A PARTIR DE – *CAMPEONIL – CORRER – ACORDE *A

“. . .hecho A PARTIR DE la foto suya que fue portada de Time, pero a la manera en que el realismo socialista retocaba a líderes como. . .”

Esta frase no está aún incluida en el diccionario oficial de la lengua. Se la usa profusamente. Se la emplea en los casos en que se desea expresar que algo comienza a contarse después del momento señalado. En esos casos es equivalente de “desde” o “contando desde”.


Se utiliza también para indicar que algo se hace comenzando desde el punto que se menciona. En estos casos se usa para contar. Los dos usos mencionados con anterioridad se han utilizado desde hace largo tiempo en la lengua española.

El empleo que se hace en la cita es diferente. Nótese que se trata de dar a entender que algo se elabora comenzando con algo. Ya no se trata de una fecha ni de un puesto, sino de mencionar un producto o cosa que es la materia básica con la cual se prepara algo.

En la lengua francesa, de la cual proviene la locución prepositiva, se la emplea con muchísima frecuencia, pero en esa lengua también algunos usos son criticados. En la hipótesis que se examina aquí, es decir, la que se usa para expresar que algo se obtiene o logra basándose en otros elementos es uno de los usos criticados en la lengua francesa.

Si es criticado en la lengua francesa, mal podría aceptársele en español, lengua en la cual no consta registrada la frase en el DRAE.

Como conclusión, hay que evitar este uso de “a partir de” para indicar que algo se obtiene sirviéndose de otro material como materia prima.

*CAMPEONIL 

“. . .es todo sonrisas al recibir ayer el trofeo CAMPEONIL del torneo. . .”

Con este tipo de texto producido, una vez más los redactores dan prueba de la capacidad creadora que tienen. Han formado una nueva palabra con la ayuda de la terminación

“-IL”. Es una pena que en español no haya certámenes abiertos para aceptar este tipo de creaciones.

Con la terminación antes mencionada se forman palabras que significan “como, del estilo de, parecido a, relativo a, con respecto de, capaz de”. Esta terminación actúa para darle valor de adjetivo al vocablo así formado. En buen español se hace añadiendo la terminación “il” al sustantivo. En este caso casi siempre –por no escribir siempre- terminará formando un adjetivo que significa “como, relativo a”.

Si la terminación mentada más arriba se le añade a un verbo, o palabra que lo sugiere, entonces se inclinará el significado resultante hacia “capaz de”, como se anotó más arriba entre los posibles significados.

Antes de terminar hay que puntualizar que el adjetivo bien formado de esta familia, como termina en una consonante, no cambian para indicar el género. Tanto para el masculino como para el femenino permanecerá igual.

CORRER 

“Apoyado por Kirchner, el actual titular CORRE contra el candidato peronista.”

Si se tratara de una competencia de velocidad, en la que los contendientes trataran de superar a los demás y llegar primero a un punto determinado, sería posible que se redactara del modo en que se encontró.

En realidad, no es una competencia de velocidad, no es una carrera, sino que el redactor escribe acerca de una elección en la cual se mencionan dos candidatos. Por más prisa que los candidatos puedan tener por llegar a ocupar el puesto, no es justo que se diga ni escriba que una persona “corre” contra otra por los votos.

Esta barbaridad resulta del hecho que en inglés sí se usa el verbo “correr” (to run) para dar a entender que una persona presenta su candidatura, o la presentan, para un puesto electivo. En esa lengua definen el verbo para esos fines de esta manera, “entrar en una lid eleccionaria”.

En español ni los diccionarios ni el uso de los buenos prosistas avalan un empleo como el que se hace en este caso. En nuestra lengua común tenemos que recurrir a otros giros un poco más largos para poder expresar la idea de que alguien es candidato, o presenta su candidatura, o se opone a otro en las elecciones. Los recursos de la lengua son infinitos. Lo que no es admisible que es que se haga “correr” a alguien en unas elecciones.

ACORDE *A 

“En su edificio en la Pequeña Habana, A. M. impartirá un programa de educación ACORDE A rigurosos currículos universales. . .”

La palabra “acorde” seguida de la preposición “a” no consta en el diccionario de la lengua publicado por la autoridad madrileña de la lengua española.

Lo que escribe la autoridad de la lengua con respecto del vocablo “acorde” es que procede de “acordar” y que en sus funciones de adjetivo actúa como sinónimo de “conforme, concorde y de un dictamen”. La segunda acepción es, “conforme, igual y correspondiente; con armonía, en consonancia. En la música se dice con propiedad de los instrumentos y de las voces; y en pintura, de la entonación y del colorido”. La última acepción asentada por la Academia corresponde al campo de la música, por lo tanto no se reproducirá.

