómenos que se encuentran en español se dan en francés, aunque de modo diferente. Al principio sophistiqué sirvió para denominar el estilo alambicado, afectado, rebuscado. Ya en el año 1936 apareció la influencia del inglés para un tipo de belleza artificial, de elegancia. En el ámbito de la tecnología en esa lengua hizo su aparición lo “complejo, complicado, adelantado, muy perfeccionado”, de alto grado de complejidad técnica en los aparatos en los que intervienen la técnica de punta, los últimos adelantos científicos.

En francés a mediados del siglo XX sophistiqué(e) tuvo la connotación de opuesto a banal, popular, tradicional, por oposición a lo que es natural, con una denotación de desprecio. En esos mismos años en el dominio artístico e intelectual evolucionó hacia el sentido de refinado, sutil, destinado a la elite, de vanguardia.

En italiano el asunto es parecido al español. Una persona, una moda sofisticata se traduce mejor por una persona afectada, o por un estilo quisquilloso, puntilloso, meticuloso. Además, una persona o una moda raffinata/chic/elegante pueden ser una persona o moda sophisticated. En el otro extremo, un vino o un cibo sofisticato será un vino o un alimento (comida) adulterados.

Las mismas tendencias que se encuentran en las lenguas ya estudiadas se comprueban en lengua portuguesa; sobre todo en el portugués de Brasil. No se procura abusar de la paciencia de los lectores.

El autor de esta notas acerca de la lengua en esta ocasión ha querido agotar un tema que hace tiempo que produce escozor en la dermis de los hispanohablantes cuidadosos de su lenguaje. Se ruega que se perdone la extensión de esta sección.

 

OJEADOR – VEEDOR

“Desde los OJEADORES y cazatalentos de los equipos que van de país en país, o de colegio en colegio, reclutando jóvenes a los que les ven potencial. . .”

Hay palabras derivadas de verbos que se forman de modo similar y que sin embargo no significan lo mismo; algunas de ellas tienen un  sentido derecho y otras no significan lo mismo en ambiente parecido aunque sean de origen similar.

Entre los dos vocablos del título existe una diferencia de utilización que es distante entre ellos. Las separa el significado que adquiere cada una de ellas al convertirse en sustantivo. Se examinarán las dos voces del español que forman parte del título.

Veedor en tanto que sustantivo o adjetivo es quien mira con curiosidad las acciones ajenas. En épocas ya lejanas en la historia pueden recordarse los veedores que se enviaban a América para ejercer la función que les correspondía: la veeduría. Muchos de los significados que se asientan en los diccionarios guardan relación con esas funciones: inspectores públicos y oficiales de intendencia.

El ojeador, a su vez, desempeña otras funciones que son definidas por los diccionarios de manera muy escueta y que no dejan lugar a dudas con respecto a estas. Es quien pasa la mirada de un modo rápido y superficial; es el que mira hacia una cosa o lugar. Es el que hace mal de ojo. Es el que hace que huyan la caza o una persona.

Con las acepciones que se han mencionado para las dos voces estudiadas se piensa que se demuestra que la intención del articulista no se satisfizo al emplear el vocablo “ojeador” para una persona que ejerce esa acción -la de ojear- con una intención manifiesta de tomar decisiones para reclutar jugadores.

En una de las explicaciones anteriores se puso de manifiesto que el ojeador pasa la mirada de modo rápido y superficial. Es obvio que quien eso hace no se encuentra en condiciones de contratar candidatos para llevarlos a equipos profesionales de deportes.

Lo que se demuestra en esta sección es que no pueden crearse términos con la simple ayuda de terminaciones derivadas de verbos sin parar mientes en que algunos vocablos han desarrollado acepciones específicas mediante la historia de su uso.

 

ABORDAR – DESBORDAR

C. . . y alrededor de 100 pasajeros más provenientes de Miami tan solo sabían que una situación en el aeropuerto les impedía DESBORDAR”.

Bordar es adornar la tela o la piel con bordados. Es actuar o hacer una cosa con arte y perfección. Desbordar es salir de los bordes, rebasar los límites o una previsión. Es sobrepasar una cosa o situación la capacidad intelectual o emocional de una persona.

Abordar es en español general algo muy diferente de lo que es en el español hispanoamericano; aunque puede argüirse que no hay español más general que el hispanoamericano.

Abordar es atracar una embarcación en un muelle. Es chocar dos embarcaciones. Es dirigirse a alguien para hablarle de un asunto o pedirle algo. Es empezar a ocuparse de un asunto si plantea dificultad.

En Hispanoamérica, en trece países, abordar es “subir alguien a un vehículo, especialmente a un avión o a una embarcación”; así aparece en el DAA. En Cuba y en Estados Unidos abordar es “pedir una persona dinero a alguien”, copiado también del DAA.

Ahora hay que tratar de desentrañar el sentido del “desbordar” de la cita. La persona que redactó la reseña se apoyó en el sentido hispanoamericano de abordar y le colocó el prefijo des- delante.

La intención al hacer esto era invertir el significado de la palabra primitiva que en este caso era el abordar hispanoamericano. El propósito del redactor de la reseña era dar a entender que los pasajeros no podían “descender” de la nave, que no se les permitía “salir” de ella.

A este tipo de lectura es lo que se llama “leer con un bisturí” para hacer cirugía reconstructiva y conseguir imprimirle sentido a lo que se lee; es decir, volverlo al derecho.