Banco Central patrocina obra de Bruno Rosario Candelier

El Banco Central de la República Dominicana puso en circulación tres nuevas obras de su colección bibliográfica que enriquecen la bibliografía dominicana, en un acto encabezado por su gobernador Héctor Valdez Albizu.

Las obras publicadas son El aspirar del aire, con temas sociales, literarios y culturales de Bruno Rosario Candelier; Anacaona. La construcción de la cacica taína de Quisqueya, de la investigadora y académica de origen holandés Catherina de Vallejo, profesora en la Universidad de Concordia, en Montreal, Canadá; y Voces de Aída, textos críticos sobre música de Aída Bonnelly de Díaz, antología de trabajos realizada por la crítica de arte Marianne de Tolentino.

El gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, dio la bienvenida a los presentes y expresó el orgullo del Banco Central por llevar a cabo su programa de publicaciones, entendiendo que es una excelente vía para contribuir al desarrollo cultural del país. “Estas nuevas obras son fruto de muchos esfuerzos y desvelos. Primero, de los autores, a quienes queremos manifestar nuestras más cálidas felicitaciones, deseándoles que continúen su fecunda labor intelectual. En segundo término, al departamento cultural y demás dependencias que han hecho posible la plasmación de estas nuevas obras, así como al comité de publicaciones del Banco Central, cuyos integrantes velan por elevar cada año el prestigio de nuestra colección bibliográfica, al incorporar obras importantes de autores de valía”, dijo Valdez Albizu. Las obras fueron presentadas por el narrador, ensayista y académico de la lengua, José Alcántara Almánzar, y por la crítica Marianne de Tolentino.

Al presentar El aspirar del aire, de Bruno Rosario Candelier, el director del departamento cultural, José Alcántara Almánzar, expresó que el hecho de que Bruno Rosario Candelier ingresa a la colección bibliográfica del Banco Central con un nuevo libro es una noticia que debe llenarnos de satisfacción a todos, “porque se trata del crítico literario dominicano de mayor proyección dentro y fuera del país desde hace tiempo, reconocimiento ganado a pulso, día a día, a base de trabajo tesonero, dedicación y entrega al estudio y análisis de la producción literaria local durante décadas, que lo han hecho merecedor, entre otros, de sendos Premios Siboney por La imaginación insular La creación mitopoética, así como del Premio Nacional de Literatura por la obra de toda una vida de consagración a las letras”.

Destacó que Rosario Candelier ha publicado decenas de libros de análisis e interpretación de las letras dominicanas que hoy constituyen obras referenciales indispensables para comprender el alcance de nuestra literatura de cualquier época y el rumbo de las nuevas orientaciones de la creación en poesía, narrativa y ensayo. También explicó que el autor de este libro es modelo de constancia y dedicación a lo largo de varias décadas en su empeño por trazar un perfil de nuestra literatura, poniendo de relieve sus rasgos principales y los hallazgos de las figuras mayores. Confesó que a su entender es en su papel de orientador estético y promotor cultural donde alcanza sus más altos y consistentes logros. “El tomo del autor que hoy ponemos en manos de ustedes -con una sugerente portada que reproduce un cuadro minimalista de la joven pintora Laura Castro-, lleva por título El aspirar del aire, inspirado en un verso del Cántico espiritual de san Juan de la Cruz y es un conjunto de ensayos críticos que el autor ha distribuido en varias partes, ante todo un extenso «ámbito teórico» que le sirve de marco general, y luego otro dedicado a analizar una serie de textos y autores que van de Juan Pablo Duarte a Juan Bosch, de José Martí a Sergio Ramírez, así como una pléyade de hombres y mujeres de letras jóvenes de nuestro país, a través de la explicación de textos puntuales. Aunque es obvio que no puedo detenerme en el comentario pormenorizado de cada uno de los textos críticos del autor”, dijo.

Alcántara Almánzar resaltó que lo primero que llama la atención en los trabajos de Rosario Candelier es la amplitud de miras, que realiza con aproximación microscópica a la que no escapa nada, nombre, circunstancia o detalle. Lo segundo es la capacidad para ordenar el aparente caos de un vasto y complejo cuerpo literario, poniendo cada cosa en su lugar. Lo tercero es la claridad expositiva para encuadrar un aporte o un autor. Además consideró que este libro puede usarse como una introducción a la literatura dominicana, un estudio preliminar que nos invita a leer y a estudiar, escogiendo las estrellas más rutilantes en la galaxia de nuestras letras. “En El aspirar del aire, Bruno Rosario Candelier nos invita a realizar con él una agradable travesía por el mundo de la literatura dominicana y continental. En ese largo periplo es mucho lo que tenemos que aprender y descubrir, con la certeza de que él nos llevará a puerto seguro”, dijo al finalizar.