En los diccionarios de uso de la lengua no constan ejemplos de este uso de “acorde” acompañado con la preposición “a”. Lo que sí hacen estos diccionarios es añadir que se usa el término “acorde” con el auxilio del verbo “estar” y la preposición “con”. De este modo se llega a lo que deseaba tratarse aquí, la preposición conveniente.

Como “acorde” significa lo mismo que conforme, coincidente y de acuerdo, debe hacérsela acompañar de la misma preposición que las demás palabras, es decir, con la preposición “con”. No hay que sorprenderse que haya quien le coloque la preposición “a”, porque hacen lo mismo con las demás palabras mencionadas.

INSTANCIA 

“. . .comentó después de la INSTANCIA de esta jornada.”

Aquí, a pesar de que se emplea el vocablo “instancia” para referirse a la actividad del día, a la competencia que se celebró ese día, no hay forma que se pueda comprender lo que el redactor deseaba expresar.

No hay justificación que permita que se utilice la palabra del título del modo en que se le usó, porque no se entiende ni con ayuda del contexto lo que el redactor trató de expresar.

Las significaciones más conocidas para el término del título son la “acción y efecto de instar”. Instar a su vez es, “repetir la súplica o petición, insistir en ella con ahínco”. En sus funciones de verbo intransitivo es “apretar o urgir la pronta ejecución de algo”.

Como se aprecia enseguida, instancia no significa que se repite un nombre, que se llama de modo continuo a una persona mediante un mote, apodo o sobrenombre.

Una de las significaciones más conocidas de la palabra instancia es “memorial, solicitud”; con este valor se la emplea con frecuencia en materia judicial. En ese mismo campo es, cada uno de los grados jurisdiccionales que la ley tiene establecidos para ventilar y sentenciar en los juicios y demás negocios de justicia.

La locución prepositiva “a instancias de” desempeña funciones iguales a, “a ruegos de, a petición de”. En singular es locución adverbial, “a instancia de” y significa lo mismo que la anterior.

Quizá pretendió el autor de la frase hacer que esta “instancia” en el texto, expresara “prueba”, en el sentido de “competencia”, eso que ahora todos insisten en llamar “competición”, con la anuencia de la Academia.

SALTAR LA SOGA 

“. . .SALTA LA SOGA durante la Marcha por la Solidaridad con. . .”

El juego de “saltar la soga” se conoce en nuestra América con diferentes nombres.

En el español de la Academia es “saltar a la comba” que es el juego de niños que consiste en saltar por encima de una cuerda que se hace pasar por debajo de los pies y sobre la cabeza de quien salta.

En República Dominicana y Puerto Rico es “brincar la cuica”. La cuica en este caso es la soga o cuerda que se hace dar vueltas por encima de la cabeza y por debajo de los pies de los niños.

Con tantos juguetes electrónicos que existen en la actualidad, con tanta televisión y juguetes con baterías, es poco probable que aún se practique este juego.

Hace cincuenta años –fuimos testigos de eso- al juego se le llamaba “brincar la suiza”. La deformación del nombre cuica venía de la poca relación que había con la palabra cuica en el español de nuestra juventud.

Por fortuna el juego, así como el apelativo común a República Dominicana y Puerto Rico está documentado no solo por Malaret, sino también por Santamaría en su Diccionario General de Americanismos.. Al juego antes mencionado en México se le llamaba “saltar la lía”. En Cuba se usó llamarle “bailar la suiza”.

La acepción de la “suiza” de nuestra América ya fue recogida en el diccionario de las autoridades madrileñas de la lengua española, en su edición de 2001. Escribe la Academia, que es sinónimo de comba y que es de uso en Cuba. Según las últimas noticias esta “suiza” es conocida también en Costa Rica.

Esta riqueza de la lengua española en nuestra América Morena debe ser motivo de regocijo y no de pesar. La diversidad, la creatividad y la historia, todo eso unido a la necesidad han marcado la lengua con un sello indeleble.

MATRIZ 

“. . .mientras que knight Ridder, la MATRIZ de El Nuevo Herald, ampliará de dos a cinco días la circulación de. . .”

Todos estamos contestes en los principales significados de la palabra del título. Además de la acepción de la víscera donde se desarrolla el feto, posee el valor de “entidad principal, generadora de otras”.

Lo que no puede olvidarse es que para que desempeñe estas funciones se colocará el vocablo en estudio en aposición. La Academia ofrece los ejemplos siguientes, Iglesia matriz, lengua matriz.

En el caso que nos ocupa, el del ejemplo copiado, para que fuera correcto debió escribirse de este modo, “casa matriz de. . .” De este modo se entendería que es el establecimiento primero que ha dado origen a otros. Si se quiere evitar el uso de la palabra “casa”, puede sustituirse por “compañía, firma”, u otro término que le plazca al redactor.

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