Dormida entre nardos

Por Camelia Michel

Blanco olvido ausencia pálida.
A ti puedo contarte cosas
sabor amargo de raíces
tu mirada me sepulta
virgen dormida entre los nardos.

No eres Ofelia desposada en el abismo
aún respiras corazón
entre tus pechos de agua y tierra
agitándose en el nicho de los aromas grises.

Eres desde siempre neblina
y ya no sé qué decirte.

Una vez era el incendio muerte roja
constelada

Aquella que creyó ser niña nuevamente
se hizo noche desgarrando las cenizas.

Aroma de neblina en el espejo polvoriento
su corazón era gris más allá del precipicio.

Pero te ríes y ya no sé qué decirte olvido blanco
pálida ausencia
virgen nacida entre los nardos.

Santo Domingo, 12 de junio de 2017