A su vez, en un acto celebrado en la Academia Dominicana de la Lengua intervino José Enrique García, escritor y crítico literario, para hablar de El aspirar del aire. El académico y secretario de la ADL desgajó un manojo de atinadas ponderaciones en torno a esta obra del director dominicano. Como si se tratase del inicio de una novela, José Enrique García comienza su alocución de la siguiente manera: “Puntual, como si fuera dando cuenta de un propósito de vida, de una promesa hecha a sí mismo, Bruno Rosario Candelier entrega al país un nuevo libro”.

El narrador y académico resaltó que a cincuenta años de labor intelectual y de gestión cultural, la obra de Rosario Candelier permanece fresca, vivificante y bienhechora, como las fuentes en las que ha abrevado, léase san Juan de la Cruz, fray Luis de León o santa Teresa de Jesús, entre otros grandes representantes de la literatura española. Destacó la labor de arqueólogo que realiza el director de la Academia Dominicana de la Lengua, puesto que en su trabajo de recuperación de contextos, de situaciones específicas e impulsadoras de obras, períodos y autores, el escritor logra perfilar orientaciones precisas. Destacó de manera particular el estudio titulado “Tendencias y grupos literarios en las letras dominicanas”, donde Rosario Candelier hace acopio de nombres y obras conocidas junto con otras desconocidas del siglo XX y de los años que lleva el XX1.

José Enrique García cita al propio autor de El aspirar del aire para validar sus apreciaciones en torno a la obra, pues concuerda con la inclusión de estudios y ensayos relativos a autores y obras emblemáticas, tanto las conocidas como de aquellos que no lo son, en virtud de la impronta que han dejado y, por ende, “contribuyen a la conformación de la tradición literaria nacional”. Es decir, que han ayudado a la conformación de acervo lingüístico particular de los dominicanos, el español y las letras de nuestro país.

También ponderó como justa y acertada la labor sincrónica y diacrónica acometida por Rosario Candelier en este libro, puesto que los textos viejos, antiguos y primigenios están ahí, dice García, vivos, remozados, participando de una historicidad que lo hacen protagonistas del presente, espejo y complemento de los que hoy se escriben. En este sentido destacó el ensayo “Movimientos literarios de América y la visión de la independencia” en el cual se pone de manifiesto la conjunción de ideología y creación que, a juicio del académico signa la literatura hispanoamericana, debido quizás a que la literatura se transforma en nuestro Continente en instrumento de lucha independentista, impronta del Romanticismo -el concepto de emancipación y libertad- que se enfatiza en este ensayo. Al finalizar sus palabras, José Enrique García saludó la exactitud con la cual Rosario Candelier ha cumplido la noble tarea de crear y trabajar por y para los demás.

El acto concluyó con emotivas palabras de agradecimiento del director de la Academia Dominicana de la Lengua, quien encomió el trabajo intelectual realizado por los autores y presentadores de las obras, así como al público que respaldó esta actividad cultural con su asistencia, y dijo: “Debo agradecer en primer lugar al Lic. José Alcántara Almánzar por ofrecerme estos minutos para expresar mis sentimientos de gratitud no solo a nombre mío, sino a nombre de Marianne de Tolentino y Catherine de Vallejo, porque ciertamente ver la publicación de estas obras, que constituye sin duda un esfuerzo intelectual que hemos hecho cada uno, encierra la culminación del proceso que tiene todo libro”. También le manifestó al gobernador del Banco Central, Héctor Valdez, el agradecimiento suyo y del país por la labor que realiza para mantener la magia de la estabilidad financiera y, desde luego, el hecho de que por su iniciativa brinda un apoyo económico, moral y espiritual para esta labor artística y literaria bajo la orientación de José Alcántara Almánzar que, naturalmente, debieran imitar las demás instituciones financieras, monetarias y empresariales del país. Expresó que el sector cultural agradece el apoyo que el Banco Central le brinda a la cultura, porque este respaldo contribuye a fortalecer la dimensión cultural y espiritual de los escritores. Además, le expresó a José Alcántara Almánzar su gratitud por las hermosas palabras de estímulo y reconocimiento sobre su trayectoria literaria.

Santo Domingo, 30 de junio de 2015.